Lo primero, tenemos que mezclar en una jarra los aceites, la leche y la ralladura. Después, tamizamos y juntamos sobre un papel la harina, la levadura y la sal. A continuación, batimos en un bol los huevos y el azúcar.
Cuando los huevos están blanqueados y espesan, bajar la velocidad y añadir la mezcla líquida en hilo fino. Entonces, añadimos la mezcla de harina y cuando esté, subir la velocidad y batimos 2-3 min más.
Después, repartimos la masa en cápsulas de magdalena con ayuda de una cuchara grande. En vez de meter las cápsulas de magdalenas en el horno, Robin Food recomienda meterlas en la nevera durante 6 horas para que se enfríen y reposen dentro de las cápsulas. Al meterlas frías al horno, a la magdalena le sale un montículo maravilloso.
Una vez fuera de la nevera, se meten al horno a 220º durante 16 minutos. Con esta receta salen unas 12 magdalenas de aproximadamente 60 gramos.