Madrid | 06.05.2021 07:20 (Publicado 06.05.2021 07:19)
Respuesta claramente afirmativa. Y además, esa pérdida de contacto con la realidad es siempre la causa de todas las derrotas electorales. Las sociedades emiten señales de su estado anímico. Los partidos, especialmente los gobiernos, tienen o debieran tener sensores para captarlas. Y son de dos tipos: personales, de contacto con el ciudadano, y tecnológicos o científicos para medir los estados de opinión.
Está claro que en Madrid al PSOE no le funcionaron ni los personales ni los científicos. Los personales, porque los ministros y altos cargos tienen miedo a la calle. No salen por lo que me cuenta un alto dirigente socialista: "nos insultan si salimos a tomar un café". Y los científicos, porque han sido sustituidos por otras cosas. Por ejemplo, por aquel triunfalismo de Pablo Iglesias cuando le decía a la bancada conservadora: "ustedes no volverán nunca al Consejo de Ministros". Hacían cálculos profesorales de estrategias, se recluían, unos en sus círculos, otros en su falta de autocrítica, y dibujaban su futuro y el de la nación sin pulsar la opinión de la gente.
De las encuestas del CIS se quedaban con la intención de voto y no con los datos de la preocupación del personal. Un ejemplo clarísimo es la Monarquía: la parte podemita del Consejo veía en ella su gran discurso, y solo era un problema para el 0,1 por ciento de los españoles. Y, naturalmente, no vieron venir el huracán Ayuso. Espero que ahora, al menos, hayan aprendido la lección.