Minuto económico: Huracán Nadine
Dicen los meteorólogos que el miércoles llegará a la Península Nadine, una tormenta tropical que perdió la brújula en el Atlántico medio y que en vez de tirar hacia el Caribe, como sus hermanas y transformarse en un tremendo huracán, ha decidido lanzarse hacia Europa para inundar de viento y agua la seca piel de Toro. No es mál sitio para un huracán, el problema es que tenga espacio ante las tormentas políticas y económicas que ya, de por sí, dominan los cielos ibéricos. Los expertos calculan que Nadine entrará por el Mar de la Paja para chocar con fuerza en Lisboa, su primera escala. Allí espera la tormenta de la depresión económica lusa. Una recesión tan grave que las recetas de la troika son, por ahora, ineficaces y donde su primer ministro, Passos Coelho, estudia rediseñar su plan de subidas de impuestos y de la Seguridad social. Nadine avanzará por la Península, por todo su centro y pasará cerca de Madrid, donde esta semana, precisamente el jueves, cuando los nubarrones estén justo en la perpendicular, el Gobierno tiene previsto un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el nuevo Plan de Reformas, con plazos de cumplimiento concretos. Bruselas ya no se fía de promesas, quiere un calendario y no precisamente el de Michelin. Dicen que esta tormenta tropical puede dejar una buena marejada de lluvia, entre 100 y 150 litros por metro cuadrado. Eso está por ver después de tanta sequía. Lo que si es cierto es que ese mismo jueves caerán rayos y centellas y toda una catarata de números, se aprueban los Presupuestos del Estado del 2013. Serán los presupuestos de los 3, 30. Algo más de 30 mil millones para pagar las prestaciones por desempleo, algo más de 30 mil millones para abonar los sueldos de los funcionarios y bastante más de 30 mil millones para hacer frente a los intereses de la deuda. Por primera vez habrá que abonar más dinero por lo que se debe que por los salarios de los empleados públicos. Antes de presentar los números más 90 mil millones ya están comprometidos. Las cuentas del Estado serán la verdadera prueba de fuego, el verdadero Memorándum de la Unión Europea. Si Bruselesas tiene que acudir a prestar auxilio financiero, la puerta ya esté abierta y las reformas hechas. El aprendiz de huracán, Nadine, se marchará de España por Cataluña, donde se juntará con el ciclón independentista, que no entiende la Unión Europea ni los empresarios. Rajoy ha lanzado el guante y ha puesto encima de la mesa la contraoferta de un nuevo sistema de financiación. Desde 1993 todos los modelos de financiación autonómicos han contado con el impulso de la Generalitat. El que venga, no sería extraño que a pesar del termporal, también fuera así.