Pero me haces una pregunta y respondo: lo que gana el Gobierno con una encuesta que los expertos no creen es el mínimo beneficio de la duda; es decir, pon al PSOE muy por delante, que algo quedará en la opinión. Y respecto al PP, sitúalo como devorado por Vox, que algo quedará también y se asustará al sector moderado de la población.
El grito de "que viene la derecha" es un clásico del tiempo electoral cuando la izquierda está en el poder.
Pero son más notables los perjuicios: se crea desconfianza en los sectores influyentes de la sociedad. El CIS no es una empresa privada. Y el CIS tiene un problema muy serio: cada uno de sus sondeos contradice los demás que se publican.
Alguien no hace bien su trabajo. Y en este barómetro en concreto resulta difícil entender que el 75% de los consultados desconfíe de Pedro Sánchez y, sin embargo, su partido sea el preferido para gobernar por el 30%.
Si el Gobierno utilizase un centro público, pagado por todos, como auxiliar de la política de imagen y proselitismo de un partido, estaríamos ante un caso de uso indebido de fondos públicos. Y dicho eso, como no soy experto, siempre termino estos comentarios con la misma duda: ¿y si lo que dice el CIS fuese verdad?