Monólogo de Alsina: "Milei chapotea. Sánchez calcula. Feijóo se ausenta"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la campaña definida por el PSOE de cara a las elecciones europeas: Sánchez contra la ultraderecha y en defensa de su esposa.
Madrid |
Comienza el día con la noticia ya confirmada de la muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisí, que viajaba en un helicóptero que tomó tierra de manera forzosa en una zona montañosa o directamente se estrelló, a la vista de cómo ha quedado el aparato. Se incendió el helicóptero y no hay posibilidad alguna de que nadie haya salido con vida.
Según la televisión iraní, el ayatolá Raisí y sus acompañantes perdieron la vida en ese accidente de helicóptero y ha pedido a toda la televisión que recen por el presidente. Al frente del verdadero poder de Irán está Ali Jameneí, que sucedió a Jomeini, y que ostenta el liderazgo espiritual de la nación.
Raisí era la encarnación de la ortodoxia ultraconservadora en un régimen como el iraní. Lo más opuesto al progreso, al cambio y lo más partidario de la represión de los Derechos Humanos, las libertades y los derechos de las mujeres. Señalado en su día también como uno de los responsables de la ejecución en 1988 de cinco mil personas por razones políticas.
Éramos pocos y parió Milei
Al paso que vamos, las elecciones de dentro de veinte días más que un plebiscito sobre Pedro Sánchez van a ser un plebiscito sobre Begoña. Gómez. La esposa. Éramos pocos y parió Milei. De cabeza a chapotear en el barro. Ese ejemplo de moderación, cortesía y respeto a la presunción de inocencia que es el presidente de los argentinos. No sólo llamó corrupta a la esposa de Sánchez, a él le llamó calaña atornillada al poder.
Le aplaudieron muchísimo los de Vox. Bueno, le habrían aplaudido muchísimo hubiera dicho lo que hubiera dicho: venir a Madrid a bendecir a Abascal es lo que ha dado a este cónclave el eco que sin Milei, y con permiso de Le Pen y otros figurantes, no habría tenido.
Venir a Madrid a bendecir a Abascal es lo que ha dado a este cónclave el eco que sin Milei no habría tenido
No es posible saber si, en caso de que el argentino hubiera atizado sólo a Sánchez y no a Gómez la reacción del presidente habría sido la misma. ¿Qué reacción? Considerar esta declaración como un ataque inaceptable al Estado español, una injerencia en nuestros asuntos internos y un motivo para llamar a consultas a la embajadora en Buenos Aires. Todo esto a lo que puso voz el ministro de Exteriores.
El propio Albares anunció que había hablado con Borrell y que éste le había adelantado que iba a manifestar su condena a este ataque a España que considera un ataque a toda la Unión Europea. Bien es verdad que lo que luego escribió Borrell en Twitter es que no es de recibo atacar a los familiares de los líderes políticos. Lo cual hace pensar que el factor Begoña -atacar a la esposa del presidente- ha sido relevante para medir la respuesta.
Ya en los cinco días aquéllos de falsa pájara comentaban los pedrólogos que todo lo que se refiriera a su esposa era, para el presidente, extremadamente sensible.
No va a haber disculpa ni rectificación del gobierno argentino
Tampoco es un secreto que la indignación que ahora manifiesta el gobierno -y hace bien en indignarse- por la descalificación de Milei sería más creíble si el gobierno hubiera hecho disculparse a Óscar Puente por haber imputado a Milei el consumo de sustancias. Y disculpa, como tal, tampoco hubo. No va a haber disculpa ni rectificación del gobierno argentino. El portavoz de Milei y el coportavoz, que es el ministro del Interior, ya han dicho que nos olvidemos.
El gobierno argentino hace campaña por Vox, no es un secreto. Y estamos a veinte días de unas elecciones, es verdad. Cómo olvidarlo.
La elección binaria de siempre: yo o el mal
El presidente Sánchez ya había decidido plantear esta campaña a la manera en que más cómodo se siente y más opciones ve de sacarle partido, que es la elección binaria de siempre: yo o el mal. El bien, encarnado en el progreso exquisitamente democrático, o la ultraderecha que gana terreno en Europa y que en España identifica el presidente lo mismo con Abascal que con Feijóo, hace tiempo que no hace distingos.
