"Un juguete erótico no sólo es placer, es conocimiento": origen y evolución de los juguetes sexuales
Aprovechando el décimo aniversario del succionador de clítoris, en 'Más de uno' hablamos de los juguetes eróticos, un invento cuyo origen se remonta al Paleolítico y las civilizaciones más antiguas.
Este 2024 se cumplen diez años del primer prototipo del famoso succionador de clítoris. Un invento desarrollado por el matrimonio Lenke: Michael y Brigitte, él como ideólogo y ella como probadora -o encargada del control de calidad del producto-.
Casi dos años les costó a Michael y Brigitte Lenke dar con el diseño final. Lo llamaron 'Womanizer', que en español viene a significar algo así como "mujeriego" y fue todo un boom en el mercado de juguetes sexuales. Tanto que otras empresas vieron rápidamente el filón y fabricaron sus propios dispositivos a partir de ese invento, como el famoso Satisfayer.
El primer juguete erótico de la historia data del Paleolítico
Arola Poch, psicóloga y sexóloga experta en educación sexual para jóvenes y adultos, con tres libros publicados, explica en 'Más de uno' que los juguetes sexuales no son algo de nuestro tiempo.
"El primer objeto con forma fálica se encontró en unas excavaciones en Alemania y era de la época del Paleolítico", cuenta Arola. A partir de ahí, se dedujo que era un dildo y está fechado como el primer juguete erótico de la historia.
El falo como símbolo de la suerte en la Antigua Roma
En el Antiguo Egipto y en Grecia se han encontrado papiros con objetos situados en sitios muy concretos que dan idea del posible uso que tenían. De esto se desprende que utilizaban ciertos objetos para el placer, por uso médico o como elemento de la fertilidad.
"En la Antigua Roma hay muchos grabados de penes o muchos objetos con forma fálica porque el falo era un símbolo de suerte, que llamaba a la fertilidad", detalla la sexóloga.
Cambio de mentalidades superando tabúes
Actualmente, sin embargo, la concepción de los juguetes eróticos e incluso de las propias tiendas ha cambiado mucho. Hace apenas unas décadas, en España las tiendas eróticas eran sitios oscuros y con cabinas, mientras que ahora son tiendas abiertas, luminosas, con personas que te asesoran y que se encuentran en distintos puntos de las ciudades.
"Esto es significativo del cambio de mentalidad que hemos hecho" y cada día es menos tabú hablar de los juguetes eróticos.
¿Cómo han cambiado las tiendas eróticas?
Alicia Heras se encuentra en una tienda erótica, Amantis, donde se puede encontrar mucha cultura en torno a la sexualidad como literatura erótica, cosmética de masajes, pero también charlas, consejos, información y divulgación.
El encargado de esta tienda situada en el madrileño barrio de Chueca, Christian Mahieu, explica que una de las primeras lecciones que aprendieron al abrir Amantis es que "cada cliente es un mundo" y lo que puede valer para uno, puede no servir para otros. Así, "nosotros asesoramos personalmente a cada cliente y se van felices".
Lo interesante de este mercado es que al público, sobretodo mujeres, les costaba más acercarse a este tipo de tiendas, pero han ido superando tabúes.
Una forma de autoconocimiento
Un juguete erótico es un "medio de autoconocimiento" tanto para hombres como para mujeres, pues se aprende a conocer qué partes del cuerpo son las que más te estimulan, a controlar la eyaculación, etc. En definitiva, "un juguete erótico no sólo es placer, es conocimiento".
Entre los juguetes para personas con pene que destaca Christian están los succionadores para el glande o simuladores de vaginas con texturas internas, que ayudan a controlar la incontinencia. También, hay vibradores con varios programas, los que cubren el tronco del pene y otros con forma de huevo, que se pueden encontrar hasta en farmacias, y muy interesante para utilizar en pareja.