Pedro Sánchez recibe en el Palacio de la Moncloa a Edmundo González. Una cita que de forma incomprensible se ha mantenido en secreto, no aparecía en la agenda oficial del presidente ni ha sido confirmada por Moncloa hasta que el encuentro ha terminado.
Nos preguntamos qué había que ocultar y más cuando Sánchez sabe que todo el Parlamento apoya que González sea reconocido como presidente legítimo de Venezuela. Todo el Congreso menos el PSOE. Hoy Sánchez habrá tenido que explicarle al político venezolano por qué él, su gobierno y su partido no quieren reconocer el triunfo de la oposición venezolana. Por qué en asuntos como Venezuela queremos ir de la mano de la Unión Europea y en cuestiones como el conflicto palestino-israelí no tenemos inconveniente en ponernos a la cabeza de los socios.