La corbata es una prenda de vestir que, pese a que ha sufrido dolorosas derrotas en los últimos años, y a pesar de que no pasa por su momento de más popularidad, sigue siendo un complemento indispensable en determinados lugares y situaciones. En España se fabrican más o menos unas 100.000 corbatas al año por negocio. Uno de estos es Corbatas Salinero en San Sebastián de los Reyes, Madrid.
Susana Salinero, gerente de la fábrica explica que el proceso de fabricar esta prenda aunque parezca fácil lleva muchos pasos: primero se cortan tres piezas, después se unen al bies a máquina, luego se forran para después pasarlas a otra máquina que la une de arriba y abajo para luego rematar los hilos. Finalmente relata, se le da la vuelta con un aparato especial, se plancha y se etiqueta.
No todas las corbatas son iguales, Susana cuenta que ahora mismo tienen dos anchos básicos: las corbatas estrechas de pala de 6cm que se están vendiendo más entre la gente joven y las de 8 centímetros “de toda la vida”. Sin embargo, se pueden hacer de todos los anchos, señala la propietaria.
Entre las telas más utilizadas para fabricarlas están la seda y la microfibra, y en cuanto a colores, el azul, es el más común porque combina con todos los trajes, aunque ahora según señala la dueña de la fábrica, se están llevando colores más modernos.
Aunque en los últimos días la corbata ha estado en el centro de la polémica, Susana relata que al contrario han ganado en publicidad. Sin embargo, cuenta que el cambio de la moda ha conllevado una bajada del uso de esta prenda de vestir.
Marina Fernández, profesora de Protocolo en la Escuela Internacional de Protocolo de Madrid y directora de Comunicación, explica que viene de una tradición croata que consistía en que de las mujeres ataban al cuello de sus novios o prometidos un pañuelo de color rojo en el momento de marcharse a la Guerra de los 30 años como símbolo de amor y retorno. “El Rey Francés debió ver aquello que llevaban en el cuello y como muchas otras modas desde Francia saltó al mundo” destaca.
Rufino Rivas, dependiente de Corbatas salinero, relata que muchos de los clientes que llegan no saben qué corbata elegir, aunque traen ideas preconcebidas de sus abuelos o sus padres. Además, explica que los colores oscuros se llevan en invierno y en primavera y verano los colores claros, pero finalmente cada uno debe llevarse una con la que mejor se vea. Entre los cuidados para conservarlas, Rufino señala que el nudo no puede dejarse hecho porque se deforma, por eso ellos explican cómo hacer el nudo para mantenerla en buen estado.