Curro, la "inmortal" mascota de la Expo de Sevilla 92

En 1991, uno de los actos más importantes era la votadura de la Nao Victoria, una réplica de la nave que, sin embargo, no salió del todo bien. La réplica de la primera embarcación que dio la vuelta al mundo bajo el mando de Juan Sebastián Elcano volcó minutos después de su votadura hacia el mar. Por suerte, todos los tripulantes salieron ilesos del incidente.

Ángel Ramos, una de las personas que dio vida a Curro

¿Quién no recuerda a Curro? Esta mascota no era de ninguna especie animal concreta, tenía forma de pájaro con patas de elefante y pico y cresta -una cierta influencia punk- con los colores del arcoíris.

Durante la Expo de Sevilla en 1992, hasta cuatro actores dieron vida, movilidad y expresividad a Curro, que estuvo presente en la exposición, pasacalles y medios por todo el mundo. Ángel Ramos fue uno de esos Curros y explica en 'Más de uno' cómo era estar dentro de ese traje de tres metros de plástico, con ventiladores y que se inflaba.

"Mis ojos estaban en su boca", dice Ángel mientras recuerda cómo era saltar y moverse con aquel calor que había en el interior del traje plastificado. Para hacerlo, "había que ser joven", bromea, a la vez que admite que el trabajo estaba muy bien pagado.

Cuando volcó la réplica de la Nao Victoria, no había ningún Curro dentro, aunque así ha pasado a la historia colectiva. "Queda muy bien en los medios, pero Curro había estado para hacerse la foto y ya se había ido", aclara Ramos.

La fama hizo que muchísima gente quisiera fotografiarse y saludar a Curro cada vez que hacía una aparición pública. Actualmente, esa fama sigue presente: "hace cinco años, en el 25º aniversario, Curro hizo un saque de honor en el campo del Sevilla y del Betis y las 50.000 personas estaban locas con el Curro", cuenta Ángel Ramos.

¿Cómo nació Curro?

Para diseñar la mascota de la Expo de Sevilla 92, se crearon unas bases donde cada autor tenía que presentar varios bocetos de dibujos. En aquel concurso, la responsabilida de Pedro Tabernero, editor y director gráfico, fue "sugerir a cada autor, según lo que él conocía de su trabajo, por dónde tenía que moverse".

En el caso de Curro, fue una invención del lápiz del diseñador gráfico checo-alemán Heinz Edelman. "Le pedí un bicho submarino de los que salen en la película 'Yellow Submarine' de los Beatles", explica Tabernero.

Le pedí un bicho submarino de los que salen en la película 'Yellow Submarine' de los Beatles

Al final, de las 60 mascotas, se seleccionaron unas 15. Finalmente, el jurado decidió elegir a Curro según los criterios de animación de la mascota para realizar algunos cortos que promocionasen la Expo de Sevilla. "Ha sido el primer encargo en mi vida y estoy contento con el resultado", asegura Tabernero, puesto que la población acogió muy bien a Curro.

Para su elección, primó el criterio de movilidad, modernidad y la posibilidad de adaptación a un personaje vivo, para poder aplicarlo a productos de merchandising. "El jurado se basó básicamente en la aplicabilidad a los distintos soportes que seguirían", dice Pedro. Tabernero.

El Cementerio de los Curros

Cuando se acabó la Expo, algunas empresas se dedicaron a recoger los materiales y objetos que quedaron. Una de estas empresas fue 'Romano Antigüedades', fundada en 1981, y que actualmente es propietaria de un "cementerio de Curros", la mascota oficial.

Desde allí, en una explanada de unos 35.000 metros cuadrados llenos de antigüedades, charlamos con Alejandro Rico, su padre fue uno de los responsables de comprar parte de los materiales de la Expo. En este lugar actulamente hay más de 400 Curros, varias Coca-Colas gigantes y muchísimos decorados.

Actualmente, muchas productoras de cine van hasta allí buscando reliquias para sus rodajes, como por ejemplo, Juego de Tronos y The Crow. Además, los Curros "se venden y se alquilan para negocios, ayuntamientos, particulares, para los photocall de las bodas", explica Alejandro.