QUÉ SABEMOS DE... LA MASONERÍA

La masonería, una escuela de ciudadanía basada en la libertad, igualdad y fraternidad

En 'Más de uno' hablamos de la historia de la masonería y de cómo funciona con personas que han estudiado la masonería y otras que pertenecen a ella.

ondacero.es

Madrid |

La masonería es, en origen, una escuela de valores. Se aleja por tanto de la definición de religión, sindicato, asociación política y otras etiquetas que se le han ido añadiendo con los años. Se trata de una escuela de tipo ilustrada desde el siglo XVIII, el siglo de las luces, desde la que se defiende un aperturismo al mundo de las ideas.

Una escuela de valores

La definición oficial de masonería sería "un sistema peculiar de moral velado por alegorías y enseñado mediante símbolos", explica Txema Oleaga, Gran Maestro de la Gran Logia de España, conocido además por ser senador del PSOE por Vizcaya -y voz de Indalecio Prieto en el podcast 1931-. Esto, sin embargo, puede no decir nada a quien lo escucha, por lo que "básicamente es una escuela de ciudadanía. Se trata de prepararte para poder convivir en una sociedad y llevar a esa sociedad lo mejor de sí mismo", dice.

En la masonería no hay ningún secreto ni dogma, hay libertad de religión y de ideología y, básicamente, lo que les une son los principios de "libertad, igualdad y fraternidad". Al final, es una escuela de valores que defiende los valores humanos y trata de sacar lo mejor de cada persona a través del método masónico para revertirlo en la sociedad y conseguir sociedades más justas y equitativas.

En la columna vertebral de la masonería está el respeto al otro y la humildad

Mar Sánchez Bergua, Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España, defiende que, por encima de todo son laicos y queda en la intimidad que una sea católica, atea o agnóstica, igual que ocurre con las ideologías política. "En la columna vertebral de la masonería está el respeto al otro y la humildad", sostiene Mar.

¿Qué proceso hay que realizar para entrar?

En el caso de Mar, no tenía ninguna relación familiar ni en su entorno dentro de la masonería, simplemente se interesó por el tema a través de Internet. El proceso para entrar es muy complejo y largo, con muchas entrevistas. También es importante que la gente sepa a dónde va y que la gente que entra sea "buena persona, honesta y de buenas costumbres".

"La mayoría de los masones es gente inquieta, que descubren en las masonería lo que estaban buscando", matiza Txema. Por el contrario, cuando alguien quiere dejar de ser masón, el trámite es fácil mediante una baja en la asociación.

Obligaciones y compromisos de los masones

Las obligaciones básicas de los masones es la asistencia al menos una vez al mes a las Logias para realizar los trabajos estrictamente rituales. Al asistir, se les pide que preparen un trabajo ritual, intelectual o de ciertos valores que ponen a disposición del resto de los hermanos para reflexionar y discutir.

Para Mar, "es importante ir cogiendo un compromiso", pues el camino de la masonería trata en el fondo de mejorar como persona. Así, si realmente se va interiorizando el método y se va trabajando en uno mismo, se realiza un compromiso a nivel personal y también con la sociedad.

Franco y su animadversión hacia los masones

La imagen que la mayor parte de la sociedad española tiene de la masonería procede de la etapa del Franquismo, donde se decidió perseguir a los masones y prohibir la masonería. Fernando Gil González, profesor de Historia y autor del libro 'Origen de la masonería en España', explica que Franco trató de controlar a parte de la jerarquía masónica del Ejército después de que no le aceptasen la entrada. Esta voluntad de control culminó en una ley de 1940 que reprimía al comunismo y la masonería, dos estructuras incompatibles por otro lado.

"Franco actuó como hacen todos los dictadores: buscar un enemigo al que achacarle todos los males", opina Txema. Al final del Franquismo, cuando Estados Unidos exigía a España cierto aperturismo para su entrada en la OTAN y demás, una de las cosas que le exigió el presidente estadounidense a Franco fue relajar su persecución a los masones.

Fernando Gil González, profesor de Historia y autor del libro 'Origen de la masonería en España' | Onda Cero

Así, Franco permitió que el trabajo de masonería en embajadas o bases norteamericanas siempre y cuando no se iniciase a ningún ciudadano con nacionalidad española. En definitiva, los valores de la masonería -el respeto, la tolerancia- eran completamente contrarios a los de Franco, pues "la masonería es, por encima de todo, democrática", insiste Mar.

Simbología masónica en monumentos de Madrid

Por último, nuestra compañera Alicia Heras se ha desplazado hasta un sitio de Madrid que guarda relación con la masonería. Edurne Zamora, historiadora guía en la empresa 'Madrid en ruta', explica que todos los elementos del obelisco del Dos de Mayo están relacionados con la masonería.

Por ejemplo, las escaleras que dan acceso tienen siete escalones, un número que para Pitágoras era perfecto. "Es muy importante para la masonería la búsqueda del conocimiento, el saber y de la verdad", explica. Así, el siete es el resultado del tres -el número de lo sagrado- y el cuatro -el número de lo terrenal-, por lo que el siete significa "la conexión entre lo humano y lo divino".

También hay elementos como el fuego, que conecta lo terrenal con lo divino y representa un acercamiento entre dioses y humanos, y elementos vegetales como el roble, que representa la fuerza y la robustez.

Edurne Zamora, historiadora guía en la empresa 'Madrid en ruta' | Onda Cero