Rubén Amón indulta a Viktor Orbán: "Es Orbán el compadre magiar de Santiago Abascal"
Amón indulta al presidente de Hungría, Viktor Orbán, tras ganar su cuarta victoria consecutiva en las elecciones.
Madrid | 05.04.2022 10:40
Más que indultar a Viktor Orbán, dan ganas de mandarlo a la mierda. Pero la sección tiene sus reglas. Y conviene respetarlas, aunque sea haciendo acopio de ironía. Y aludiendo a que la cuarta victoria consecutiva del líder húngaro la atribuye él mismo a la gracia de Dios.
No cabe mejor ejemplo de su providencialismo. Y de la dimensión metafísica a la que Orbán atribuye sus buenas obras, sin menoscabo del entusiasmo de sus compatriotas. Que han vuelto a ungirlo en una mayoría absoluta, pese a la inestabilidad económica, migratoria y geopolítica.
No es que Hungría sea frontera de Ucrania y país de la OTAN. Es que Orbán le compra el 100% del gas a Putin. Y se ha convertido en el líder europeo que más ha condescendido con el zar, precisamente porque Vladimir es el arquetipo del autócrata que recela de la separación de poderes. Que intimida a la prensa. Que ejecuta la propaganda del culto a la personalidad.
Es Orbán el compadre magiar de Santiago Abascal. Y el aliado perfecto en el modelo de regresión política y social. Se trata de cuestionar la Unión Europea. De suprimir el matrimonio gay. De penalizar el aborto. De abjurar de las vacunas. Y de recurrir a la religión no como un lugar espiritual sino como un remedio identitario frente a los musulmanes.
Ha ganado Orbán unos días antes de que Le Pen se convierta en la finalista de las elecciones francesas. Y pensábamos que la guerra de Ucrania relativizaría el populismo y el extremismo, pero no está haciendo otra cosa que reanimarlos.