DÍA MUNDIAL DE LA RADIO 2023

La radio en la guerra de Ucrania: un salvavidas para los ucranianos

En el Día Mundial de la Radio celebramos que la radio durante la guerra de Ucrania ha seguido emitiendo, informando, acompañando y animando a sus ciudadanos a través de historias y testimonios de periodistas ucranianos y oyentes.

ondacero.es

Madrid | 14.02.2023 11:39 (Publicado 13.02.2023 12:57)

Imagen de una ciudad ucraniana devastada tras los ataques rusos | Foto cedida por Evgeny Sosnovsky

A finales de febrero la guerra de Ucrania cumplirá su primer aniversario. Un año después, en el Día Mundial de la Radio, conocemos cuál ha sido y es el papel de la radio durante la guerra de Ucrania a partir de los testimonios de quienes la mantienen viva allí. Radiofonistas ucranianos que han adaptado sus programas para que la comunicación permanezca a pesar de las bombas, las sirenas y los muertos. Oyentes ucranianos que han permanecidos atentos a este medio para informarse y mantener el ánimo y la esperanza.

Cuando caen las bombas y dejan los hogares sin electricidad, sin televisión, sin posibilidad de recargar los móviles, un viejo transistor a pilas se convierte en el hilo que mantiene comunicados a los vecinos con la historia que se sigue escribiendo en su país.

"Asegúrate de tener a mano un receptor con batería o pilas"

Durante la Navidad de 2021, los oyentes de la radio ública ucraniana empezaron a oír un mensaje de aviso. El Gobierno les advertía: "¿Cómo puedes escuchar la radio ucraniana si no tienes electricidad? Si hay un accidente en tu ciudad o pueblo o el ejército ruso daña las comunicaciones, la Radio Ucraniana seguirá emitiendo. [...] Asegúrate de tener a mano un receptor con batería o pilas".

A pesar de la advertencia, muchos ucranianos no hicieron caso. No por inconsciencia, sino porque lo peor siempre parece imposible. Sin embargo, el 24 de febrero sí ocurrió lo peor.

Desatada la invasión de Putin, millones de ucranianos se quedaron sin electricidad, televisión o teléfono. Y en ausencia de todo eso siguieron teniendo la radio. Cuyo uso se multiplicó aquellas semanas.

Bastaba con unas pilas y un receptor. O un coche que aún tuviera batería. O un móvil con radio FM y unos auriculares. Se trataba de intentar estar informados sobre qué ciudades caían. Cuáles resistían. Y hacia dónde se podía huir sin peligro de ser herido o capturado.

Llevar la radio hasta los prisioneros de guerra

Anastasia Stanko trabaja en una radio ucraniana sin ánimo de lucro, 'Radio Hromadske', en cuya fundación participó hace diez años. En su programa matinal, Anastasia cuenta historias de secuestros y cautiverios. De capturados de una guerra que, en realidad, dura desde 2014, desde la anexión rusa de Crimea.

Su labor es dar información y esperanza a las familias con alguien entre rejas o en paradero desconocido. Por desgracia, Anastasia sabe bien de lo que habla; ella estuvo secuestrada hace nueve años por soldados de la República de Lugansk. Pasó tres días en un sótano sin ventanas y finalmente fue liberada.

Unos habitantes del norte de la región de Kiev encontraron una vieja radio en un desván, y consiguieron sintonizar nuestra emisora. Medio pueblo venía a escuchar este aparato de radio

En los meses siguientes, en su programa de radio, Anastasia hizo un descubrimiento: incluso en privación de libertad y de información, los prisioneros conseguían escuchar la radio.

"Nos lo contaron personas retenidas por los rusos en la cámara de tortura de Izolyatsia y en el centro de detención de Makiivka. Nos dijeron que habían escuchado nuestros programas de radio durante su cautiverio. Incluso conocían a nuestros presentadores por su nombre. Nos hablaron de cómo estos programas fueron una oportunidad para ellos de escuchar algo de Ucrania y saber que aún existía", cuenta para 'Más de uno'.

La única radio que sonaba en una localidad desde un único aparato

La voz de Andriy Kulikov fue la única voz que pudieron escuchar los apenas 10.000 habitantes de la localidad de Ivankiv, cerca de Kiev, una región ocupada al principio de la invasión. Por entonces, en Ivankiv, sólo se oían tres cosas: las bombas a lo lejos, las sirenas más cerca y una emisora de radio que sonaba desde un único aparato:

"Unos habitantes del norte de la región de Kiev encontraron una vieja radio en un desván, y en ella consiguieron sintonizar nuestra emisora. Nos contaron cómo medio pueblo venía a escuchar este aparato de radio", cuenta Anastasia.

Imagen de una ciudad ucraniana destruida durante la guerra | Foto cedida por Evgeny Sosnovsky

Andriy Kulikov es el presentador jefe de 'Radio Hromadske', un periodista muy conocido en Ucrania, cuenta una historia relacionada con la radio de las muchas que está dejando la guerra en Ucrania: "un oyente de la región de Kiev, no tenía electricidad en su casa, pero sí tenía un coche viejo aún con batería. Todas las mañanas se metía en él. Fingía hacerlo para calentarse, pero en realidad lo hacía para poder escuchar la radio".

