OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Yolanda ataca con Pedro de gregario"

Carlos Alsina analiza en su monólogo el resultado del debate electoral entre Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal, donde el líder de Vox y la de Sumar competían por la tercera fuerza tras las elecciones y en el que se demostró que Sánchez y Díaz van a las urnas de la mano.

Carlos Alsina

Madrid | 20.07.2023 08:44

Lleva despierta ya tres horas, o cinco (según la crónica que uno lea) la vicepresidenta segunda, y aspirante a seguir siéndolo, Yo Yolanda Díaz.

En 2019 fue Pedro Sánchez quien temió sufrir de insomnio si entraban los de Podemos en algunos ministerios. En 2023 es Yolanda Díaz quien claramente lo padece. En el perfil que publicó de ella ayer El País contaba Jabois que duerme poco. En el que publicó La Vanguardia decía Joana Bonet que duerme cuatro o cinco horas. Y en el reportaje que le han hecho en Público decía ella misma que duerme dos horas al día, ¡sólo dos horas! Y lo decía como si fuera un mérito. Vamos a ver, vicepresidenta, claramente sufre usted de insomnio. Y eso es malísimo para la salud. Hipertensión, diabetes, riesgo de deterioro cognitivo. Con estas cosas no se juega.

Dedica más horas la candidata de Sumar a planchar que a dormir. Y así se dejó filmar, planchando que no durmiendo, por una cámara. Mientras explicaba lo diferente que es ella de otros políticos que hacen cosas artificiales.

La carrera de los aspirantes a ser muleta: Yolanda vs Abascal

Yolanda Díaz es la protagonista de la crónica política de esta mañana. La mayoría de los diarios dan a Yolanda Díaz como ganadora del debate a tres en Televisión Española. Yo, Yolanda, competía anoche con Santiago Abascal para quedar tercera en las elecciones del domingo. La carrera de los aspirantes a ser muleta. Sumar, muleta del PSOE. Vox, muleta del PP.

Su peso político a partir del domingo depende de cómo de necesarios sean para que Sánchez o Feijóo puedan ser investidos. A la luz de las encuestas, la llave de la investidura de Feijóo la tendría Abascal. Y la llave de la investidura de Sánchez la tendrían Yolanda, Rufián, el PNV, la señora de Bildu y Carles Puigdemont.

Qué campaña esta, todo el mundo acusando de mentir a los demás mientras miente con alegría

Hubo debate en Televisión Española anoche. A un lado, la pareja gobernante, Sánchez y Díaz. Al otro, el candidato a ser costalero de Feijóo y tocar gobierno poniéndole precio a su llave. Hubo debate pero sin bomba atómica. Díaz se empeñó en referirse a Abascal como si fuera a la vez Abascal y Feijóo. Llegó a decir varias veces que Abascal estaba allí como representante del PP, cosa que es falsa.

Qué campaña esta, todo el mundo acusando de mentir a los demás mientras miente con alegría.

El opositor Abascal contra el gobierno de coalición con dos portavoces

Lo de hacer presente a Feijóo duró lo que duró, que fue poco. El debate pronto se convirtió en lo que estaba llamado a ser estando allí los tres: el opositor Abascal contra el gobierno de coalicióncon dos portavoces. Compitiendo Díaz y Sánchez por ver quién rebatía mejor al de Vox, y ganando en esa batalla Yolanda.

Estuvo hábil Díaz al esquivar el asunto de la ley del sólo sí es sí. Dejó que Sánchez la defendiera solo y ella interpeló a Abascal por la violencia machista. Y mencionó, bien mencionado está, el número de mujeres que han sido asesinadas en las dos últimas décadas. Incluyendo los últimos cinco años. Que es un ejercicio de humildad, porque son cinco años en que ha gobernado ella sin que la violencia machista haya revertido de forma notable.

Al presidente Sánchez le tocó resignarse a un papel gregario, acompañando a Díaz en sus intervenciones contra Abascal

En algún momento de la noche pareció que quien ha gestionado el país cinco años es Vox y quien aspira a arreglar todos sus desaguisados es Sumar con el PSOE como segunda marca. Al presidente Sánchez le tocó resignarse a un papel gregario, acompañando a Díaz en sus intervenciones contra Abascal y tratando discretamente de atribuir a todo el gobierno las reformas legales de las que hace bandera Díaz.

‘¿Verdad, Yolanda?’ y ‘Sí, Pedro, pero’. En esas dos frases se resume el debate imposible entre dos candidatos que en realidad van a las urnas de la mano.

De esta campaña salimos vacunados contra la distorsión, el engaño y la mentira

Ay, de la mentira, la imprecisión, el bulo. Ya uno no se atreve a calificar las afirmaciones. Por ejemplo, decir que Feijóo ha delegado en Abascal su representación en el debate de anoche, ¿lo consideramos mentira, bulo, ironía, guasa? Vicepresidenta Calviño, ¿cómo lo llamamos?

No, Nadia Calviño sabe que Feijóo nunca ha designado a Abascal como su representante en ningún plató. Claro que también sabe la vicepresidenta que hay ministros de Economía de la Unión Europea que suspiran porque en España gane la derecha. Incluso que hay ministros europeos que van con Vox. Transmitir la idea de que en la Unión Europea todo el mundo es socialdemócrata y todo el mundo anhela que el gobierno de España siga siendo de izquierdas es transmitir una idea falsa. Y de esta campaña vamos a salir todos vacunados contra la distorsión, el engaño, la media verdad y la mentira.

El domingo sabremos si ha tenido algún éxito el afán del gobierno por retratar a Feijóo como un peligroso ultraderechista

El domingo sabremos si ha tenido algún éxito el afán del gobierno de coalición por retratar a Feijóo, el barón cuya moderación alababan en tiempos de Pablo Casado, como un peligroso ultraderechista de la escuela de Trump y ligado a las mafias del narcotráfico. Ya presumió el equipo de efectos especiales de la Moncloa de haber desinflado el efecto Feijóo en octubre -lo convencidos que estaban de que lo habían matado- y ha llegado a la víspera electoral liderando las encuestas y con treinta escaños más que el PSOE. (Treinta escaños de encuestas, lo que digan las urnas se lo cuento el domingo).

No ha habido PP más a la derecha que este

El tenor regresado Rodríguez Zapatero lleva días entonando la cantinela esta que dice que no ha habido PP más a la derecha que este. Y lo dice él, que fue coautor, con su compadre Pepe Blanco hace ya quince años, de la consigna aquella de llamar al PP ‘derecha extrema’. Nos parece que todo es nuevo, pero casi nunca lo es. En 2007 ya predicaba Zapatero que el PP de Rajoy era la derecha extrema. Y ya predicaba Pepe Blanco, para sus adversarios Pepiño, que Rajoy era un racista y un xenófobo.

De manera que el PP, según la doctrina zapatérica, era derecha extrema con Aznar, lo siguió siendo con Rajoy, volvió a serlo con Casado y, por supuesto, lo es con Feijóo. Y ahora que los de Vox no están dentro del PP sino fuera, resulta que es más de derechas que nunca.

Aquí todo el mundo tiene un pasado, también en lo que se refiere a las consignas, ex presidente-en campaña-Zapatero. (Que seguro que nos estará escuchando).