OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Zaplana es corrupción aunque no haya financiación"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la condena a 10 años y cinco meses de cárcel del que fue ministro de Trabajo con Aznar y presidente del PP valenciano, Eduardo Zaplana, por delitos de prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales.

🔴 El exministro Zaplana, condenado a 10 años y cinco meses de cárcel por el caso Erial

Carlos Alsina

Madrid |

Eduardo Zaplana fue muchas cosas de la mano de Aznar. Fue ministro de Trabajo. Fue portavoz del gobierno. Fue presidente del PP valenciano once años. Fue presidente de la Comunidad Autónoma. Y además de todo eso, fue corrupto.

Zaplana, además de todo, fue corrupto

Eduardo Zaplana se vendió. Abusó del poder que tenía amañando adjudicaciones de ITV a la familia Cotino a cambio de mordidas con las que hizo una fortuna que primero evadió y después blanqueó. El tribunal que lo ha juzgado, Audiencia Provincial de Valencia, considera probada su corrupción y le impone castigo: diez años y cinco meses de prisión.

Eduardo Zaplana no ha sido condenado por utilizar el dinero que conseguía ilegalmente para financiar su partido. No utilizaba las mordidas de las ITV para financiar al PP sino por financiarse él, poner el cazo y llevárselo crudo. Para que haya corrupción, como se ve, no es necesario que haya financiación del partido político. Y que no exista esa derivada, la financiación ilegal, no le quita un ápice de gravedad a la corrupción en sí misma.

La relevancia siempre fue que el corrompido desempeñaba un altísimo cargo público y precisamente por ello pudo venderse él vendiendo influencias y favores

La relevancia de este caso siempre fue la personalidad del principal imputado, lo alto que había llegado este señor cuando se dejó comprar. La relevancia siempre fue que el corrompido desempeñaba un altísimo cargo público y precisamente por ello pudo venderse él vendiendo influencias y favores. Con razón el PSOE incluye ya a Zaplana en la lista de corrupciones del PP, aunque el juicio no haya ido de financiación ilegal.

Es corrupción del PP

Es corrupción del PP porque Zaplana no habría hecho el dinero ilícito que hizo de no haber tenido el poder que tuvo en el partido y, de la mano del partido, en el gobierno valenciano. Él declaró, por cierto, cuando el caso Erial aún se investigaba, que la fiscalía anticorrupción estaba siendo inquisitorial, pudo haber dicho que actuaba como si fuera Torquemada, por usar una expresión muy de estos días.

Zaplana no habría hecho el dinero ilícito que hizo de no haber tenido el poder que tuvo en el partido

Zaplana prometió que demostraría su inocencia en el juicio. No la demostró. Bien al contrario, el tribunal entiende que no había inocencia que demostrar porque Zaplana es culpable. Fue culpable de corrupción en los días en que amañaba adjudicaciones.

Para los socios del gobierno la corrupción de Ábalos no merece atención

José Luis Ábalos va a ser investigado por el Supremo por haberse corrompido, según la UCO, a manos de un grupo de empresarios interesados lo mismo en licencias de hidrocarburos que en colocar mascarillas, representados por un tal Víctor de Aldama.

El otro día dijo Aitor Esteban, PNV, que en el caso Ábalos no parece que haya financiación del PSOE. Y pudo sonar (o sonó) a que no haber sombra de financiación convirtiera la corrupción de un ministro en algo menos gravoso y más llevadero. Para los socios del PSOE, que tanto han predicado contra la corrupción (ajena, claro, porque tampoco es que el PNV, Junts o Esquerra no tengan experiencia y malversadores propios), la corrupción del número tres del PSOE (dos, en realidad) y ministro todopoderoso apenas merece declaraciones tan tibias que se diría que sólo buscan cubrir el trámite.

Tan delicadamente se vienen pronunciando sobre esta corrupción reciente que sonroja la dureza con que se siguen pronunciando sobre corrupciones pasadas

Tan delicadamente se vienen pronunciando sobre esta corrupción reciente que sonroja la dureza con que se siguen pronunciando sobre corrupciones pasadas, ya juzgadas, ya castigadas y políticamente ya pagadas. Entre bomberos, o sea socios, no nos pisamos la manguera.

Entre socios no nos pisamos la manguera

Se esfuerzan en aguar el caso Ábalos como si Ábalos no hubiera sido Ábalos. Establecen fronteras exquisitas entre el número dos del partido y el número uno, entre el ministro para todo y el presidente que lo nombró, entre el dinero para novia, piso y chalé, y el dinero (presunto) para financiar el partido. Esta exquisitez que exhibe el PNV, o Esquerra, o Bildu, hace que todos ellos unan su suerte a lo que acabe trayendo consigo este caso.

