Especial entierro reina Isabel II de Inglaterra
En 'Más de uno' dedicamos un programa especial para seguir el funeral de Estado de la reina Isabel II, un acontecimiento histórico al que han acudido miles de personalidades de todo el mundo.
El mundo entero dirige hoy su mirada hacia Reino Unido donde se celebra el último adiós a la reina Isabel II. En Londres, en la Abadía de Westminster, a las 11:00 horas (horario local) comenzará la ceremonia religiosa oficiada por el deán de Westminster, David Hoyle.
Además, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ofrecerá un sermón y la primera ministra británica, Liz Truss, leerá un texto religioso.
Una monarca comprometida a servir a su pueblo
En su coronación, el 2 de junio de 1953, la reina Isabel II se comprometió a servir al pueblo y confiaba que al ser juzgada por las generaciones futuras, se le reconociera la determinación por hacer siempre lo correcto.
68 años separan ese discurso y el último de los mensajes navideños que la reina Isabel pudo transmitir a los británicos las pasadas Navidades. Sus 96 años de vida -de los cuales tuvo 70 de reinado- serán recordados esta mañana por la campana de la Abadía de Westminster, que sonará a cada minuto en memoria de su reina más longeva.
Solo tres personas pueden tocar la corona de Isabel II
Únicamente tres personas pueden tocar la corona de Estado imperial que se encuentra encima del féretro de la reina Isabel II. Éstas son: Carlos III, el arzobispo Canterbury y el joyero de la reina que es quien se encarga de conservarla y mantenerla.
State Funeral Gun Carriage: el carro que lleva el féretro de Isabel II
Ese es el nombre de carruaje que lleva los restos de Isabel II desde Westminster Hall hasta la Abadía de Westminster. Un carruaje usado solo para funerales de Estado y el cuál fue visto por última vez en el funeral en 1979 por el fallecimiento de Lord Mountbatten.
Según explica el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra, Pablo Pérez López, fue un invento de la reina Victoria, y se trata de un carro muy práctico para trasportar algo pesado con cierta estabilidad. Según relata, lo pidió para que la llevaran marineros y no caballos en su funeral, algo que se convirtió en tradición en Reino Unido.
La Royal Navy State Funeral Gun Carriage es una artillería convertida que se ha utilizado en el Reino Unido para llevar el ataúd en las procesiones fúnebres de la reina Victoria, el rey Eduardo VII, el rey Jorge V, el rey Jorge VI, Winston Churchill y Lord Mountbatten.
El orden de colocación de los invitados al funeral
En cuanto a la colocación de los invitados en el funeral de Estado de Isabel II, Dativo Salvia y Ocaña, profesor e historiador especializado en Historia Dinástica, señala que la llegada de los invitados tanto en el momento de entrar en la Abadía, como el lugar que ocupan va de menos a más categoría.
Siguiendo este orden, el último en llegar al entierro de la monarca es el rey Carlos III acompañando el féretro. Además, inmediatamente antes que él, llega la familia nuclear y extendida del rey, y antes de ellos, los reyes y jefes de Estado invitados.
Según cuenta el historiador, en el funeral del duque de Edimburgo se situaron a los soberanos europeos por detrás de familiares lejanos, algo que, según manda el protocolo, se traduce como un error.
Enterramientos y memoriales en la abadía de Westminster
La Abadía de Westminster fue el lugar donde la reina Isabel II se casó con Felipe de Edimburgo, donde se realizó su ceremonia de coronación, así como el lugar donde se ofició el funeral de Lady Di y donde se casaron el príncipe Guillermo y Catalina de Gales.
En esta abadía hay 3.300 personas enterradas, el último rey enterrado allí fue Jorge II de Gran Bretaña, fallecido en 1760. En total, hay una veintena de monarcas enterrados, así como personajes ilustres como Isaac Newton o Stephen Hawking, y placas conmemorativas en memoria de otros como William Shakespeare, Oscar Wilde o Diana de Gales.
Sin embargo, el cuerpo de Isabel II no descansará allí sino en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde están enterrados sus padres, su hermana y su marido, Felipe de Edimburgo.
