José Ángel, desde Tordillos en Salamanca, nos llama desde su tractor, en plena faena de siembra de la colza. Asegura que la mala fama del producto les ha "estado matando desde hace 30 años", pero añade que "es un cultivo rentable, para uso industrial y bien refinada para consumo humano".
Desde Otero de Centenos, en Zamora, nos cuenta Elías que es pastor y tiene un rebaño de ovejas. "El horario es de 12 horas al día los 365 días del año", explica y asegura que le "llama la atención" la gente que dice tener 'síndrome postvacacional': "Debe de ser un trauma muy grande, pero yo ni lo tengo ni sé lo que es". Destaca además que "los ganaderos somos una especie muy rara, somos unos pringaos", y se define como "personal laboral de la UE" porque viven de las subvenciones.
Javier, de Garrapinillos, en Zaragoza, llama mientras planta brócoli. Cuenta que se trata de "un culturo alternativo, para unas fechas en la que terminas el cereal y no puedes tener otra cosa". Asegura que con los precios de todo "la agricultura está bastante fastidiada" y que son ellos mismos los que "cada año tenemos que pensar en cómo innovar para sobrevivir".
Nos vamos a La Bañeza, en León, donde se encuentra Aniceto cuidando de sus ovejas. Dice que "aquí los agricultores viven mejor que los ganaderos, pero yo no lo cambio por nada". Explica que "es muy duro pero yo no he hecho otra cosa desde los 13 años", y que además no quiere irse de vacaciones porque "qué mejor que estar en tu trabajo y en tu casa". "Si me faltaran las ovejas me daría mal", sentencia.
Y Paco, de Godelleta, en Valencia, cuenta que ponen "los huevos en distintas cestas", ya que tienen viñas, naranjos, granados, caquis... Y comenta que él, con 33 años, lleva "unos 20 millones de pesetas de inversión", y que cuando oye "a un funcionario decir que no le han dado la paga, me suben los nervios", porque "en la agricultura se necesita poner mucho dinero por delante, y ser muy constantes, muy trabajadores y que no te duela nada".