Sunny y Peter son una bonita pareja que vive en Irlanda. Ella luce una eterna sonrisa y él, unos perennes coloretes. Rara vez se separan porque juntos volvieron ser a ser felices después de las jugadas de la vida.
En 1976 Sunny se vio, de pronto, involucrada en un tiroteo, mientras viajaba con sus dos hijos, su marido y un amigo. Dos policías murieron en el altercado, y ellos fueron detenidos. Sunny y su marido fueron condenados a muerte. Después de cinco años esperando su ejecución recibió la noticia de que su pena sería conmutada por cadena perpetua. Su marido, en cambio, no corrió la misma suerte. Años después, el amigo que viajaba con ellos confesó el crimen y Sunny fue liberada.
Lo más difícil de ser exonerado es que estás totalmente desconectado, ya no te queda nada y tienes que crearte una nueva vida, cuenta Sunny
Para volver a sentirse parte de la sociedad, Sunny se dedicó a hacer campañas en contra de la pena de muerte, una de ellas le llevó a Irlanda donde conoció a Peter que también había pasado por un caso muy similar. Peter también había sido condenado a muerte injustamente, así que decidió estudiar derecho para defender, el mismo, su inocencia. Lo logró y fue liberado.
Después de eso la amistad fue creciendo, vivimos juntos desde 2001, nunca he sido tan feliz, revela Peter
Ahora, ayudan a otras personas a superar su paso por la cárcel. Aunque confiesan de manera cómplice que a ellos lo que de verdad les unió fue el amor….