Monólogo de Alsina: "Plan de rearme contra las eléctricas"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las contradicciones de Pedro Sánchez y la Red Eléctrica Española sobre el posible motivo que causó el apagón.
Madrid |
Víspera de jueves festivo. Y con electricidad en todo el país. Enhorabuena.
En la España del rearme, el presidente Sánchez abre otra guerra. Marca de la casa. Guerra al sector eléctrico para que rinda cuentas por el apagón —a mí, que me registren— y ofensiva para mantener viva la hipótesis del ciberataque con sugerencia incluida de que el sector está ocultando cosas.
Qué pasó en esos cinco segundos en que una ‘oscilación muy fuerte en la potencia’ provocó que saltaran los sistemas de autoprotección de la red eléctrica —como cuando en casa salta el automático— y el suministro se fuera en toda la Península Ibérica a cero. La oscilación fuerte de la potencia es la explicación que ha dado Red Eléctrica, pero como no ha explicado aún a qué se debió esa oscilación —qué pasó el lunes, que no pase cualquier otro día—, para provocar la desconexión de todo el sistema, el presidente, a la vez que pide que no se especule, especula él con el ciberataque.
El presidente, a la vez que pide que no se especule, especula él con el ciberataque
No solamente en Red Eléctrica sino en las empresas propietarias de las centrales. Si uno pone el acento en los sistemas informáticos de las compañías; si uno elige el verbo descubrir para referirse a la investigación abierta o repite la palabra pesquisa, en esa misma línea de destapar aquello que alguien mantiene oculto cabe poca duda sobre cuál es el objetivo. Objetivo: poner en duda la versión que ha dado Red Eléctrica y poner bajo sospecha a Red Eléctrica y a las compañías propietarias de las centrales fotovoltaicas.
Objetivo: poner en duda la versión que ha dado Red Eléctrica y poner bajo sospecha a Red Eléctrica y a las compañías propietarias de las centrales fotovoltaicas
Está muy bien, por supuesto, que el presidente reclame información y transparencia al sector eléctrico y a las empresas que lo integran. Está menos bien que diluya el papel dominante que tiene el Estado en la empresa que distribuye la electricidad, el transportista único, que es Red Eléctrica, cuyo accionista de mayor peso es la Sepi. Y está bastante mal que esparza dudas, recelos, insinuaciones y sospechas en lugar de ofrecer alguna certeza. En toda su comparecencia de ayer sólo mencionó una hipótesis, la del ciberataque.
Y está bastante mal que esparza dudas, recelos, insinuaciones y sospechas en lugar de ofrecer alguna certeza. En toda su comparecencia de ayer sólo mencionó una hipótesis, la del ciberataque
¿Cuáles son las otras, presidente? ¿Contempla alguna otra? Veamos:
- El gobierno se defiende de quien le reprocha tardanza en dar información el lunes alegando que no pudo dar información hasta que no la tuvo (segundo sartenazo a Red Eléctrica).
- La información que facilitó el gobierno a la opinión pública fue la que le que le proporcionó Red Eléctrica.
- El gobierno dio, por tanto, por buenos los datos sobre el apagón y el restablecimiento paulatino del servicio que le facilitó Red Eléctrica.
- Pero… el gobierno pone bajo sospecha la información de Red Eléctrica sobre la ausencia de indicio alguno que permita atribuir el apagón a un ciberataque.
Tenemos, como se ve, un gobierno selectivo. Todo lo que ha contado Red Eléctrica le parece ajustado a la verdad menos una cosa. Que no hubo ataque. Si no se fía de esto, por qué se fía del resto.
Todo lo que ha contado Red Eléctrica le parece ajustado a la verdad menos una cosa. Que no hubo ataque. Si no se fía de esto, por qué se fía del resto
Eduardo Prieto, director de operaciones de Red Eléctrica, descartó ayer el ciberataque. Y no sólo lo descartó, lo hizo añadiendo que tanto el CNI como el Incibe (Instituto de Ciberseguridad) han estado trabajando con la compañía en el proceso que ha llevado a la compañía a llegar a esta conclusión.
Repasemos: contando con la asistencia del CNI y del Incibe departamentos del gobierno, Red Eléctrica concluye que no hay indicio alguno de ciberataque. Pero sale luego el presidente para anunciar que el Incibe hará sus propias pesquisas para descubrir si ha habido un ciberataque.
Uno invoca al Incibe para descartar el ataque, el otro invoca al Incibe para mantener viva la idea del ataque.
- Seguro que a Sánchez le guía la mejor intención, cómo dudarlo conociéndole.
- Seguro que todo lo que le mueve es la obligación de esclarecer lo ocurrido para garantizar que nunca más suceda.
- Seguro que está en lo cierto cuando señala que la responsabilidad de producir y distribuir la electricidad no es del gobierno, sino de las empresas.
- Y seguro que en absoluto pretende sacudirse la parte que le pueda tocar en el desastre del lunes aunque a la vez celebre, como si esto sí fuera mérito del gobierno, el rápido, entre comillas, restablecimiento.
Seguro que todo eso es cierto. Pero ocurre que uno cosecha lo que antes ha sembrado. Y si hay dos características que en estos siete años ha cultivado el Presidente son: El conflicto, ir al choque cada vez que tiene ocasión de confrontar con alguien, y construir relatos, favorables a sí mismo, se entiende. Generar la narrativa que le permita atribuirse lo bueno y señalar culpables de lo malo.
