Ana Isabel, de León, nos cuenta que su novio es muy caluroso de día pero friolero por la noche. "Dice que yo soy como una estufa, así que en la cama se me pega mucho", asegura, y señala que tanto se junta a ella que "a veces me despierto con gotas de sudor, aunque él siga teniendo frío".
Desde Oviedo nos llama Carmen para contar que ella siempre tuvo una "lucha continua con su marido porque ella duerme con manta, edredón y colcha, incluso en verano. "Aunque haga 30 grados yo la manta no la quito", sentencia.
Elisa nos manda un audio de WhatsApp desde Huelva, para recordar la primera vez que su marido la vio dormir en invierno: "Yo estaba con pijama, calcetines y bata, y me preguntó '¿eso para ti es sexy?'; menudo chasco se llevó", dice.
Nos vamos a Torrevieja para escuchar a Javier, frigorista profesional y técnico de aire acondicionado. Asegura que cada vez que termina una instalación en una casa, "las mujeres te preguntan cómo funciona el calor y los hombres cómo funciona el frío". Y señala que las peleas se producen en las oficinas, porque "todos quieren tocar el mando, así que yo les digo que se peguen entre ellos".
Y María, de Barcelona, nos cuenta la solución que ha encontrado una amiga suya: "Cuando se casó se compraron dos camas juntas, así están juntitos y cuando duermen uno lo hace calentito y el otro fresquito", explica.