Carlos Cuerpo explica las razones por las que el Gobierno se opone a la OPA de BBVA sobre Sabadell

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha señalado ante los micrófonos de Onda Cero en una entrevista en el programa 'Más de uno' con Carlos Alsina que la clave es "mantener un elemento de competencia en el mercado".

Esta es la respuesta que ha dado al ser preguntado sobre cómo va a frenar el Gobierno la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que lanzó el BBVA sobre el Sabadell.

El motivo del rechazo del Gobierno

El "germen" del rechazo que mostraron desde el Gobierno la semana pasada está directamente vinculado con la reducción de la competencia que supondría esta operación y en la falta de cohesión territorial que podría plantear, puesto que la actividad de Sabadell está concentrada en regiones de Cataluña y la Comunidad Valenciana.

La reducción de la competencia que supondría la fusión podría tener un impacto en el cliente financiero. Además, ha resaltado el esfuerzo que llevan haciendo durante dos años desde el Ministerio en materia de inclusión financiera que afecta, sobre todo, a personas mayores y a las zonas rurales. Ambos colectivos podrían verse perjudicados por esta operación, ha señalado.

El tercer elemento que ha puesto sobre la mesa es el relacionado con la estabilidad financiera, algo que tiene un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos.

Cuerpo ha afirmado que la traslación de la subida del BCE a la remuneración de los depósitos ha sido incompleta en este último ciclo.

Independientemente de las condiciones de la compra, el Gobierno tiene que emitir una valoración y el ministro ha reiterado que él ya avanzo que "el resultado de la misma es un rechazo a la operación". Dentro del Gobierno, asegura, "hay un diagnóstico compartido".

Cuáles son los siguientes pasos

El titular de Economía ha asegurado que los siguientes pasos les corresponden a instituciones como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A partir de ahí, le tocará al Ministerio de Economía.

Cuerpo ha planteado que en lugar de una fusión lo que puede haber es una adquisición de la compañía por parte de BBVA.

Ante la posibilidad de que el banco que dirige la fusión ofreciera una medida de mitigación como deshacer parte del negocio en algunos sectores o comprometerse a tener sucursales en sitios con más población envejecida, el ministro no se aventura a hacer conjeturas y ha reiterado que su preocupación es la reducción de la competencia que supondría esta operación.