Hay dos características que ha cultivado el Presidente: El conflicto cada vez que tiene ocasión de confrontar con alguien, y generar la narrativa que le permita atribuirse lo bueno y señalar culpables de lo malo
Como uno cosecha lo que ha sembrado, es inevitable que una comparecencia como la ayer sea analizada a la luz de los antecedentes que ya tenemos. Marca de la casa: en cada crisis ver una oportunidad. En esta crisis ha visto el presidente no una, sino dos oportunidades. La oportunidad de reivindicar la inversión en seguridad (antes llamada Defensa) por el efecto demoledor que pueden llegar a tener los ciberataques y la oportunidad de desdeñar las centrales nucleares como elemento perturbador del sistema.
Ambas cosas hizo ayer Sánchez porque estos fueron los dos objetivos de su prédica:
- Uno, mantener viva la hipótesis del ciberataque en contra de Red Eléctrica, que lo descarta, y en sintonía con el argumentario presidencial a favor del rearme.
- Dos, cargar contra la energía nuclear en contra de los partidos (y alcaldes socialistas, y el PSOE extremeño) que demandan la continuidad de las centrales y en sintonía con el argumentario presidencial a favor de su cierre.
De cada crisis, dos oportunidades.
Las empresas privadas
Un rato después estaba recibiendo en la Moncloa a personas con nombres y apellidos de empresas con nombre y logotipo. Quién son los famosos operadores privados. Pues Iberdola, Endesa, Naturgy, Acciona, Eléctrica de Portugal y Red Eléctrica. Muy cordial la reunión, ya te imaginas. Puso un tuit el presidente en el que dice que les agradeció su labor y les pidió que colaboren con los organismos independientes para esclarecer lo ocurrido, que es otra forma de sugerir que hay que pedírselo para que lo hagan. Sólo hay que ver los semblantes de los presentes en la reunión fiscalizadora para comprobar el buen ambiente que se respira.
Un rato después estaba recibiendo en la Moncloa a personas con nombres y apellidos de empresas con nombre y logotipo. Quién son los famosos operadores privados
El eléctrico es un sector plenamente regulado y supervisado por la administración pública, es decir, el gobierno.
Añadamos al paisaje el sorprendente silencio de las compañías eléctricas señaladas por el Presidente —nadie quiere decir nada en los medios— y de la presidenta de Red Eléctrica, ese operador privado sui géneris en el que, para ser privado, el accionista de mayor peso es el Estado y cuya presidenta, Beatriz Corredor, fue ministra socialista y concejal en Madrid en la misma época que Pedro Sánchez. Y cuyo antecesor, Jordi Sevilla, curiosamente también ex ministro socialista, ha escrito en Cinco Días que el gobierno viene haciendo oídos sordos a las demandas del sector para que se invierta en mejorar la red y se vaya más despacio con la sustitución de energías tradicionales por la fotovoltaica porque tiene contraindicaciones técnicas que requieren actualizar el sistema.
Jordi Sevilla, ex ministro socialista, ha escrito que el gobierno viene haciendo oídos sordos a las demandas de que se invierta en mejorar la red y se vaya más despacio con la sustitución de energías tradicionales por la fotovoltaica
Mesianismo renovable, dice el hombre que enseñó economía en dos tardes a Zapatero. Y añadamos, en fin, que no ha sido sólo el presidente quien ha usado el apagón como argumento para el nucleares no, la patronal catalana lo ha usado para el nucleares sí. Aquí llega Sánchez Llibre, ex diputado en Cortes, para dar por cerrado el debate. A su favor, se entiende. Pues será para él, porque acabarse, no parece que vaya a acabarse nunca. Para el gobierno también se ha acabado, pero en sentido contrario.
No ha sido sólo el presidente quien ha usado el apagón como argumento para el nucleares no, la patronal catalana lo ha usado para el nucleares sí
Reducción de jornada laboral
Y un por cierto: iba a haber sido ayer cuando el Consejo de Ministros aprobara el proyecto para topar por ley la jornada laboral en treinta y siete horas y media. Como pasó lo que pasó el lunes, Sánchez dijo que lo dejaba para hoy, víspera del primero de mayo. Pero… Ahora tampoco va a ser hoy porque la aprobación se aplaza de nuevo. Y sin novedad en el frente parlamentario, que es donde Sánchez Llibre se está moviendo para tumbarle a Yolanda Díaz el proyecto.
Como pasó lo que pasó el lunes, Sánchez dijo que lo dejaba para hoy, víspera del primero de mayo. Pero… Ahora tampoco va a ser hoy porque la aprobación se aplaza de nuevo
Ésta es la patronal catalana que, según contó aquí la vicepresidenta dos, visita con frecuencia a Puigdemont e influye en sus decisiones. Y en quien ella confiaba no sólo para que Junts aportara sus siete votos, también para que arrastrara consigo a Garamendi y éste, a su vez, arrastrara a Feijoo de tal manera que la reducción de jornada se aprobara no ya por mayoría sino por aclamación, totus tuus, Yolanda, en el Congreso de los Diputados. Sueños frustrados. La crónica de lo que no pasará.