El gobierno ha dicho mil veces que la reforma del delito de sedición nada tiene que ver con el apoyo de ERC a los presupuestos. Pero oiga, qué quieren. Las casualidades existen y hoy la ministra de Hacienda ha anunciado en el debate sobre las cuentas públicas que sí, que van a llevar al Congreso la reforma del código penal.
El azar es así. Tiene sus caprichos.
Como que la ministra de trabajo quiera indemnizaciones a medida para los despidos privilegiando a los mayores sobre los jóvenes a la hora de quedarse sin trabajo. Porque dice que lo tienen más difícil. Y va la chiripa y nos pone frente a los ojos la EPA en la que se constata que la ocupación ha crecido en los mayores de 55 y ha bajado en los menores de 30.
Así que a nuestros jóvenes, según este gobierno les toca cargar con las pensiones, la deuda del Estado y el futuro del país con trabajos precarios y sueldos mileuristas. Eso no hay hombros, por lozanos que sean, que lo aguanten.