Casos oscuros: El frutero resultó ser un mafioso
Carlos Padilla nos cuenta la historia de Manu, un pizzero y frutero aparentemente normal, aficado en Galapagar, Madrid, quien resultó ser Gioacchino Gammino, un mafioso italiano fugitivo. Condenado por asesinato en 1989 y fugado de prisión en 2002, logró esconderse en España bajo una identidad falsa durante casi 20 años.
