Monólogo de Alsina: "España corona a un menor acompañado"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la victoria de la selección española ante Francia en semifinales y la reunión entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos para abordar la reforma de la ley de Extranjería que obligue a los territorios a acoger a los menores inmigrantes no acompañados.
Madrid |
Qué le voy a contar que usted ya no haya escuchado. La historia del día es la de un menor acompañado. Bien acompañado. Lamine Yamal, dieciséis años, español de Barcelona. Acompañado del resto de la selección se coronó anoche, contra Francia, en Alemania.
Ahora ya sólo queda rematar el trabajo. España cuenta las horas hacia atrás. Quedan ciento ocho horas, cincuenta y nueve minutos, diez segundos para que empiece a jugarse la final de la Eurocopa. España, en estado de euforia. La selección, en estado de gracia.
"Ya hemos pasao"
Hay momentos de radio que no cansan. Así fue la noche de ayer, en cuatro escenas. La primera fue la mala. Minuto ocho.
La segunda fue buena. La mejor, dicen hoy las crónicas. Minuto 21.
La tercera desató la confianza. Minuto 25.
Y la cuarta, al cabo de setenta minutos sin que el marcador se moviera, la cuarta fue la de la fiesta nacional.
Francia cayó y pasó España. El domingo, con el rey en el palco y el país en vilo, sólo queda consumar
Francia cayó y pasó España. El domingo -quedan ciento ocho horas, cincuenta y siete minutos-, con el rey en el palco y el país en vilo, sólo queda consumar. L’Equipe titulaba ayer su primera página en español: ‘No pasarán’, los españoles. Por una vez se puede evocar a Celia Gámez sin caer en la exaltación fascista. Amigos de L’Equipe, ‘ya hemos pasao’.
¿Romperá Vox sus gobiernos de coalición con el PP?
Tic tac tic tac, ¿romperá Vox sus gobiernos de coalición con el PP si éste llega a un acuerdo con el gobierno sobre los menores inmigrantes? Puede que ésta sea la cuestión que más morbo político despierta hoy, el estado conyugal de esta pareja política mal avenida, cuánto hay de bravuconada en la amenaza de Abascal -cuidado, que rompo- y cuánto de postureo en el equipo de Feijóo -que rompan, que rompan, que aún nos hacen un favor-.
Puede que sea lo que más interés despierta pero no es, desde luego, lo más relevante. Con Vox en los gobiernos o fuera de ellos, gobiernos del PP va a seguir habiendo. En minoría parlamentaria y con dificultades para sacar adelante sus Presupuestos, pero ya ha demostrado Sánchez que sí, se puede, sí se puede. Gobernar sin mayoría y sin Presupuestos.
Lo relevante es si, por una vez, gobiernos de signo político distinto son capaces de aparcar las acusaciones y reconocerse mutuamente al menos la voluntad de encontrar soluciones
Lo relevante de hoy es si el gobierno central y los gobiernos autonómicos son capaces de hablar con sinceridad, pactar con sinceridad y cumplir después con lealtad lo que se pacte. Lo relevante es si, por una vez, gobiernos de signo político distinto son capaces de aparcar las acusaciones y reconocerse mutuamente al menos la voluntad de encontrar soluciones.
Tienen tiempo de aquí a las seis de la tarde los consejeros de todas las autonomías, la ministra Rego (sí, hay una ministra que se llama Rego, Sira Rego) y el ministro Torres (que antes presidió el gobierno canario), para afinar sus propuestas sobre la atención a los menores que han llegado a España sin adultos que los acompañen y sin papeles.
Canarias lleva años diciendo: en nuestros centros de acogida no cabe un alma más
El gobierno de Canarias -el que había antes, que era del PSOE, y el que hay ahora, que es de Coalición Canaria y el PP- tiene hecho el diagnóstico hace años: Canarias es, con la ciudad de Ceuta, el territorio español al que más inmigrantes (y menores inmigrantes) llegan. La capacidad de la administración canaria para atenderlos, tutelarlos y velar por sus necesidades y sus derechos no da abasto con el número de personas que ya se encuentran aquí. Menos aún para la estimación de llegadas de este verano.
Asumir la tutela es, en efecto, cargarse de obligaciones. Y las obligaciones se cumplen destinando personal y recursos económicos
Canarias lleva años diciendo: en nuestros centros de acogida no cabe un alma más, búsquese una solución a la altura del fenómeno del que hablamos, es decir, una solución nacional en la que participen todas las administraciones que, tal como dice la ley en vigor, están concernidas.
