OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El que esté libre de autócratas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las declaraciones de Feijóo criticando que Pedro Sánchez rinda pleitesía a líderes autócratas en la Cumbre Iberoamericana.

Carlos Alsina

Madrid | 27.03.2023 08:26

Encarando el final del primer trimestre de año y de cabeza ya a la Semana Santa. Debe de estar Yo Yolanda Díaz viendo a ver quién le presta un borrico para entrar el domingo en Jerusalén entre ramas de palma y gritos de ‘hosanna hosanna’. Con su coronación como reina no de los judíos sino de esto que ahora llaman los finos el espacio (de izquierdas a la izquierda del padre, que es Sánchez) terminarán estos siete días que hoy comienzan: reina espacial, digamos.

Escrivá verá bendecido su reforma de las pensiones

Antes quien se coronará en el Congreso, encumbrado por Frankenstein, será el ministro Escrivá. Quién se lo iba a decir a él, que acabaría siendo elogiado por Podemos después de haber sido la bestia negra de los morados. Bueno, tampoco se sienta especial el ministro: bestias negras de Podemos, según el mes, han sido Calviño, Robles, Marlaska, Planas, Albares… la lista es larga.

Pero el jueves Escrivá verá cómo la mayoría parlamentaria le bendice su plan para pagar las pensiones de cada vez más jubilados apretando a las empresas y a los asalariados que están en la parte alta de los salarios. Lo llama destopar la cotización pero viene a ser que una parte de los trabajadores tendrán que poner más dinero en el sistema sabiendo que no se corresponderá lo que pongan con lo que cobren cuando se jubilen. Todo sea por amarrar el dinero que hace falta para pagar las pensiones a quienes se vayan jubilando con revalorización conforme al IPC incluida.

Una parte de los trabajadores tendrán que poner más dinero en el sistema sabiendo que no se corresponderá lo que pongan con lo que cobren cuando se jubilen

Con el aval del Congreso, y el voto contrario del PP -que en esto es afrancesado, la que le gusta es la reforma de Macron-, la nueva legislación iniciará su tramitación parlamentaria. Ha tenido el hermoso gesto el Gobierno de permitir que los grupos parlamentarios justifiquen su sueldo proponiendo enmiendas y cambios.

En lugar de hacerle los coros a Sánchez -que es lo que consiste la convalidación, sin más, de los decretos-, esta vez podrán poner algo de su parte. Alabado sea el Gobierno que consiente que los diputados hagan algo más que apretar botones.

Alabado sea el Gobierno que consiente que los diputados hagan algo más que apretar botones

En la Moncloa creen que lo peor ya ha pasado y que con esta última entrega están cumplidos los compromisos con Europa para seguir disfrutando del hecho diferencial de esta legislatura, que es el manguerazo de los fondos europeos. Y cuanto más critique Feijóo las reformas que Sánchez lleva a Bruselas más fuera de juego calcula el Gobierno que quedará cada vez que la comisión europea, con Úrsula Von der Leyen -que es más sanchista que cualquier ministra de Podemos- y el comisario Gentiloni -que es socialdemócrata- se las celebren.

La cosa internacional se le resiste a Feijóo

No hay que ser un avispado politólogo de esos que pueblan las tertulias para saber que Sánchez está más cómodo codeándose con sus colegas europeos o iberoamericanos que discutiendo el 'sólo sí es sí' con Irene Montero o la ley mordaza con Rufián y la señora de Bildu. O la ley de Vivienda con Belarra. O el tope a la cesta de la compra con Yo Yolanda.

Ahora, además de sentirse cómodo, ha detectado que la cosa internacional se le resiste a Feijóo, su único rival verdadero. Si a Casado le afeaba que acudiera a Bruselas a cuestionar la gestión de los fondos europeos, a Feijóo le reprocha que cuestione, en el mismo sitio, la reforma española de las pensiones. Que tampoco es que la Comisión Europea viva en una burbuja y no esté al tanto de la postura que tiene aquí el PP, pero es un clásico de la política española criticar al que critica al gobierno fuera. No así a la oposición (o a Ferrovial), contra quienes se ha despachado a gusto el presidente estuviera en Bruselas o en Dinamarca.

Sánchez está más cómodo codeándose con sus colegas europeos o iberoamericanos que discutiendo el 'sólo sí es sí' con Irene Montero

A Feijóo le tachó ayer de insolvente y malintencionado en Santo Domingo, donde se clausuraba la Cumbre Iberoamericana. Por esto que había dicho el del PP el sábado en Madrid, en un mítin para captar el voto de emigrantes latinos.

El sábado, cuando Feijóo se declaró orgulloso de no rendir pleitesía a autócratas (pensando, digo yo, en Maduro y en Daniel Ortega), el presidente Sánchez acompañaba al rey Felipe en la cumbre con los gobernantes iberoamericanos, incluidos los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.

Uno sólo puede presumir de no verse con autócratas cuando está en la oposición

El PP sostiene que Feijóo no estaba criticando ni la cumbre ni la presencia del presidente, sino su relación obsequiosa con los gobiernos autócratas. Pero claro, uno sólo puede presumir de no verse con autócratas cuando está en la oposición, porque cuando gobierna le toca verse lo mismo con un Maduro que con un Ortega que con un Putin. Bien lo saben quienes precedieron a Sánchez en el gobierno.

De modo que en la Moncloa, que nunca dan por perdido un balón, agarraron la declaración de Feijóo y la ofrecieron como prueba de que no se entera. A lo que respondió Feijóo que el Gobierno está manipulando sus palabras, porque él dijo no que le parezca mal que Sánchez y el rey lo hagan. Ayer no llegó a calificar de autócrata al propio presidente pero sí le acusó de querer acabar con la oposición (Ayuso dijo una vez que quiere meterlos en la cárcel como en Nicaragua).

El que esté libre de autócratas que tire la primera piedra

Si Feijóo sobrevive y se cumple su sueño de habitar la Moncloa le veremos no sé si rindiendo pleitesía pero sí reuniéndose con los gobiernos a los que ahora pone como ejemplo del peor populismo iberoamericano, tal como en breve veremos a Sánchez reuniéndose con la señora Meloni, de la extrema derecha italiana, o como el mismo Feijóo -si alguna vez gobierna- acudirá presto a la China, como Sánchez, si el presidente Xi le invita. El que esté libre de autócratas que tire la primera piedra.