Los populares europeos se declaran preocupados por la degradación del Estado de Derecho en España. Ya estamos en boca de los vecinos. También en Barcelona se celebra esta mañana otro foro, el euromediterráneo que clama por un alto el fuego entre Palestina e Israel. Los israelíes no han acudido, piensan que si Sánchez les reprendió en casa provocando un conflicto diplomático, qué no hará en su propio país.
Nuestro presidente lo es de turno de la UE y resulta que a un mes de que acabe el mandato no ha comparecido ante el parlamento europeo para contar qué piensa hacer. Los españoles estamos acostumbrados a sus ausencias, pero los europeos no.
Y mientras todo esto sucede, Díaz Ayuso vuelve a ir a los tribunales. Acusa a Sánchez de urdir un plan hidrológico para el Tajo que dificulta el suministro de agua a Madrid. Y sólo es lunes.