El futuro de la Commonwealth
Cuando Isabel II accedió al trono, era jefa de Estado en 32 naciones, frente a las 14 naciones de las que era jefa de Estado a su muerte.
En relación futuro de la Commonwealth, organización fundada por el padre de Isabel II, Celia Maza, corresponsal en Londres, explica que en muchas naciones de la Commonwealth existen movimientos republicanos bastante potentes. De hecho, la última en salir del club fue Barbados, donde se produjo "una transición muy amistosa", pues Carlos III estuvo presente en el acto representativo.
En muchos países de la Commonwealth se plantea cortar lazos con una monarquía que estuvo vinculada al colonialismo
Para muchos países, Reino Unido es "un símbolo del colonialismo, y en muchos países está el planteamiento de cortar lazos con una monarquía que estuvo vinculada al colonialismo y a la esclavitud", cuenta Celia Maza.
Jimmy Burns, periodista y director de la British Society, asegura que no recuerda un acto de tal magnitud y repercusión desde la muerte de Winston Churchill.
"No hay que olvidarse que este es un país bastante pequeño que ha podido reunir a todos los jefes de Estado de todo el mundo, a excepción de Putin y el presidente chino", cuenta Burns asombrado por lo "espectacular" del acto y el protocolo a seguir.
A partir de mañana, Reino Unido se enfrenta a una realidad complicada de afrontar, en un contexto marcado por la crisis económica, la guerra de Ucrania y una primera ministra -Liz Truss- recién llegada al gobierno.
Días de respeto y recogimiento, pero sin dramatismo
Hyde Park es una de las zonas donde se han instalado pantallas gigantes para que los ciudadanos puedan seguir el entierro de la reina Isabel. Desde allí, la gente está sentada en mantas, en el suelo, "como si fuera un gran picnic", explica Walter Oppenheimer, periodista residente en Londres.
Se puede realizar un paralelismo entre el entierro de la reina Isabel II y el de la princesa Diana. Sin embargo, el dramatismo que hubo entonces no tiene nada que ver con la tranquilidad y el respeto con el que se está viviendo el entierro de la reina.
"Estamos viviendo unos días de gran respeto, de recogimiento, pero sin desgarro ni dramatismo", cuenta Walter Oppenheimer desde el céntrico parque londinense.
El batallón de los Granaderos, encargados de colocar el féretro en el armón de artillería
Miembros de la Marina Real son los encargados de realizar el traslado del féretro de Isabel II desde el Palacio hasta la Abadía de Westminster. Entre el cuerpo encargado hay una representación de los tres ejércitos de Reino Unido.
También está un batallón de la Guardia de los Granaderos, uno de los cuatro regimientos que forman parte de la Guardia Real. El batallón de los Granaderos se encontraba de misión en Irak cuando murió la reina y en apenas 24 horas, estaban en Reino Unido ensayando su función en el entierro.
Como mínimo, tenían que medir todos 1,86 metros, la altura exacta que permite desplazar el féretro de Isabel II desde los hombros al armón de artillería, que tiene esa altura.
Isabel II pisó la Abadía de Westminster por última vez en el funeral de su marido
A las once en punto de la mañana (doce hora española) el féretro de la reina Isabel salía del Palacio de Westminster hasta la Abadía. La última vez que la reina Isabel II estuvo en la Abadía de Westminster fue durante el funeral de su marido Felipe de Edimburgo, en abril del 2021.
En esa ocasión, debido a las restricciones por la Covid-19, únicamente acudieron a su entierro la familia real británica y personalidades más cercanas a los monarcas. En las imágenes de aquel acto se pudo ver a la reina Isabel II en primera fila sola, vestida de riguroso luto y con mascarilla negra.
Para el funeral de la reina Isabel II los reyes de España, Felipe VI y la reina Letizia, han sido colocados al lado de los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Los cuatro juntos han sido sentados en la segunda fila delante del féretro de la reina Isabel II, detrás de los reyes de Holanda y Suecia.