Tras más de 40 años trabajando en los medios de comunicación de su país, Andiy reconoce que nunca se sintió tan importante como en aquellas primeras semanas de 2022.

La importancia de la radio cultural durante la guerra

La radiofonista ucraniana Iryna Slavinska, una de las voces principales de Radio Kultura, piensa que la radio junto con la música sirve para hacer llegar a los oyentes mensajes de ánimo y esperanza.

Radio Kultura es una radio ucraniana dedicada a la divulgación cultural. No sólo de la música: también de la literatura y el teatro, nos cuenta desde Ucrania.

Antes de la guerra, Iryna era productora de Radio Kultura. Cuando llegó la invasión también se puso delante del micrófono, pero eso fue lo de menos para Iryna. Lo que más le costó decidir, junto a su equipo, era si mantenían o no los contenidos que tenían previstos antes de la invasión de Rusia, como el radioteatro o la poesía de Taras Shevchenko, el mayor poeta nacional.

"Muchas personas han encontrado consuelo escuchando un contenido tan aparentemente frívolo", dice Iryna, "y esto me convenció una vez más de lo importantes que son los temas culturales en tiempos de guerra".

Guerra, radio y salud mental

Artem Gálytskiy dirige Radio Skovoroda, una radio que empezó únicamente online y ahora ofrece más de 13 podcasts distintos. Esta radio nació como una emisora joven hecha por gente joven: "teníamos veintiocho años, y nos dimos cuenta de que no había radio para nosotros. Ninguna radio sobre inclusión, sobre la sociedad civil, la cultura o la juventud".

Ayudamos a la gente a aceptar malas noticias. A sobrellevar el miedo

Por ello, se pusieron a hacer radio con la música y los temas que les interesaban. Ahora Artem presume de abordar en su radio un asunto del que hasta hace poco no se hablaba: la salud mental.

Artem Gálytskiy director de Radio Skovoroda | Fotografía de Iryna Rohovyk

Durante la pandemia comenzaron a tratar este tema en un podcast llamado 'AMOR', pero con la amenaza de la invasión rusa el psicoterapeuta colaborador de la radio le propuso hablar de ello más profundamente. Entonces, le añadieron palabra guerra al título del podcast: AMOR y GUERRA. Grabaron el primer episodio en la noche del 23 de febrero.

"Ayudamos a la gente a aceptar malas noticias. A sobrellevar el miedo", cuenta Artem en 'Más de uno'. En estos meses de guerra, la audiencia de su radio se cuadruplicó.

Radio de onda corta como salvavidas para los vecinos de Mariupol

Eugenyi Sosnovsky, un fotógrafo de 58 años, y su familia estuvieron a punto de morir por un misil dentro de su propia casa, en Mariupol. Sobrevivieron durante semanas en un sótano, con otros vecinos de Mariupol. Pasando hambre, frío, y sobre todo mucho miedo. Hoy lo cuenta desde fuera de aquella ciudad, su ciudad, a la que extraña. Está fuera porque consiguieron escapar. Y lo lograron, en buena parte, gracias a una radio de onda corta.

En la Mariupol ocupada no hay conexión de teléfono ni de Internet. La única fuente de información es un transistor que, por suerte, empezó a captar la radio ucraniana en ondas corta.

"Era el canal que emitía las Noticias Unidas, el telemaratón de las Noticias Unidas. Y fue realmente un soplo de aire fresco para nosotros. Por fin supimos la verdad sobre lo que estaba ocurriendo realmente en Ucrania. Y fue muy importante para nosotros, porque ahí escuchamos la información sobre una inminente evacuación de Mariupol, escuchamos que habría autobuses para los civiles. Que habría autobuses que llevarían a los residentes de Mariupol a Zaporiya. En aquel momento, ya estábamos buscando una oportunidad para marcharnos", cuenta Eugeny.

Un enamorado tardío de la radio

Por su parte, Serguíi Chesniuk, trabajador de DANI-FM, la única radio local que había en Balaklia, uno de los primeros territorios ocupados por las tropas rusas, es un enamorado tardío de la radio. Un amigo que tenía el sueño de crear una emisora local le embarcó en el proyecto, ahora que tenía tiempo porque estaba jubilado.

Era una radio con música, noticias y programas de entretenimiento. Muy involucrada con la comunidad local, nos cuenta Serguíi. Cuando los rusos ocuparon la ciudad, hace casi un año, muchos de los trabajadores de la emisora escaparon de Balaklia. Las emisiones de Dani FM se apagaron pronto. Cuando los rusos cortaron la luz y un cohete destrozó la antena, poco hubo ya que hacer, recuerda Serguíi. Pero la gente necesitaba noticias, saber qué estaba ocurriendo. Necesitaba tener esperanza.