Sumar, un grado más, ha optado directamente por abrazarse a Sánchez para lo bueno y para lo malo. Ni media pregunta al presidente sobre qué supo o dejó de saber, qué hizo o dejó hacer. Reproduce Sumar, en modo repetidor, las consignas que pone en circulación el Partido Socialista. Haga una demostración práctica, diputada Aina Vidal.

¿Qué sabía Sánchez?

Si el asunto, aquí, no es si el PP está autorizado para querellarse -ellos sabrán-, el asunto es qué le parece a Sumar, partido (o lo que sea) que ha hecho bandera de la higiene en la vida pública, que el presidente del gobierno no haya informado todavía de si él supo del tren de vida de Ábalos y Koldo, poco acorde con el salario que tenían ambos.

Si supo el presidente de la estrecha relación de sus dos subordinados con un tipo llamado Aldama que lo mismo le hacía servicios de conseguidor a Air Europa que negociaba con Delcy el destino de cantidades enormes de dinero que mantenía engrasada la maquinaria de influencias y favores para conseguirle a un empresario socio una licencia para operar con hidrocarburos.

Para ser un partido (o lo que sea) combativo con la corrupción, la desidia que demuestra Sumar en este asunto es pasmosa

Si supo el presidente no que su escudero Ábalos tenía amante, o relación extraconyugal, sino que a la relación le estaban pagando el piso un grupo de empresarios interesados en tener contento a Ábalos. Sumar no alberga, según se ve, el menor interés en obtener respuesta a estas preguntas. Para ser un partido (o lo que sea) combativo con la corrupción, la desidia que demuestra en este asunto es pasmosa.

Sánchez tiene la oportunidad de contar lo que hasta ahora no ha contado

Un ministro a cuya amante le pagan el piso unos empresarios que quieren licencias habría sido, en otro tiempo, causa suficiente para que todos los partidos, exceptuando el propio, hubieran presionado a un presidente para que, cuando menos -qué mínimo- hablara claro.

Esta mañana tiene el presidente una nueva ocasión de hacerlo. Contar lo que hasta ahora no ha contado. Por qué destituyó a Ábalos en junio de 2021. Qué sabía. Por qué le dijo, cuando Ábalos le preguntó el motivo, ‘no te lo puedo decir’. ¿Ahora ya puede o tampoco?

Ver a Sumar repitiendo las consignas del PSOE confirma que Yolanda Díaz ha asumido que no es nadie.

Víctor de Aldama y Claudio Rivas comparten celda en Soto del Real. Fuentes penitenciarias han dicho a La Sexta: Aldama no para de hacer llamadas telefónicas y está convencido de que algún pez gordo va a caer. La UCO sostiene que ha llegado a ocultar setenta millones de euros en el extranjero. ¿Propios o en compañía de otros?

No sueñe Bendodo

Ah, Bendodo, equipo Feijóo, ha dicho una obviedad. Pero como la dijo a puerta cerrada y sin saber que el micrófono está abierto, ha generado gran revuelo (ni que hubiera dicho que hay que tumbar a Feijóo, eso sí habría sido gordo).

Sostiene Bendodo no sólo que Sánchez podría sacar adelante sus Presupuestos, sino que él cree que eso es lo que va a pasar. Qué conmoción. Pues claro que puede haber Presupuestos: si el presidente ha abierto el mercado de abastos para que los socios potenciales, o sea, Junts, le pongan precio a su apoyo sólo tendrá que pagarlo para que los Presupuestos salgan. No hay que ser maestro en politología.

En caso de que Sánchez naufrague en su empeño de tener Presupuestos, seguiría gobernando con los Presupuestos prorrogados hasta cuando él quiera

Y si saca adelante unos Presupuestos, como dice Bendodo, será como si hubiera obtenido la confianza del Congreso para seguir adelante. Como dicen los adolescentes, obvio. Ahora, tampoco sueñe Bendodo en silencio o con grabadora: en caso de que Sánchez naufrague en su empeño de tener Presupuestos, también se daría por confirmado -ya inventaría un argumento- y seguiría gobernando con los Presupuestos prorrogados hasta cuando él quiera.

En palabras del presidente que prometió poner las Cortes en el centro de la vida pública, ‘con o sin el concurso del Parlamento’. Mientas Junts sigue camelándose al PP y poniendo a Feijóo… los dientes largos (o la temperatura corporal alta) haciéndole creer que podría llegar a encamarse con él en una moción de censura.