La música K-pop: eclecticismo de géneros, belleza y baile
Con Marina Hervás viajamos hasta Corea del Sur para hablar de la música K-pop, que se ha hecho tan popular allí.
El primer gran éxito del K Pop a nivel mundial fue el Gangnam Style, que fue un súper exitazo de 2012 de Psy.
Marina Hervás cuenta que Corea del Norte empezó el siglo XX con mal pie, con una invasión y ocupación japonesa. Con el final de la II Guerra Mundial, y con la capitulación de Japón, Corea se dividió en los dos estados que hoy conocemos: la República de Corea (o Corea del Sur) y la República Democrática Popular de Corea (o Corea del Norte). Es decir, son Estados relativamente jóvenes.
Las hostilidades que duran hasta hoy, comenzaron en 1950 cuando Norcorea invadió Corea del Sur. A partir de la década de los 60, la economía de Corea del Sur comenzó a despegar a pesar de que estaba gobernada por un dictador que se llamaba Park Chung-Hee.
A partir de 1979 el país empieza a “occidentalizarse" y por ejemplo aparecen un montón de grupos, sobre todo de rock, que suenan parecido a otros grupos o tendencias occidentales, como la música de Shin Joong Hyun,
Como el gobierno no era precisamente muy abierto, hasta finales de los 80 se vivió cierta decadencia de la explosión de los 60: los Juegos olímpicos de Seúl de 1988 marcaron, en cierto modo, el aire de cambio.
Cho Yong-Pil está considerado nada más y nada menos que “el rey del pop coreano”, o sea el equivalente a Michael Jackson. Esta canción se titula “Pelo corto”
Y en este recorrido fugaz que estamos haciendo llegamos a los años 90. Que es cuando para muchos arranca oficialmente el K-Pop, concretamente en 1992, que es cuando se publica la canción “Nan Arayo” (“Lo sé”) del grupo SeoTaiji and Boys, que fue un exitazo.
Características del K-Pop
Aparecen aquí ya tres características centrales del K-Pop: el eclecticismo de géneros, siempre tamizados por el pop; gente joven y guapa y la inclusión del baile. En este caso, eran esos “boys” dos breackdancers, Yang Hyun-suk y Lee Juno. De ese eclecticismo escuchamos una base de hiphop, guitarras potentes, voz rapeada con un bajo muy presente (típico de géneros como el funk) y un estribillo pop….
Esta canción anticipa lo que iba a ser el modelo económico cultural para Corea a partir de la elección de Kim Young-Sam: una política explícitamente globalizadora, abriéndose radicalmente a la inversión extranjera.