Jugar a videojuegos es bueno para ti: cómo gestionar la frustración, aprendizajes y su recompensa emocional
En 'Más de uno' nos adentramos dentro del mundo de los videojuegos para preguntarnos qué sabemos realmente de ellos. ¿Qué sabemos de la historia de los videojuegos? ¿Qué es un videojuego de mundo abierto? ¿Qué influencia tienen los videojuegos de otras artes como la literatura, el cine o el teatro? Hablamos con Borja Vaz y Jorge Morla, autores del libro 'El siglo de los videojuegos' y con Lucas Rojo, entrenador de jugadores de videojuegos.
Madrid | 07.06.2023 12:16
En los últimos cuarenta años las constricciones tecnológicas que tenían anteriormente los videojuegos han desaparecido por completo. Ahora cuentan con gráficos fotorrealistas, grandes motores de físicas, puzzles interesantes, músicas sinfónicas, etc. Al desaparecer todas esas barreras, los creadores pueden explotar todo el potencial de sus ideas y dar rienda suelta al tema narrativo.
Así, lo que antes se imaginaba ahora se ve representado en los videojuegos. De su historia, impacto en la industria cultural, influencia en otras artes y de las relaciones generacionales con los videojuegos, trata el ensayo 'El siglo de los videojuegos', de los periodistas Borja Vaz y Jorge Morla.
"Hay un montón de trabajos artísticos que pivotan alrededor del mundo de los videojuegos", explica en 'Más de uno' Jorge sobre los músicos, guionistas, escritores, historiadores.
Hay un montón de trabajos artísticos que pivotan alrededor del mundo de los videojuegos
En el fondo, "es un medio que bebe y se nutre de todas las artes previas" como son el cine, la literatura, la música y el teatro, a la vez que añade "su propia idiosincrasia y propio lenguaje", dice Borja.
Existe un "hachazo generacional" sobre el uso de los videojuegos
En su libro, 'El siglo de los videojuegos' Borja y Jorge hablan del "hachazo generacional" de una generación que es consciente de la parte tecnológica y del impacto económico de los videojuegos, pero "se ha quedado descolgada del impacto narrativo, cultural, y del potencial que tienen los videojuegos para marcar vidas", asegura Jorge.
Frustración, aprendizaje y recompensa emocional
Lo interesante, divertido y emocionante de los videojuegos es formar parte de una historia. El jugador tiene un papel activo, puede tomar decisiones que luego influyen en el devenir del juego. "Con el videojuego vas cimentando a cada paso que das la historia que conforma la narrativa del juego", dicen.
Los videojuegos, en cierta manera, son frustrantes, pero por eso mismo pueden ayudar a gestionar la frustración y fomentan ese proceso de aprendizaje. Además, "los juegos te juzgan y muchas veces de forma muy severa, pero también te espabilan", aseguran Borja y Jorge.
Con el videojuego vas cimentando la historia que conforma la narrativa del juego
Asimismo, exigen concentración, gestionar la información, ser detallista, aprender lo que te quieren enseñar. También, cada juego se juega de una forma distinta, por lo que requiere un aprendizaje.
Borja y Jorge también hablan de la recompensa emocional que se tiene al llegar al final de un videojuego; después de intentarlo muchas veces, es una sensación "muy reconfortante".
Los aspectos positivos de entrenarse en el juego de videojuegos
Nuestra compañera Alicia Heras se ha desplazado hasta 'Case Sports', unas instalaciones para ser jugador profesional de videojuegos, para conocer cuál es el trabajo de un entrenador de jugadores profesionales como es Lucas Rojo. Cuando él era pequeño despegaba el 'boom' de los videojuegos y aprendió a jugar viendo a su padre, que era informático. Su primera consola fue la Game Boy color y empezó siendo entrenador Pokémon.
Como entrenador de jugadores de videojuegos, Lucas lo relaciona con el ajedrez y las aptitudes que habría que trabajar en este deporte, como la frustración. "El primer problema que te vas a encontrar es lidiar con la frustración", asegura Lucas, como ya comentaban Borja y Jorge.
Los aspectos positivos de jugar a los videojuegos son muchos y están muy relacionados con los valores que se obtienen en los deportes tradicionales, como el juego en equipo, las relaciones interpersonales, "el saber que el equipo está por encima de ti", o gestionar el ego, explica Lucas.