Vidriero, una profesión que requiere "perseverancia y felicidad"

Es época de visitar lugares nuevos, descubrir ciudades, sus calles, sus mercados, sus iglesias y catedrales. De sus interiores se habla hoy en el “Que sabemos de…” que se dedica no solo a las vidrieras, sino al vidrio. Un material que utilizamos en nuestro día a día. Según datos de Vidrio España, agrupación de fabricantes de vidrio españoles, en nuestro país se fabrican alrededor de 3,5 millones de toneladas de vidrio fundido. Es el equivalente en peso a fabricar 14 cruceros de pasajeros en vidrio, una barbaridad.

El vidrio, además de tener una tremenda utilidad y ser un material que utilizamos a diario, es la materia prima de muchos artesanos y artistas. Hablamos con 2 maestros vidrieros y con una experta en vidrio:

Pere Valldepere es un artista y artesano catalán especializado en vidrieras, experto en vidrieras modernistas. Es profesor en la Escuela Massana, Prestigiosa escuela pública de diseño y artes fundada en 1929 en El Raval, Barcelona y entre su obra destaca la vidriera de 130 metros cuadrados en el Salón Gaudí del Aeropuerto de Barcelona, el rosetón de la Catedral de Tortosa o la restauración de las vidrieras del Palau de la música catalana. Trabaja primeramente el concepto de la pieza y seguidamente realiza el boceto a la acuarela, algo que en la actualidad se ha perdido por las herramientas tecnológicas. Explica que el resultado ve su punto álgido cuando entra la luz nublada, que es la mejor para resaltar la obra dado el filtro neutro de la luz.

Paloma Pastor Rey de Viñas es directora del Museo Tecnológico del Vidrio de la Real Fábrica de Cristales de la Granja. Es Doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid. Además, fue profesora de historia y diseño en la Escuela Superior del Vidrio, por lo que es experta en vidrio. Cuenta que el vidrio ha acompañado siempre al hombre en sus necesidades, en las ópticas y en las telecomunicaciones con la fibra óptica actualmente. Argumenta que el vidrio es más natural y contemporáneo, y que puede imitar a otros materiales dada su infinidad de posibilidades además de reciclarse al 100%. Mientras que al cristal le aportan otro ingrediente que le hace ser más noble, pretendiendo imitar al cristal de roca.

Por último, Diego Rodríguez Blanco, el maestro vidriero en la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso que es experto en vidrio soplado. Es profesor en diferentes cursos de soplado del Centro Nacional del Vidrio y cuenta que falta paciencia en el oficio ya que se trata de un trabajo muy costoso. Para evolucionar en el gremio la técnica pasa por ser aprendiz y se debe tener perseverancia, fuerza de voluntad y alegría para seguir avanzando, ya que es un trabajo cansado en el que se sufre al estar en contacto directo con el calor.