Rubén Amón indulta a Inés Arrimadas: "Quizá porque su dimisión haría más daño al partido que quedarse"
Rubén Amón indulta en Más de uno a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tras los malos resultados en las elecciones catalanas.
Madrid | 18.02.2021 10:33
Procedo a expurgar el expediente de indulto de Inés Arrimadas. Y no es sencillo pronunciarse al respecto, expuesta como se encuentra ella a la proeza de enderezar el rumbo de Ciudadanos en una crisis existencial. No en sentido filosófico, sino en términos de pura existencia.
La culpa no es toda suya. Conviene identificarla también en la negligencia de Albert Rivera. Porque Rivera hizo de Ciudadanos un milagro político personalista y paternalista, pero también lo destruyó en primera persona, de tal manera que la herencia ha dejado exhausta la salud de la criatura.
Y Arrimadas se expone a sí misma como una mártir del pasado y como una víctima arbitraria de la abstención. Más o menos como le ocurre a Casado con el desplante de las urnas y con el fantasma de Rajoy, aunque es verdad que la lideresa de CS ni siquiera lleva un año en el cargo. Lo asumió en marzo. Y no tiene pensado renunciar a él, quizá porque la dimisión haría más daño al partido de cuanto pueda hacerle quedarse.
El problema es que Arrimadas tampoco ha adoptado otras decisiones traumáticas. Ni ha emprendido sacrificios entre sus más allegados lugartenientes. Los conocen poco la opinión pública, Espejo y Cuadrado, se llaman, como dos superagentes, pero representan el núcleo duro de un partido agonizante.
Rivera creó Ciudadanos y Arrimadas es su mejor expresión demoscópica. Urbanita, universitaria, liberal, europeísta, profesional en el sector privado, cosmopolita. Siente los colores naranjas como Cruyff sentía los de la selección holandesa, pero la identificación no concierne a los votantes de su partido. Tan volátiles, tan efímeros, tal provisionales que han decidido castigar su marcha a Madrid, o quedarse en casa, o fugarse al PSC o encontrar en la testosterona de VOX el nuevo grial del españolismo.