Las claves del fracaso de Feijóo en las elecciones generales del 23J
A pesar de ganar las elecciones, Feijóo se ha quedado lejos de sus aspiraciones para gobernar en solitario y la suma de PP y Vox no alcanza la mayoría absoluta. Con Edu Madina, Carmen Morodo, Joaquín Manso, Marta García Aller y Rubén Amón analizamos los motivos de la derrota del PP.
El resultado de las elecciones generales ofrece a Pedro Sánchez el control del tiempo político pues, a pesar de perder las elecciones, tiene más opciones de formar gobierno que Alberto Núñez Feijóo, ganador con 136 diputados.
El PSOE, con 122 escaños, necesitaría el apoyo de Sumar, Esquerra, Bildu, Junts y PNV para gobernar, mientras que el PP con Vox no llegarían a la mayoría absoluta. Feijóo quería tener más de 150 diputados para no depender de Vox y evitar meterles en el gobierno, pero no lo consiguió. Con los datos tras las elecciones, la suma de PP y Vox se queda a siete escaños de la mayoría absoluta.
Hace solo dos meses, en las elecciones municipales y autonómicas, el PP se imponía con 700.000 votos por encima del PSOE. Ayer, sin embargo, los populares sacaron solo 200.000 votos de ventaja a los socialistas. En estos meses lo que se ha producido han sido los pactos del PP con Vox en numerosos ayuntamientos y parlamentos autonómicos.
Al PP le pasa factura su relación con Vox
En 'Más de uno', el director de El Mundo, Joaquín Manso, considera que en estas elecciones generales parece que "ha pesado más la emoción de rechazo que suscita Vox, y que el PP no ha sido capaz de compensar, que el rechazo a la acción de gobierno que ha ejercido Sánchez durante estos años".
Para Carmen Morodo, "el principal aliado de Sánchez desde el 28M ha sido Vox" y la gestión del PP de su relación con Vox. Aunque el bipartidismo sale reforzado de estas elecciones, también es más dependiente de las fuerzas nacionalistas, independentistas y partidos minoritarios.
Dentro del PP están mirando a los pactos en Valencia y Extremadura y a "cómo la gestión que ha hecho Santiago Abascal a la hora de fijar unos perfiles y estrategia ha redundado en perjuicio de ellos mismos, pero también de la derecha", explica Morodo.
Junts exigirá la amnistía y el referéndum
Además, en la recta final de campaña se ha producido un trasvase de votos independentistas hacia el PSOE, algo que las encuestas no han sido capaces de detectar y que ha salvado a Sánchez de lo que predecían todos los sondeos.
La pieza clave para la gobernabilidad de Sánchez depende en todo caso de qué vote el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya. Para facilitar la investidura de Sánchez Junts tiene encima de la mesa la amnistía y el referéndum de autodeterminación.
La gestión de la victoria del 28M "no ha podido ser peor" para el PP
Ninguna de las encuestas ni analistas políticos preveían que el PSOE mejorase su resultado de 2019. Entre las razones de esta movilización de la izquierda están los pactos del PP con Vox; "no hay nada más reactivo en la izquierda que genere energías de voto contra Vox como la presencia de Vox en todos y cada uno de los acuerdos de ciudades y comunidades autónomas", considera Edu Madina.
La gestión de la victoria del 28 de mayo"no ha podido ser peor por parte del PP" y la gestión de la derrota por parte del PSOE, no ha podido ser mejor. Por eso, las apelaciones a dejar gobernar a la lista más votada no serán respetadas, como ya ha sucedido en múltiples ocasiones en los gobiernos de ayuntamientos y comunidades.
Los votantes del PSOE prefieren los pactos con independentistas a un gobierno con Vox
En estas elecciones, Pedro Sánchez también ha "desnutrido" el nacionalismo, que ha alcanzado el 28%, el resultado más bajo de su historia en Cataluña. "Frankenstein no es que solo haya sido nutritivo para España, es que ha dejado sin fuerza a los partidos que ahora pueden chantajearle para renovar la coalición", opina Rubén Amón.
Marta García Aller considera que ha habido un aval en las urnas al PSOE porque, aunque los pactos de Sánchez con los independentistas les podría haber sabido a traición en 2019, ahora ya votan sabiendo que Sánchez no tiene ningún límite. Esto implica que "de los extremismos conocidos, sean preferibles estos a los de Vox".