Monólogo de Alsina: "El primer mes después de la riada"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre que se cumple un mes de la tragedia de la DANA en España. Transcurrido un mes, éste es un día oportuno para revisar lo que aún queda por hacer; lo que se dijo que se haría de inmediato y un mes después aún no se ha hecho; y lo que, pudiendo haberse hecho, ocurre que nunca se hizo.
👉 Un mes de la peor DANA del siglo: 222 víctimas, una gestión en entredicho y el clamor por una reconstrucción sin olvidar a los afectados
🚨 La DANA un mes después: los errores políticos y el enfrentamiento entre Gobierno y Generalitat
👉 Especial DANA 2024 en Onda Cero
Madrid |
Éste fue el primer testimonio que escuchamos hace un mes desde Torrent, comarca de la Huerta Sur, en Valencia. Jessica buscaba a su hermana, casi a oscuras, por las calles aún encharcadas y colmadas de barro.
Aún no habían pasado doce horas desde que una pared de agua de más de dos metros había descendido desde Chiva por la rambla del Poyo desbordando el barranco, inundando Torrent, Picaña, Paiporta, Benetúser, Alfafar, Sedaví, Catarroja, Castellar, llevándose por delante los puentes, las paredes de los pisos bajos, los coches, los parques, los todo. Y la vida de doscientas veintidós personas, la mayoría mayores, o muy mayores. Personas que estaban dentro de sus casas y que no lograron salir. Bajos convertidos en trampas. Mujeres que vivían solas, hombres mayores con dificultades para moverse, sorprendidos por una riada descomunal y acelerada, muertos por traumatismos, por ahogamiento, por hipotermia.
Después de aquel primer testimonio fueron decenas de otras voces, contándonos otras historias las que hemos escuchado. Historias de ausencias, de esperanzas que se fueron apagando, de familias acudiendo al recinto de la feria a identificar cuerpos.
Historias de supervivencia, de cooperación entre vecinos, de salvamentos al límite, de milagros (hemos visto milagros).
Historias de palas y de cepillos
Historias de ampollas en las manos, de palas y de cepillos y de cubos y de espuertas y de fregonas y de mangueras y de espaldas deslomadas y de pies empapados porque al principio ni siquiera había botas para todos.
E historias de personas que cruzaron el Turia por la pasarela, llegando a pie entre el lodo para limpiar calles y casas, o cruzaron España en furgonetas alquiladas, camiones de todos los tamaños, tractores y góndolas con maquinaria pesada.
En la radio fuimos escuchándolo todo: la incredulidad, el desgarro, la sensación de abandono; la fuerza para no desistir, la unión para no decaer, la entrega, el miedo, la indignación, el dolor y el desahogo. El agotamiento físico. Y el agotamiento emocional.
Un día oportuno para revisar lo que aún queda por hacer
Transcurrido un mes, éste es un día oportuno para revisar lo que aún queda por hacer; lo que se dijo que se haría de inmediato y un mes después aún no se ha hecho; y lo que, pudiendo haberse hecho, ocurre que nunca se hizo.
Onda Cero Valencia emite hoy sus informativos y programas desde las calles que ustedes, en el resto de España, ya conocen porque hemos estado allí estas semanas atrás. Porque ustedes también las han recorrido, de alguna forma, creo, de la mano de la radio. Se han asomado a esas casas, han escuchado a estos conciudadanos y se habrán formado una opinión sobre lo que sucedió hace un mes y lo que, un mes después, aún está sucediendo.
Citado el dirigente caído del PSOE madrileño Juan Lobato
En dos horas está citado en las Salesas, Tribunal Supremo, el dirigente caído del PSOE madrileño Juan Lobato. Irá con su teléfono móvil, doy por hecho. Y con su aplicación de guasap lista para mostrarle al juez Hurtado, que estará encantado, los mensajes que intercambió Lobato con su compañera de partido, y jefa de gabinete de Oscar López, Pilar Sánchez Acera. Lo que el juez quiere saber es bien sencillo: si el correo confidencial de un abogado a un fiscal que Lobato mostró en el Parlamento de Madrid, y que sólo una hora antes había publicado El Plural, estuvo en manos de la señora Sánchez Acera antes de que lo publicara ningún medio. Es decir, si es verdad, como ha publicado Abc, que Sánchez Acera tiene ese correo antes que El Plural y, de hecho, es ella quien se lo facilita a este diario para vencer el escrúpulo de Lobato a exhibir un documento reservado. Lo probable es que el juez cita después a Sánchez Acera, empleada de la Moncloa, para que cuente ella de dónde sacó, o en rigor, quién le envió, ese documento reservado.
A la portavoz del gobierno se le preguntó con nitidez ayer si alguien del gobierno tuvo ese correo antes de que lo publicara la prensa.
No parece que esto sea del todo cierto. La señora Sánchez Acera no aludía a una información ya publicada, aludía a mostrar en público un correo que nadie hasta ese momento había reproducido. El empeño del gobierno en confundir a la opinión pública respecto de este asunto es encomiable.
A la altura de su otro empeño: convertir una excepción en una tradición. Es decir, Cristina Álvarez. Esta otra empleada de la Moncloa ayudó a Begoña Gómez en sus gestiones para conseguir patrocinadores, o sea, dinero, para su máster de la Complutense. No parece que sea una labor propia de la Presidencia del Gobierno. Pero la portavoz del Ejecutivo quiere que parezca que sí.
Lo curioso sería que no estuviese. Bueno, lo curioso es que para Pilar Alegría el primer presidente del gobierno fue Felipe González, pobre Suárez. Pero ésta es la muy forzada tesis gubernamental: no hay nada que ocultar porque siempre hubo una persona en Presidencia a disposición de las esposas de los presidentes. ¿Seguro? ¿Se refiere a una persona que ayude a la esposa en sus obligaciones por ser esposa, es decir, por tener que asistir a actos o acompañar a su marido al G-20, por ejemplo, o se refiere a una persona que ayuda a recabar fondos para las actividades privadas de esa esposa? Porque si es para lo segundo, es el gobierno, la secretaría de Estado de Comunicación y es la ministra portavoz quien está desinformando premeditadamente a la opinión pública. Decir que siempre se hizo lo que hasta ahora no se había hecho es, seamos suaves, confundir al personal. Entonemos una mañana más el salmo: la lucha contra la desinformación empieza por uno mismo. Y misma.
Cristina Álvarez, empleada de la Moncloa, comparece hoy en la comisión del Senado sobre Koldo y las mascarillas, redirigida por el PP hacia Begoña. Estará también hoy ahí Javier Hidalgo, ex consejero delegado de Globalia que trató alguna vez con Begoña Gómez y contrató como conseguidor a Víctor de Aldama. Sobre las imputaciones que ha hecho Aldama a Santos Cerdán, el gobierno de España le pide que las pruebe.
A ver si en esto también se aplica el cuento el presidente cada vez que se refiere a Díaz Ayuso como corrupta por lo de su hermano a pesar de que el caso fue archivado por las dos fiscalías que lo indagaron. Aporte pruebas, presidente. Lecciones vendo que para mí no tengo.