Javier Ruiz Taboada: "La mala leche, como el fútbol, es una religión que no tiene ateos"
El periodista finaliza 'Más de uno' reflexionando sobre el humor; "cada chiste tiene su público y cada público tiene su chiste".
Madrid | 19.05.2022 12:28
Si vas a contar un chiste, no puedes decir que es muy bueno antes de contarlo, porque de esa manera lo único que consigues es que la audiencia se ponga en guardia y te esté esperando con la colleja entre los dientes, predispuesta a machacarte el hígado o a susurrarte el útero. El chiste pierde gracia si viene con la valoración de serie, aunque en verdad sea muy bueno.
No obstante lo del humor es relativo. Hay quienes no le ven ningún sentido y quienes lo viven con todos ellos y alguno más. Hay a quien le hace mucha gracia la mayor de las bobadas y se ríe hasta de una proposición no de ley y quien tiene la exigencia por castigo y no es capaz de encontrarle la gracia a nada o a casi nada ni con el navegador de un Tesla.
Cada chiste tiene su público y cada público tiene su chiste.
Esto pasa con los chistes y con las ideas en general. Decir que has tenido una idea muy buena, también predispone al auditorio a que no le parezca tan buena ni que que sea para tanto.
Por no hablar de que lo que en general molesta es que alguien se sepa un chiste bueno o malo, o tenga una idea genial. Si no ha sido a ellos a los que se les ha ocurrido, la envidia eclipsará cualquier intento de brillar. Y la mala leche, que sobre eso no hay discusión ni con pre aviso. La mala leche, como el fútbol, es una religión que no tiene ateos.
Así que, no digas que lo que vas a contar es muy bueno antes de soltarlo o “Catarí que te vi”.