El diseño es una reedición del ‘somos más’, de la campaña de las generales y antes aún, de la primera reacción que tuvo el presidente al hundimiento de la izquierda en las autonómicas y municipales de hace un año: si la derecha había ganado es porque los votantes habían sido intoxicados con bulos y porque cada vez teníamos entre nosotros más trumpistas. Punto.
Sánchez contra la ultraderecha y en defensa de su esposa
El presidente de Argentina, Milei, extrema derecha y extremadamente extravagante, agitador, pendenciero, hiriente, encantado de haberse conocido y de verse aclamado como la estrella refulgente de la constelación ultrapopulista, le vino a entregar ayer al PSOE la baza más ansiada para cualquier partido político en campaña.
Que es ¡una causa! La causa de Begoña. Entiéndase, la causa del buen nombre de quien no habiendo sido autora de ningún delito, no habiendo sido ni siquiera imputada, es acusada injusta y frívolamente de haberse corrompido. La causa de quien no estando en la actividad política, porque quien está es su marido, no ella, se ve atacada por el rock star de la extrema derecha en un alarde de desinformación y juicio paralelo.
Ponerse del lado del argentino en lugar de defender ¡a España!
No le pidan al PSOE que no dé aire a un asunto como éste porque cuando el rival te brinda un balón de gol no hay partido que renuncie a intentar rematarlo. Aunque sea recurriendo al clásico de emplazar a Feijóo a que condene a Milei so pena de ubicarle donde ya le tienen ubicado, la ultraderecha, y de imputarle lo que ya le imputaron cuando el episodio Óscar Puente: ponerse del lado del argentino en lugar de defender ¡a España!
Le faltó tiempo al ministro tuitero para escribir que Feijóo es un acomplejado, dicho sea, imagino, sin ánimo de ofenderle ni insultarle porque el insulto y la descalificación son patrimonio de la derecha, el gobierno progresista los aborrece.
Emplazar a Feijóo a que condene a Milei so pena de ubicarle donde ya le tienen ubicado, la ultraderecha
La campaña ya está afinada: Sánchez contra la ultraderecha y en defensa de su esposa. Es una sinopsis ganadora. No sé si lo bastante como para ganar las elecciones europeas. Aunque en caso de que Sánchez las pierda siempre podrá apuntarse como propios los eurodiputados de Sumar, y Podemos, y Esquerra-Bildu y el PNV-Junts y volver a decir ‘somos más’. Yo siempre gano aunque pierda.
El debate, si acaso, está en si está justificado elevar el asunto a cuestión de Estado
El debate de hoy, si acaso, no es si Milei es un incendiario al que le da lo mismo que Begoña Gómez esté limpia de polvo y paja (sobre eso hay poco que debatir). O si el PSOE hace bien en cargar contra Milei y exigirle que rectifique. El debate, si acaso, está en si está justificado elevar el asunto a cuestión de Estado: cuándo la gresca política entre dos gobiernos que se detestan pasa a convertirse en gresca diplomática entre dos naciones con intereses comunes. O si el derecho que tiene el presidente del gobierno de España a sentirse vilipendiado por un jefe de Estado extranjero que le acusa de ser calaña rodeada de corrupción no lo tiene el jefe de Estado extranjero al que Sánchez acusa de odiar la democracia (no es poca cosa) y su ministro de Transportes de drogarse.
El PP tiene en Vox a su principal competidor por la derecha
Elauge de la extrema derecha en Argentina, y en Europa, es un hecho. Las encuestas contemplan ya que sea la tercera fuerza política en el próximo Parlamento europeo: de cincuenta y ocho escaños a ochenta y cinco. En España ya es la tercera fuerza política (Vox ha crecido notablemente gobernando Sánchez).
Tan cierto como que el PSOE quiere rentabilizar su papel de freno de la ultraderecha es que el PP tiene en Vox a su principal competidor por la derecha. Feijóo sacó ayer a Tellado a decir lo más previsible.
Si el líder del PP le hubiera dado una vuelta, habría copiado a su colega mexicana Gálvez, mucho más ingeniosa. El día que Milei atacó al presidente López Obrador lo que ella dijo fue esto.