Los salones recreativos: lugares de juego y encuentro casi extinguidos
En 'Más de uno' volvemos al pasado para recordar cómo eran los salones recreativos que se popularizaron en España en las décadas de los 80 y 90. ¿Qué juegos eran los más populares? ¿Las máquinas estaban trucadas? ¿Todavía hoy se puede jugar a aquellos juegos?
Los salones recreativos, tal y como los recordamos, ya no existen. En aquel ambiente se mezclaban los sonidos del billar, el futbolín, el pinball y más adelante de máquinas con juegos como el Tetris, el Pacman, el Pang, el Street Fighter... A pesar de su desaparición, la esencia de los salones recreativos sigue viva en muchas personas, puesto que fueron lugares que marcaron y formaron parte de su juventud.
Lugares de encuentro para los jóvenes
Desde Alicante, David Pérez o "Paturlas" -experto en maquinaria y salones recreativos, del Museo del Videojuego Arcade Vintage de Ibi, el primer gran museo del videojuego de España- recuerda que los salones recreativos "eran un punto de encuentro donde conocer gente" con la que compartía aficiones.
Para Paturlas, el pinball, su juego favorito, tiene un componente de conocimiento, habilidad y azar porque "los rebotes nunca son iguales". Además, este juego tenía la ventaja de que, si se lograba cierta puntuación, daba una partida gratis, algo que las máquinas de videojuegos no tenían.
Radiografía de los recreativos en España
David Torres, autor del libro 'Recreativas, Historia del videojuego arcade español', destaca cómo los juegos más punteros y modernos de la época se encontraban en aquellos salones recreativos. Los primeros juegos en llegar fueron los billares, pero con el tiempo llegaron las máquinas de painball o galerías de tiro con objetivos móviles.
A comienzos de los años 70 llegaron las primeras máquinas americanas (como el Pang), en parte por influencia de las bases estadounidenses en España. En su caso, se inició en este mundo directamente con los videojuegos que le dan "una sensación de control y tiene menos factor aleatorio que los juegos".
El Templo del Arcade, una asociación para jugar a las máquinas
Con Alicia Heras desde la Bolera de Chamartín que también tiene máquinas recreativas, pero modernas, hablamos con Ángel González, presidente del Templo del Arcade, "la Meca" de los gaming, donde están todas las máquinas de los años 70, 80 y 90 de Madrid.
Ángel prácticamente nació en unos billares, pues su padre montó el primer salón recreativo cuando él tenía 18 meses. Uno de sus primeros recuerdos de niños es un pinball que era de un robot, "como tenía tantas luces, era mi punto débil", explica.
Que su padre trabajase en los recreativos, y que éstos estuviesen justo debajo de su casa, también tenía su lado negativo: "soy de las únicas personas en España que no podía hacer pellas, porque me pillaba mi padre", bromea.
Según confiesa Ángel, los juegos de los recreativos se podían trucar para que fuesen más complicadas y sacarle el máximo partido. Cuando se dejaron de sacar partido y se popularizaron los videojuegos, los salones recreativos comenzaron a desaparecer.