Rubén Amón indulta a Sam Crane: "Ser británico no te convierte en propagador de la cepa británica"
Rubén Amón indulta en Más de uno a Sam Crane, fichaje frustrado del Club Rugby Ferrol, tras no permitirle viajar por el coronavirus.
Madrid | 11.02.2021 11:43
Están proliferando los expedientes de personalidades deportivas. Tramité hace unos días el indulto de JJ Barea, el base de la NBA que ha fichado Estudiantes. Y me he ocupado por vía de urgencia del caso de Leo Messi.
Le corresponde el turno ahora a Sam Crane. No creo que sepáis quién es. Pero ya os digo que es un fichaje frustrado del Club Rugby Ferrol. Frustrado porque al jugador británico le impidieron subirse al avión cuando ya se le esperaba en Galicia.
Se lo ha impedido el Consejo Superior de Deportes. Y se ha argumentado que no procede el trajín de fichajes internacionales en deportes que no sean de primer nivel, aunque la verdadera razón, como sospecháis, consiste en la cepa británica.
Y la razón es muy endeble, desde luego. Ser británico no te convierte en propagador de la cepa británica, más todavía cuando un test, un análisis, hubiera acreditado la idoneidad del jugador, pero el caso de Sam Crane demuestra el estado de sugestión y de superstición con que se combate a un virus imprevisible y impresentable.
El refuerzo de los ferrolanos representa un caso inequívoco del absurdo preventivo, y también ha provocado otras razones de indignación, por considerarse el rugby una modalidad secundaria.
El Club Rugby Ferrol juega en la división de honor. Y se atiene a los requisitos de un deporte profesional. Incluidos los protocolos sanitarios, pero las autoridades deportivas han decidido escarmentar al pobre Sam Crane y a los aficionados ferrolanos.
Como si el media melé, esa es su demarcación, llevara en su cuerpo la peste negra. Y como si impidiéndole mezclarse en la orgía del juego tuviéramos a raya el brote británico.