Desde Valencia nos llama Maruja para contar que le "da rabia" que llamen paella a lo que no es: "Que hagan arroz y echen todo lo que quieran, pero que no digan que es una paella", sentencia. Y nos da la receta de "la verdadera paella" de Valencia: "Judías verdes, el garrofó o habichuelas de riñón, pollo y conejo, y si se quiere pato, caracoles, costillas de cerdo..."
Jesús, de Alicante, hizo un arroz de lo más internacional en la boda de sus primos en Suiza. Su suegro le pidió que hiciera una paella, pero se las tuvo que apañar con los ingredientes que encontrara en el país europeo. "Mi tío me trajo arroz largo, del que se usa para hacer arroz tres delicias", cuenta, y señala que tampoco le preocupaba mucho porque "los suizos me iban a aplaudir igual porque no habían comido una paella buena en su vida, mientras estuviera amarilla iba bien", comenta.
Nos vamos a Valladolid para escuchar la historia de Rubi. Cuenta que haciendo un arroz se confundió y puso pimientos picantes en lugar de los normales: "Menos mal que teníamos vino y cerveza para pasar aquello".
Y de nuevo de Valencia nos llama Vicente para asegurar que "no existe la paella mixta", o al menos no puede llamarse 'paella' porque "una cosa es una de marisco o pescado y otra la de carne". Aconseja además tener cuidado con el 'socarrat', ya que luego puedes encontrarte "una placa tectónica debajo", advierte.