Maruja de Valencia nos cuenta que aprendió "a leer con el tebeo", o al menos eso le decía siempre su madre. Y recuerda que sus favoritos eran los de 'El guerrero del antifaz' y 'Roberto Alcázar y Pedrín'. Luego siendo más mayor, se compró las obras completas de Alejandro Casona, porque le gusta mucho el teatro. "A mis hijos igual no les dejo dinero pero sí un legado de libros", asegura.
Desde Zamora nos llama Agapito. Dice que al vivir en un pueblo "no era fácil encontrar algo que leer". Y nos cuenta que un amigo suyo estaba suscrito a la colección de 'El guerrero del antifaz': "Nos cobraba a los demás por leerlos".
Nos vamos a Barcelona, desde donde Eva confiesa que con 15 años su libro favorito era 'La Regenta'. "Lo leí emocionada, incluso soñaba con la historia", recuerda.
Luis, de Gijón, asegura que "esto de los libros es una cosa por la que siempre tuvimos pasión mi hermano y yo", y cuenta que tenía numerosas colecciones de novelas de aventuras, del espacio... Pero destaca que su abuelo le regaló 'Los tres mosqueteros', 'El conde de Montecristo', y uno titulado 'La salud a través del ajo y el limón'. "Él me inculcó la lectura, y esos libros los tengo como oro en paño"
Y desde Dinamarca nos llama Maite, que recuerda que el colegio tenía un profesor "que se llamaba Don Enrique", y que "hacía una mini-biblioteca". "Los estudiantes poníamos todas las semanas unas 20 pesetas para comprar libros, y al final de curso los sorteábamos y nos los repartíamos".