Los juegos de nuestra infancia y su evolución: el escondite, la lima, el truque o los pelos de bruja
Con Ángel Antonio Herrera recordamos cuando jugábamos en la calle de pequeños. ¿Qué juegos eran los más populares? ¿Los niños de hoy siguen jugando en la calle? ¿Cómo han cambiado esos juegos? Hablamos con Fernando Maestro, expertoen juegos y deportes tradicionales, y con un grupo de niños y mujeres de la localidad madrileña de Brea de Tajo, sobre cómo han evolucionado los juegos de la calle.
Nuestro primer invitado es una persona que lo sabe todo sobre esto de jugar en la calle. Fernando Maestro es el fundador del Museo del Juego y el Deporte Tradicional 'El Fuerte', en la localidad de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza). En este lugar se encuentra toda su colección de juegos y deportes tradicionales sobre más de 400 juegos.
A la hora de clasificar la variedad de juegos es importante valorar su desarrollo y el contexto en el que se realizan los juegos.
Las retahílas de la sillita a la reina varían según el lugar de España donde se juegue. Por ejemplo, existe "la sillita a la reina que nunca se peina, un día se peinó y siete piojos se sacó", "la sillita a la reina que nunca se peina, un día se peinó y cuatro pelos se arrancó" o "el sillete de la reina que nunca se peina, un día se peinó y el sillete se escachó".
"No sé qué tal le sentaría a la reina, que le llamaban pelona, piojosa y abajo a la monarquía", dice Fernando sobre cómo el juego era una forma lúdica de desahogarse de la presión por los poderes establecidos.
Letras de juegos que hoy en día son conflictivas
Esto pasaba a menudo con las canciones que acompañaban a muchos juegos, que a día de hoy esas letras serían muy conflictivas como la de "Don Federico mató a su mujer...", puntualiza Ángel Antonio Herrera, o la del barquero que "las niñas bonitas no pagan dinero", cuenta Fernando. En esta canción, sin embargo, la niña se planta al barquero e insiste en que ella quiere pagar dinero como cualquier otra niña.
Juegos de ayer y de hoy
Nuestra compañera Alicia Heras se ha trasladado hasta el colegio rural agrupado 'Los Olivos', en la localidad de Brea de Tajo al sur de Madrid, para comprobar cómo han cambiado los juegos de la calle. No es lo mismo la experiencia que puede tener un niño de Brea de Tajo actualmente que la que tuvo uno hace setenta años, e igual ocurre con aquellos que vivieron en una gran ciudad como Madrid.
El truque, otra manera de llamar al juego de la rayuela
Carmen tiene 91 años y es vecina del pueblo de toda la vida. Ella cuenta que de pequeña le encantaba jugar al corro de la patata y al truque, que es otra forma de nombrar a la rayuela.
Para Carla, de 8 años, su juego favorito es el escondite y cuando juega en el cole le encanta esconderse detrás de una mesa. Si juega al escondite en la calle, elige entrar a casa de Carmen porque las dos son amigas.
La lima y el juego de los pelos de bruja
A sus 64 años, Gloria recuerda que de pequeña jugaba a la comba, al barquero, al escondite inglés... y a la lima. Este juego consistía en una barra de hierro con la que se dibujaba en el suelo, "dibujábamos una especie de truque o lima con escalones y círculos", cuenta.
Fernando, la voz experta en el tema, explica que se llamaba la lima "porque se empleaba una lima para clavar la espiga que entra dentro de la empuñadura, del mango". La calidad de este material era enorme y nunca se rompía.
Raúl, de 7 años, sin embargo, asegura que nunca ha jugado a la lima, pero él juega a las chapas y a los pelos de bruja.
"Es una planta del campo, la mojabas en el barro, la lanzabas al aire y la gracia estaba en que cayera de pie", explica Raúl del juego pelos de bruja. La persona que consigue que caiga más veces de pie, gana.