OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Yolanda Díaz, a votar"

En su monólogo, Carlos Alsina insta a Yolanda Díaz -y a los socios del Gobierno- a posicionarse al respecto de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' propuesta por el PSOE y sobre la cual se debatirá hoy en el Congreso de los Diputados.

Carlos Alsina

Madrid | 07.03.2023 08:34

La votación se espera a media tarde. A las tres comenzará el pleno más esperado de los últimos tiempos en el Congreso de los Diputados. Y eso que se discute sólo si se toma en consideración una propuesta.

Cuando termine el día la ley del 'sólo sí es sí' continuará estando vigente en los mismos términos en que este mismo Parlamento la bendijo en agosto y en los mismos términos en que entró en vigor en octubre. (Estamos en marzo).

¿Habrá una honda ruptura entre Sánchez y Podemos?

Hoy no se reforma la ley, sólo se decide si se inicia el procedimiento para hacerlo conforme a la propuesta que ha hecho el grupo socialista. Pero el interés de la tarde parlamentaria es máximo. Porque serán respondidas estas tres cuestiones:

  • Primera, si la ruptura entre Sánchez y Podemos es lo bastante honda como para que no haya sido posible no ya ponerse de acuerdo, sino siquiera acercar posturas en cuatro meses de negociación entre tinieblas.
  • Segunda, si tal como se viene anunciando, son los votos del PP y de Vox los que salvan al PSOE de ver naufragada su propuesta. Hoy Patxi López debe de estar en modo avión, mejor no decir nada. Porque fue él quien proclamó que al PP, ni agua. Hoy será Feijóo quien dé de beber al sediento. Feijóo y Abascal, insólitos cofrades hoy con Sánchez de penitente. Y Patxi con capirote.
Feijóo y Abascal, insólitos cofrades hoy con Sánchez de penitente. Y Patxi con capirote
  • Y tercera, cuánto ruido armará Podemos hoy en el Hemiciclo y mañana en la manifestación del 8M contra el PSOE. En la cabeza de Echenique, que Iglesias, de Alejandra Jacinto, lo que se verá esta tarde es que la bancada del PP y la bancada de Vox aplauden, vitorean, celebran el resultado de la votación. Quién sabe si al grito de ‘sí, se puede’, ‘sí, se puede’ rehacerle la ley a Irene Montero. Y ésa será, para Podemos, la foto de Colón en versión parlamentaria. De pronto el grupo socialista se ha hecho tan de derechas tan de derechas que coincide con el PP y con Vox, vade retro. Sin que eso signifique, por supuesto, que ni Belarrra no Montero vayan a coger la puerta para abandonar un consejo de ministros tan incómodamente derechista.

Hoy ya toca saber dónde está la vicepresidenta Díaz

Pero por delante de estas tres preguntas tan interesantes hay otra. Que afecta a una diputada del cuarto grupo de la Cámara. El grupo confederal de Unidas Podemos-Galicia en Común. Diputada por Pontevedra. Díaz Pérez, Yolanda. Vicepresidenta de un Gobierno fracturado por el sólo sí.

Pregunta: ¿qué votará hoy la diputada Díaz? ¿A favor de rectificar la ley o en contra? Hoy ya no puede seguir echando balones fuera. ¿Hoy será un sí que la hermane con los socialistas y la derecha, será un no que la hermane con Podemos, será una abstención perfilera? Hoy ya toca saber dónde está la vicepresidenta Díaz: ¿le parece correcto que en algunas agresiones se reduzan las penas, como contempla la nueva ley, o le parece imprescindible corregirla?

Hasta ayer mismo estuvo esquivando la cuestión la vicepresidenta. Tan dada a participar en el debate sobre asuntos que afectan a otros ministerios (el de Alimentación, por ejemplo) y tan poco dada a hacerlo cuando el ministerio es de Irene Montero.

Predicar el acuerdo está muy bien para salir del paso, pero llegados a este día, víspera del 8 de marzo, ¿dónde está Yolanda?

Ya, pero en ausencia de acuerdo, ¿usted dónde está? ¿Cambiar la ley es traicionar al feminismo, como dice Belarra, o es empatizar con las víctimas, como dice Pilar Llop? Predicar el acuerdo está muy bien para salir del paso, pero llegados a este día, víspera del 8 de marzo, ¿dónde está Yolanda?

Cada diputado está obligado a tener criterio propio

¿Y dónde están los demás diputados, todos y cada uno de ellos? Porque entre los socios tradicionales del gobierno, que si Esquerra, que si Bildu, que si Más País, también ha cundido esta táctica para quitarse de en medio. Esto de: no, que el Gobierno se ponga primero de acuerdo consigo mismo y nos traiga una propuesta. Bueno, pues no.

El Gobierno no es capaz de ponerse de acuerdo consigo mismo en esto. Pero cada diputado sí está obligado a tener criterio propio.Errejón, Rufián, la señora de Bildu, ¿creen que la ley está bien como está, con sus setencientas rebajas de penas, o creen que hay que rehacerla?

Coincidir en la respuesta con la derecha no parece que sea un argumento razonable para negarse a votar en concencia. ¿Es una ley magnífica, saboteada por un grupo de jueces retrógrados, o un patinazo legislativo como la copa de un pino del que son corresponsables estos que ahora eluden tomar postura?

Desempeñarse como legislador obliga a tener criterio sobre los asuntos que se votan. Ya siento el engorro.

Nadie ha asumido la responsabilidad política del fiasco

La ley del sólo sí fue bendecida en agostopor este mismo Parlamento que hoy empieza a desmontarla. Entró en vigor hace hoy exactamente cinco meses, siete de octubre. Desde entonces se han producido setencientas veintiocho rebajas de penas y setenta y cinco excarcelaciones. Ningún alto cargo de ningún ministerio, menos aún ministros o ministras, han presentado su renuncia. Nadie ha asumido la responsabilidad política del fiasco. El Partido Socialista, impulsor de esta contrarreforma, sigue hablando de los efectos indeseados como si hubieran sido causados por un fenómeno natural imprevisible, una inundación, un asteroide.

De los creadores de ‘esta situación que se ha provocado’ llega ahora ‘los problemas que nos hemos encontrado’.

El PSOE sigue hablando de los efectos indeseados como si hubieran sido causados por un fenómeno natural imprevisible, una inundación, un asteroide

Se los han encontrado. Ahí, como quien se topa por sorpresa con un elefante. Los problemas están en la formulación de la ley, por eso se cambia. No para revertir las rebajas de penas de los ya condenados, como ayer volvió a admitir la ministra de Justicia, sino para impedir que quienes delincan en el futuro tengan menos castigo que quienes lo hicieron en el pasado.

Cinco meses de ley vigente y todavía no se ha iniciado siquiera el procedimiento de reforma. Pero bueno, dice el ministro Marlaska que han reaccionado inmediatamente.

No tan inmediatamente, que llevamos cinco meses con esta historia.

Se reúne el Consejo de Ministros con los cascos azules de la ONU avisados

El Consejo de Ministros se reúne a las nueve y media en el Palacio de la Moncloa, con los cascos azules de la ONU avisados por si tuvieran que intervenir para asegurar que discurra en términos pacíficos.

Allí estarán compartiendo mesa la ministra Belarra, que acusa al socialismo de traición al feminismo, y allí estará la ministra Robles, que ayer vino a decirle que de qué va.