"Cuando ya no fue posible emitir por la radio, seguimos informando en las redes sociales, la gente necesitaba sentir apoyo, confiar, noticias positivas para los ucranianos. Mucha gente escribía comentarios sobre esas informaciones animando a la victoria", cuenta.

Balaklia fue liberada en septiembre por el ejército ucraniano, aunque el frente está a pocos kilómetros de allí y los ataques son frecuentes. La mayoría de los que trabajaban en DANI FM están fuera de la ciudad o desaparecidos. Las instalaciones de la radio, destruidas. Sergueii nos cuenta que muchos vecinos le preguntan cuándo volverán a retomar la emisiones y ojalá lo supiera, porque nada le gustaría más.

'Bayraktar', la canción más famosa de la guerra de Ucrania

La música, como en todas las guerras, juegan un papel patriótico muy importante. Tras la invasión de febrero de 2022, lo que suena en las radiofórmulas de Kiev, de Jarkov o de Dnipró es, sobre todo, música ucraniana. Por un resucitado fervor nacionalista y también porque los oyentes así lo demandan.

Si hubiera que buscar en la guerra de Ucrania una canción tan popular como lo fueron en su día para los republicanos y comunistas españoles el 'No Pasarán' o 'Las compañías de acero', ésa sería seguramente una canción titulada “Bayraktar” en cuya letra se ridiculiza al invasor ruso.

'Bayraktar' lleva por título el nombre de un dron que jugó un papel muy relevante en la resistencia del ejército ucraniano

El autor de esta canción, que se convirtió en un himno nada más publicarse en marzo del año pasado, es Taras Borovok, un músico ucraniano de 50 años que se unió al ejército de su país en cuanto se produjo la invasión. El título alude a un arma de guerra, el dron Bayraktar TB52, un avión no tripulado de fabricación turca que jugó un papel muy relevante en la resistencia del ejército de Ucrania en las primeras semanas de la guerra.

Una radio nacida en la guerra

Tan grande es el simbolismo de este dron de combate, que no solo le ha dado nombre a una canción: también se llama así una de las emisoras musicales más pujantes del país. Una radio nacida en la guerra.

Esta emisora nació como un refugio antiaéreo, porque desde los primeros días, muchos músicos empezaron a escribir canciones militares y nos las enviaban

"Se podría decir que esta emisora nació como un refugio antiaéreo, porque desde los primeros días, muchos músicos empezaron a escribir canciones militares y empezaron a enviarnos sus canciones por correo electrónico en varios mensajeros. Había tantas que decidimos que podíamos combinarlas en una sola emisora de radio. Así que nos escondíamos en aparcamientos subterráneos, en refugios antiaéreos, editores de música, gente que trabaja con música, e intercambiábamos información", cuenta Oxana Shavel, la directora de las emisoras de TAVR Media.

Rocks radio, música en tiempos de guerra

Sonia Sotnik es locutora de Rocks Radio. Una de las emisoras musicales más importantes de Ucrania. Ella presenta, junto a su compañero Sergey Kuzin, el programa matinal de la emisora: tres horas de música y entretenimiento. El marido de Sonia está sirviendo en el ejército ucraniano. Su unidad está en primera línea de fuego, en Vuhledar, una pequeña ciudad del Dombás, al este del país.

Desde hace unos meses, en el estudio de Rocks Radio en Kiev hay unos trozos de piedra. A simple vista son solo unos cascotes. Se diría que alguien los dejó olvidados allí tras hacer alguna pequeña reforma. Pero no: son los escombros que recuerdan la casa de un oyente.

Uno de nuestros oyentes sobrevivió, y no sólo nos contó su historia, sino que nos trajo al estudio un resto de lo que fue su casa

"Hay una historia de los primeros días después de la liberación de Bucha. Uno de nuestros oyentes sobrevivió, y no sólo nos contó su historia, sino que nos trajo al estudio un resto de lo que fue su casa, una pequeña parte de lo que quedaba, porque quedó destruida. Y nos dijo que sería muy feliz si ese trocito de su casa pudiera estar aquí, con nosotros", explica Sonia en 'Más de uno'.

A sus 15 años, Sofía es una apasionada del rock. Ahora vive con su familia en Bulgaria tras escapar de su casa en Jersón en las primeras semanas de la guerra. De su vida anterior a la guerra recuerda los viajes en coche escuchando la música de Rocks Radio.

"Probablemente la primera vez que oí la radio fue en el coche de mi padre, cuando íbamos a algún sitio como siempre y me gustó mucho una canción, no recuerdo cuál, pero estaba en el coche", cuenta.

En Rocks Radio acaban de recibir un regalo muy especial. Se trata de un calendario hecho por Sofía con doce dibujos de guitarristas; una forma de agradecer a su emisora de radio favorita su labor de apoyo, acompañamiento y ánimo a los oyentes durante la guerra.

Calendario hecho por Sofía para Rocks Radio | Onda Cero