De los menores, a diferencia de los adultos, se hace cargo a todos los efectos la administración autonómica. Ejerce la tutela hasta la mayoría de edad. Eso explica que para los gobiernos autonómicos éste sea un asunto sensible: asumir la tutela es, en efecto, cargarse de obligaciones. Y las obligaciones se cumplen destinando personal y recursos económicos.
Cómo gestionar un fenómeno creciente
Para Vox no, para Vox todo se reduce a caricaturizar a los menas como bigardos que ejercen la delincuencia y siembran de inseguridad las ciudades. Pero esto de hoy es otra cosa. Esto de hoy es cómo gestionar un fenómeno creciente y, antes que eso, cómo cumplir una ley que establece claramente los derechos de los menores, los procedimientos individualizados para las posibles devoluciones a sus países de origen y los deberes de la administración española para con ellos.
Para Vox todo se reduce a caricaturizar a los menas como bigardos que ejercen la delincuencia y siembran de inseguridad las ciudades
Este gobierno ya incumplió la ley de Extranjería y vulneró los derechos de los menores cuando procedió -año 2021- a devolverlos a Marruecos en grupo, ignorando su obligación de examinar cada caso de forma individual. Bien está que ahora se reclame a sí mismo, y reclame al resto, cumplir con la ley.
La ley que está en vigor dice que las comunidades autónomas pueden llegar a acuerdos con otras comunidades para hacerse cargo de menores no acompañados, pueden. El gobierno pretende no que puedan sino que deban. Y no acordando con la comunidad autónoma a donde hayan llegado los menores, sino cumpliendo lo que se haya establecido. Para el gobierno, la prioridad es cambiar la ley. Para los gobiernos autonómicos, la prioridad es disponer de medios para cumplir la ley que hay.
El gobierno allana el camino al entendimiento acusando al PP de xenofobia
En la víspera de la reunión, el gobierno allanó el camino al entendimiento, fiel a su manera de entender la política, poniendo a caldo al PP y acusándolo de xenofobia, insolidaridad, falta de humanidad, sumisión a la ultraderecha y otra serie de generosos atributos que servirán, sin duda, para que al encuentro de hoy lleguen los consejeros del PP de buen ánimo.
Adelante, ministra portavoz, con su filípica semanal contra Feijóo en la sala de prensa de Moncloa. Cada martes, un nuevo mitin en Moncloa.
El gobierno, fiscalizando a la oposición, culpando de todo a la oposición y exigiéndole a la oposición que haga lo que el gobierno le dice que haga. Paréntesis: a la vez que el gobierno negocia con el PP la inmigración y la ley de extranjería está negociando con Esquerra Republicana el consorcio fiscal catalán para investir a Illa.
Con Esquerra, mano blanda, todo buenas palabras. Con el PP, que si xenófobo, que si secuestrado por Vox. ¿De verdad quiere pactar con el PP la ley de extranjería?
Obsérvese la diferente actitud del gobierno, y su portavoz, ante las dos negociaciones abiertas. Con Esquerra, mano blanda, todo buenas palabras, discreción, apelaciones al entendimiento entre diferentes. Con el PP, que si xenófobo, que si secuestrado por Vox, que si hay que ver qué poco solidario. ¿De verdad quiere pactar con el PP la ley de extranjería? Quién lo diría. ¿De verdad pretende que creamos que esta es la forma natural de buscar nada menos que un pacto de Estado, ministro Torres?
La famosa mayoría progresista del Congreso ni es mayoría ni es bloque
Y éste es el problema que tiene el gobierno, una vez más: que la famosa mayoría progresista del Congreso -también llamada bloque de investidura- ni es mayoría ni es bloque en cuanto se debaten cuestiones que nada tienen que ver con amnistías o singularidades de Cataluña.
Si el gobierno no puede reformar la ley de Extranjería es porque el socio puigdemónico no quiere saber nada de solidaridades con las demás autonomías
Si el gobierno no puede reformar la ley de Extranjería es porque el socio puigdemónico no quiere saber nada de solidaridades con las demás autonomías. Es Junts quien utilizó este asunto para mercadear con Sánchez su apoyo al enésimo decreto del gobierno con medidas contra la inflación. Y fue Sánchez quien tragó con la singularidad migratoria, podríamos decir, para Cataluña.
En enero no parecía el gobierno tan preocupado como ahora por recordarle a los gobiernos autonómicos, el de Cataluña incluido, que esto de la inmigración es cosa de todos. Su preocupación entonces era salvar, firmándole a Puigdemont lo que fuera, una votación parlamentaria.