CON MARINA HERVÁS

A qué suena el universo: la relación entre la música y el universo

Marina Hervás hace un recorrido por la influencia que ha tenido el universo en la música: el pensamiento griego, cómo convertir datos en sonidos, el theremín y las sondas Voyager con sonidos y música de la Tierra.

ondacero.es

Madrid | 16.01.2023 13:05

Imagen de la Tierra desde la Luna captada por el Apolo 11 | Imagen: Getty/NASA

El universo ha sido muy importante en el desarrollo de la música. Los griegos pensaban que el universo estaba formado por distintas esferas (la de las estrellas, cada planeta, la del sol, la luna...) que al moverse, se rozaban entre sí y generaban música.

Esa música -inaudible para los humanos- la denominaban "armonía de las esferas" y para los griegos, entender esos sonidos era entender la armonía, el orden, el sentido que está en todo lo existente.

La relación entre la música y el universo según los griegos

Esto explica la gran relevancia de la música en el pensamiento griego, que deriva a lo que luego será en quadrivium medieval, que une la astronomía con la música: si entendemos la música, que trabaja con sonidos, también entenderemos cómo está regido el mundo.

La palabra griega 'mousiké', se refiere al arte derivado de las musas. Es decir, los griegos ponían en relación el funcionamiento del universo con los dioses a través de la música: la música nos era dada para entender cómo funcionaba el mundo.

'Sonificar' o el arte de convertir datos en sonidos

Al contrario de lo que puede parecer, los griegos no iban tan desencaminados con aquellas teorías. Recientemente se ha la sonificación como recurso para entender aquello que no nos da información visual. La sonificación consiste, dicho muy rápidamente, en traducir datos en sonidos. Por ejemplo, si pasamos una cantidad, por ejemplo 440 euros a herzios tendremos el sonido de la nota “la”.

El sonido nos puede dar información sobre lo que sucede en el universo. El astrónomo Johannes Kepler, allá por 1619, intentó determinar el cómo era movimiento de los planetas y le dio a cada uno de ellos un sonido. Más de tres siglos después, en el año 1977, la compositora estadounidense Laura Spiegel tradujo esa obra de Kepler en música con sus sintetizadores

Hay otra pieza fundamental en esta relación entre la música y el universo que es 'Los planetas' de Gustav Holst. Este compositor era un poco místico y estaba fascinado por la astrología. Por eso, en esta pieza, 'Los planetas', Holst intenta representar el carácter de cada uno de los planetas, que para él marcan también el espíritu humano. El primero es 'Marte, el portador de la guerra', que abre la obra.

En 'Los planetas' se inspiró John Williams para componer la banda sonora de Star Wars, donde utiliza elementos mantenidos que en música se denominan "ostinato". Son casi obsesivos y le aportan a la música un carácter militar.

¿Ha influido la carrera espacial en la música?

A mediados del siglo pasado, durante la guerra fría, comenzó la carrera espacial y con ella toda esa explosión de películas de extraterrestres, novelas de ciencia ficción, etc. Todo ello tuvo también su repercusión en la música.

Una de las consecuencias más interesantes que tiene es que se empiezan a usar instrumentos musicales "extraños" para esas nuevas sonoridades "extrañas" que nos sugiere, por ejemplo, el cine. Así se populariza el theremín, un instrumento que inventó el ruso Leon Theremin en 1920. Aunque enseguida se extendió más allá de Rusia, tiene sentido que la primera aparición del theremín fue en Odna, una película del año 31 de Leonid Trauberg y Grigori Kozintsev. El compositor, Dimitri Shostakovitch, introdujo el theremín para representar el viento de una tormenta que atrapa a una de las protagonistas, Yelena.

El 'theremín', instrumento para representar situaciones de inestabilidad emocional

A Hollywood el theremín llega en la década de los 40 y, en general, servía para representar situaciones de inestabilidad emocional o representar sueños o alucinaciones. Es decir, "salidas de la realidad", aclara Marina. Es el caso del relato del sueño en Recuerda, de Hitchcock (1945) con música de Miklos Rózsa

Sondas Voyager con sonidos y música de la Tierra

En el verano del año 1977, además, se lanzaron las dos sondas Voyager que llevaban los discos de oro. La idea era que si alguna civilización tenía forma de reproducirlo, encontrase distintos sonidos representativos de la tierra. Pero se abrió un debate sobre qué sonidos representaban a la Tierra.

Aparte de saludos en 56 idiomas, la pieza que hemos escuchado antes de Laurie Spiegel sobre la armonía de las esferas, sonidos de la tierra como volcanes o animales de todo tipo, tambiénse eligió música de distintos países.

Abre la sonda Bach y su Concierto de Brandenburgo n. 2, sigue 'Johnny B Goode' de Chuck Berry y luego volvemos a Europa con Mozart y Beethoven. La propuesta de música en nuestro idioma fue 'El Cascabel' de Lorenzo Barcelata.

En 1977, se grabó una pieza anterior de una de las pioneras de la música electroacústica, Johanna Beyer. En 1938, ella había concebido para una beca del Guggenheim de Nueva York una ópera. Para que se la concedieran (no fue así, lamentablemente), presentó 'Music of the spheres' para “instrumentos eléctricos”.

Carl Sagan, también quiso que en las sondas se incluyese la canción 'Here comes the sun' de Los Beatles, pero la discográfica finalmente se lo denegó.