Las películas de los propósitos de Año Nuevo de los miembros de la Hora Brava
Andrés Moraleda transforma en películas los propósitos de Año Nuevo de Isabel Lobo, Pablo Pombo y Sara Escudero en Fuera de Guion, en la Hora Brava de Por fin no es lunes.
Andrés Moraleda, que se empeña en confirmarnos que todo está en el cine, quiere demostrarnos que también están ahí todos nuestros propósitos de año nuevo. Por eso, en Fuera de Guion, Andrés transforma en películas los propósitos para 2022 de los miembros de la Hora Brava de Por fin no es lunes: Isabel Lobo, Pablo Pombo y Sara Escudero.
Isabel Lobo le pide a 2022 "sorpresa y un buen guion". Algo que podría ser el argumento de 'Olvídate de mí’ (Michel Gondry, 2004), una película que plantea una cuestión inquietante: poder borrar determinados recuerdos. ¿Queremos borrar los de estos años de pandemia? Sin duda un gran guion que se llevó el Premio Oscar en esta película protagonizada por Kate Winstlet y Jim Carrey, que, por cierto, se pasaba la peli garabateando en su libreta, como Isabel.
Pablo Pombo quiere "viajar" este año que comienza. Viajar para recuperar el tiempo perdido, para recuperar la belleza robada, como aquella película de Bertolucci. ‘Belleza robada’ (Bernardo Bertolucci, 1996) cuenta la historia de una joven (Liv Tyler) que se marcha de veraneo a la Toscana tras un episodio familiar traumático (el suicidio de su madre). No lleva ni 24 horas en España y Pablo quiere volver a Italia ya.
Y para terminar, Sara Escudero le pide al 2022 dedicarte "más tiempo". Y en el fondo es de lo que va una de las películas más míticas cuyo argumento transcurre en Navidad: ‘El Apartamento’ (Billy Wilder, 1960). Esta obra maestra cuenta la historia de dos personas que se han pasado la vida intentando complacer a los demás y que, durante una Navidad, se dan cuenta de que en el fondo lo único que tenían que hacer era pensar en sí mismos y en su felicidad. El pelota C.C. Baxter (Jack Lemmon) y ascensorista, señorita Kubelik (Shirley MacLaine) encuentran esa felicidad personal juntos, cuando se dan cuenta de que proyectarla en un tercero, en el jefe de la compañía de seguros en la que trabajan, no sirve para nada, salvo para comprometer el apartamento de Baxter.