Llevamos poco más de 24 horas en esta nueva realidad post covid-19 y tres áreas sanitarias de Huesca han tenido que retroceder a la fase dos por rebrote. Es una prueba fehaciente de que el Covid-19 no ha desaparecido de nuestras vidas y que un paso en falso nos puede hacer retroceder.
Los 98 días de estado de alarma y las semanas de confinamiento deberían habernos enseñado algunas cosas: que la responsabilidad individual es crucial, que tener provisiones de material sanitario es determinante y que los puntos de entrada de extranjeros, como los aeropuertos, son enclaves sensibles que deberían estar sometidos a control extremo.