Monólogo de Alsina: "Dónde están los pisos, matarile"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre en anuncio de Sánchez de la construcción de 20.000 viviendas más para alquiler social en suelos de Defensa.
Madrid | 27.04.2023 08:53
Primero lanzan el spot y luego ya verán con qué lo llenan. La voz del presidente rimbombó en el Senado el martes cuando hizo su anuncio… eso es, rimbombante.
Faltaron los pajes haciendo sonar las fanfarrias mientras los senadores socialistas se rompían las manos a aplaudir. Luego ya les preguntas qué es exactamente lo que estaban aplaudiendo, qué viviendas son ésas, en qué suelos y con qué plazos, y ahí ya pasan palabra. Qué van a saber ellos si no lo sabe aún el Gobierno.
Tú haces un anuncio (spot) como éste y das por hecho, supongo, que en cuanto tengan ocasión los periodistas ---gente pesada que siempre está queriendo saber cosas--- te van a preguntar: si es una decisión del Gobierno, ¿por qué no se ha informado de ella tras el Consejo de Ministros? Ah, es que aún no se ha tomado. Si aún no se ha tomado, por qué se anuncia. Si se anuncia es porque sabrá el Gobierno qué terrenos son esos. Ha de saberlo para poder calcular que le van a caber ahí veinte mil pisos. Preguntas bastante básicas. Veamos qué respuestas dio ayer el Gobierno.
Las explicaciones de Sánchez
¿Dónde están ubicados los terrenos, presidente? Señale el mapa.
En toda España no es concretar mucho. Anda que no es grande España. (Que si va a haber pisos de estos en toda España, veinte mil entre cincuenta provincias tocamos a cuatrocientos pisos por circunscripción electoral). Seguro que sí sabe qué terrenos son la ministra de Defensa, que es, digamos, la propietaria que va a hacer un negocio perfecto vendiendo este suelo que no usa.
Pues si lo sabe, no lo revela. Que ya se explicará. No pida usted explicaciones que hoy estamos para hacer anuncios. Qué suelo es y dónde tiene toda la relevancia del mundo en una operación urbanística, como sabe cualquiera que frecuente Fotocasa. Porque viviendas, lo que se dice viviendas, se pueden construir en el suelo que está calificado como tal, no en cualquier sitio. Quien califica, y recalifica, es el ayuntamiento de turno. Imagina que a los concejales de un municipio les parece perfecto que Defensa suelte un terreno que ya no usa pero entienden que hay que dedicarlo a zonas verdes porque en la ciudad faltan parques.
El Ministerio de Vivienda ofrecerá el suelo a los ayuntamientos
Tal como está anunciada la operación, será el ministerio de Vivienda, a través de su entidad SEPES, quien ofrezca suelo a los ayuntamientos. Pero suelo sólo para construir pisos, no para ninguna otra cosa. Pues queremos un parque. Parques sí, pero no así. Aquí, pisos. Y este SEPES, o sea, el ministerio de Vivienda le comprará antes los terrenos sin uso, abandonados, inutilizados, al ministerio de Defensa. Bien claro dejó ayer la ministra que ella el suelo no lo cede, porque la ley, bendita ley, le obliga a cobrárselos al SEPES a un buen precio.
Luego dice Patxi que el gobierno no hace trasvases. Esto es un trasvase presupuestario
Eso es. Personalizando, por tanto, la operación inmobiliaria, y en presencia del notario, digamos que la ministra de Vivienda, señora Sánchez, le comprará un buen lote de fincas que no usa a la ministra de Defensa, señora Robles. Por tanto, dinero del presupuesto de Vivienda pasará a estar en el presupuesto de Defensa. De una partida presupuestaria a otra. Luego dice Patxi que el gobierno no hace trasvases. Esto es un trasvase presupuestario.
Sánchez no sólo presume de hacer vivienda pública (que ya veremos cuánta y cómo se hace) sino que incrementa el presupuesto de los Ejércitos sin necesidad de aprobar unos Presupuestos Generales nuevos.
Supongo que Echenique ya está entrenando para poner el grito en el cielo: más dinero para Defensa, anatema. Se siente, Pablo, el precio de hacer pisos donde antes había cuarteles es que se beneficien del negocio los Ejércitos.
Se aprueba la Ley de Vivienda a cuatro semanas de las elecciones
Hoy el frente amplio del Parlamento, también llamado Frankenstein, aprueba con enorme satisfacción la ley de la Vivienda, a cuatro semanas de las elecciones de mayo y confiados estos grupos en que les sea recompensada en las urnas.
Una vez que el texto sea firme, al regreso del Senado, podrán los gobiernos autonómicos ver qué nuevas cosas puede hacer ---zonas tensionadas, tope a los alquileres, definición de gran tenedor--- y qué cosas están obligados a hacer, que no es lo mismo. Se habilita a los gobiernos autonómicos a declarar zonas tensionadas, pero no tienen obligación de hacerlo. Luego no hacerlo no es incumplir la ley, sino cumplirla. Sánchez se puso ayer muy bravo cuando le dijo a Gamarra que pase recado a los gobernantes autonómicos del PP.
Para el PSOE, el gobierno autonómico carece de autonomía ante el aparato del partido
Y ya le puede ir diciendo a SUS comunidades autónomas. El presidente de la cogobernanza persevera, en vísperas de unas elecciones autonómicas, en presentar a los presidentes autonómicos como peones, peleles, a las órdenes de la cúpula del partido de turno. Que lo tengan claro los Page y los Lambán, y las Armengol y las Andreu. Para el PSOE, el gobierno autonómico carece de autonomía ante el aparato del partido, quién nos ha visto y quién nos ve.
Sí que cambian las personas según el cargo que ocupen, o que aspiren a ocupar. La vicepresidenta Calviño, por ejemplo, se nos ha abonado al eslogan y al mitineo parlamentario. Con gran éxito entre la bancada socialista. Gusta mucho cada vez que el Gobierno alude a la década de neoliberalismo que tantas desgracias trajo al país.
Uno entiende que se le hiciera largo el Gobierno de Rajoy, pero no fue una década, ministra: Rajoy gobernó seis años y medio. Si dice década de recortes entonces ---al césar lo que es del césar--- ha de incluir tres años y medio de Rodríguez Zapatero, que fue el primero en aplicar los recortes a que fue obligado por la comisión europea. Aquella etapa que la vicepresidenta recordará mejor que yo porque trabajaba allí, en la comisión europea. La etapa del rigor presupuestario europeo y de dietas de adelgazamiento impuestas a los estados en riesgo de no poder financiarse. En contraste con ésta etapa de ahora en que la comisión ha regado España con miles de millones de euros en fondos europeos.
En el fragor mitinero parece que quepa reescribir la historia, pero el respeto a la memoria reciente es obligado. Zapatero hizo durísimos recortes no por gusto. Ni por ideología. Rajoy heredó un país en recesión y en riesgo de quiebra o de rescate. Sánchez heredó uno que ya había salido de la recesión y crecía al 3%. Como la vicepresidenta, sin duda, recuerda. Lo que ocurre es que ni el PSOE de entonces, ni éste que ahora le hace oposición retroactiva, le reconoció nunca a Rajoy los indicadores económicos asesados de 2017 y 2018, justo lo mismo que ahora le pasa al PP con el gobierno Sánchez, que no le reconoce nada.
Eso es, presidente, eso es, cómo cambian ustedes. Sin darse cuenta de hasta qué punto, a base de sobreactuar sus diferencias, acaban imitándose unos a otros.