En el campamento principal, donde Silvestre ha concentrado a cinco mil hombres, queda rodeado por el enemigo entre el 21 y el 22 de julio. El comandante general ordena el repliegue, pero entre la tropa y no pocos oficiales cunde el pánico. Miles de hombres huyen de Annual en desbandada, en una caótica carrera hacia posiciones más seguras, circunstancia que aprovechan los cabileños para la masacre y el saqueo.