Territorio negro: La caza del violador del portal
Manu Marlasca y Luis Rendueles pormenorizan como se resolvió el caso de un violador en serie en Valencia.
Territorio Negro se ha sumergido este lunes en el caso de un violador en serie de Valencia. Manu Marlasca y Luis Renduales han relatado cual fue el procedimiento de la UFAM de la Policía Nacional para encontrar al culpable, un proceso bastante complejo desde un inicio. Los agentes recogieron testimonios y hallazgos forenses: semen, saliva, bicicletas azules con portabultos metálicos, mochilas con pies de gato, magnesio y botellas de agua, además de un móvil con funda amarilla. Un cóctel de pistas cruzadas con imágenes de cámaras de videovigilancia y con el ADN anónimo del autor, no presente en bases policiales.
Fue entonces cuando la investigación volvió a lo básico: patrullas específicas. Motos de la UPR recorrierón carriles bici y vigilaron rocódromos. Fue en uno de esos controles el 14 de abril cuando dieron con él: un ciclista que encajaba al milímetro con el perfil —la mochila, la bici, la reacción huidiza al notar a los policías—.
Detención, confesión y arrepentimiento
El hombre, identificado como Iván Colom, de 30 años, fue arrestado ese mismo día. Vivía con su madre en Meliana y trabajaba de forma esporádica en un cine. No tenía antecedentes. Declaró en sede policial y entregó pruebas reveladoras: una camiseta usada para taparse en varios ataques, explicaciones sobre las bicicletas utilizadas, confesión del robo del tanga que arrojó tras el asalto, y la presencia del anillo sustraído a otra víctima. También marcó en un mapa las localizaciones de al menos 17 agresiones, de las cuales reconoció 11.
Durante su declaración, admitió que disfrutaba intimidando a mujeres y que su violencia había ido en aumento. Su explicación: carencias emocionales y un “fuego interno” que le impedía controlar sus impulsos.
¿Por qué algunos depredadores colaboran?
Luis, de la UFAM, apunta que muchos agresores sexuales en serie ven su detención como "una liberación". Colom lo confirmó. Se mostró arrepentido, pidió ayuda médica y admitió que "no puede estar en la sociedad de esta forma". Sin pedir perdón explícito a sus víctimas, reconoció su necesidad de tratamiento y el alivio que siente por haber sido detenido.