Este otoño ha sido un siniestro total. La corrupción ha vuelto a ser una enfermedad social, una pandemia y España se ha convertido en una gran redada. El Gobierno se ha dedicado a manipular a los jueces y a la prensa y se ha negado a convocar elecciones por el miedo a perderlas. Venían a luchar contra la corrupción y la han institucionalizado.
Están deteniendo a los socios de Cerdán y de Ábalos y han arrestado la fontanera que era una secreta dirigente del PSOE para controlar a la UCO. Dice Tellado que el Gobierno está volando por los aires sin que la oposición pueda hacer nada. Los partidarios del Gobierno se quejan de la agresividad de los medios contra el Ejecutivo, pero es que España se está transformando en una cloaca, paralizada, con un Gobierno que no se atreve a convocar elecciones y ha construido la mentira que no se enteraraba de nada de lo que hacían sus personas de confianza.
Ni Cerdán ni Ábalos hacían nada que no supiera Sánchez. Pero la corrupción ya está cerca del palacio de la Moncloa porque la SEPI controla el 10% de Telefónica, el 28% de INDRA, la Red Eléctrica, el 100% de correos y la han puesto las pulseras a uno de los presidentes. Es una empresa del Estado donde mangar es más fácil.
Pero de momento la UCO ha metido en el calabozo al presidente y a la fontanera. Pedro Sánchez pidió perdón por la corrupción, pero siguiendo su estilo dijo que era más grave la del PP. No os pongáis tristes y recordar que el vino es alegría y celebración y aunque es demasiado ponto tomar un trago, tomarla y Viva el Vino.