OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Junts aprieta pero no ahoga"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el rechazo de Junts a las propuestas legislativas del gobierno, lo que pone de manifiesto la falta de mayoría parlamentaria de Pedro Sánchez.

Carlos Alsina

Madrid |

En junio los elegimos para que nos representaran. Son más de setecientas personas. De veintisiete países. Y en sus manos está debatir sobre cuestiones diversas y sacar conclusiones. Una vez que hoy hayan votado, el texto que aprueben reflejará la posición de la mayoría de la sociedad europea sobre la legitimidad de Nicolás Maduro para seguir, a partir del diez de enero, al frente de la República de Venezuela.

Hoy quien se pronuncia, a través de sus representantes, es la sociedad europea. Somos cuatrocientos millones de habitantes, cada uno de su padre y de madre, también es cierto. Hoy quien va a atribuir, salvo sorpresa, a Edmundo González Urrutia la condición de presidente electo de Venezuela es la sociedad europea. Por mayoría, que no por unanimidad, como sucede con todas las votaciones que se producen en esa cámara. Pronóstico que hizo el eurodiputado González Pons en La Brújula de anteanoche.

Será la sociedad europea quien reconozca a Edmundo González como presidente de Venezuela

A mediodía sabremos si el pronóstico se cumple. Será la sociedad quien reconozca a Edmundo, pero no sus gobernantes. A imagen y semejanza de lo que ha ocurrido en España -España marca el paso del debate europeo sobre Venezuela-, a imagen y semejanza de lo que ya ha ocurrido en España el Parlamento reconocerá a Edmundo pero los gobiernos europeos no lo harán.

Persuadidos por el gobierno español de que no conviene y habiéndose implicado a fondo la delegación del PSOE en Estrasburgo para diluir todo lo posible la resolución que hoy se aprueba. Y para poder atribuir la posición que hoy saldrá adelante a la alianza de la derecha y la ultraderecha, vade retro, argumentario que celebrará Maduro porque él es el primero en tachar a todo aquel que apoya a la oposición y la transición democrática que ésta reclama de ultra, de fascista y de franquista.

Argumentario que celebrará Maduro porque él es el primero en tachar a todo aquel que apoya a la oposición de fascista

El Parlamento, sí; los gobiernos, no. La Comisión Europea, tampoco, de momento. No es que ninguno quiera que el régimen bolivariano se perpetúe -tampoco el gobierno de España-, es que creen ver en este asunto un dilema entre lo correcto y lo conveniente. Lo que es justo y lo que es práctico.

Lo valioso y lo valiente es ir por delante defendiendo los principios

En esto, no. En esto -a diferencia del reconocimiento del Estado Palestino- no se le ha escuchado al presidente proclamar que hay que estar en el lado correcto. Aunque los demás gobiernos europeos no te sigan. Porque lo valioso, y lo valiente, es ir por delante defendiendo los principios (en fin, todo aquello que en mayo era una virtud y ahora se nos dice que es un defecto). Tampoco espera nadie que Sánchez se persone en Caracas y le cante las cuarenta, a la cara, a Nicolás Maduro como sí hizo con Netanyau por sus crímenes en Gaza. Sánchez calificó de héroe a Edmundo sin alcanzar a exponer, valientemente, por qué competir electoralmente con Maduro es una heroicidad.

En esto -a diferencia del reconocimiento del Estado Palestino- no se le ha escuchado al presidente proclamar que hay que estar en el lado correcto

Hubo un tiempo en que todos los gobernantes predicaban, no sé si con la boca pequeña, que uno de los pilares del proyecto europeo era dotar al Parlamento cada vez de mayor protagonismo. Pero en las próximas horas quedará en evidencia que el Parlamento, sobre Venezuela, puede decir misa porque no atenderán la voluntad expresada por la mayoría de los diputados. Como en España.

Edmundo González confirmó que sí hubo negociación con el régimen de Maduro

Edmundo González confirmó ayer que sí hubo negociación -suya- con el régimen de Maduro para que permitiera su salida del país. Negociación conocida por el embajador -y por tanto, por el ministerio de Exteriores- porque se produjo en su residencia oficial. Se personaron allí los hermanos Rodríguez -Delcy y Jorge, una empresa familiar- para hacerle firmar el acatamiento a la resolución del Tribunal Supremo (tribunal fake) que establece que las elecciones las ganó, quién si no, Nicolás Maduro. Sostiene González que fue coaccionado y que su firma, bajo amenazas, no vale nada. Que ni acata la falsa victoria ni se resigna a dejar de hacer política.

Todo sería menos embarazoso ahora, para él, si lo hubiera explicado nada más poner pie en Madrid, y no cuando el régimen de los Maduro, los Cabello y los Rodríguez airearon el papel para desacreditarle ante los suyos. Edmundo González tiene una hija en Venezuela, es fácil imaginar a qué coacciones y amenazas puede ser más sensible. Es fácil decir desde aquí ‘nunca debió haber firmado’, pero el hecho es que negoció y aceptó pagar el precio de esa firma para poder salir del país y refugiarse en España. Y eso, para algunos de sus partidarios, no es fácil de digerir.

El gobierno y sus socios descubren que Junts es de derechas

El gobierno y sus socios fingen estar pasmados al comprobar que Junts no es de los suyos. Lo fue para investir a Sánchez a cambio de una amnistía, por el interés te quiero Andrés, pero nunca le firmó al PSOE un compromiso a largo plazo. Sin Junts no hay mayoría parlamentaria que le bendiga a Sánchez sus proyectos. De aquel somos más de la noche del 23 de julio hemos pasado al somos menos.

Sin Junts no hay mayoría parlamentaria que le bendiga a Sánchez sus proyectos. De aquel somos más de la noche del 23 de julio hemos pasado al somos menos

Éramos más mientras mantuvimos a Puigdemont en el bote. Pero ahora que ha fracasado en su operación retorno al Palau de la Generalitat, y sin amnistiar, y con el ministro del Interior diciendo que ojalá le detengan (boca chica); ahora que el president en el exilio, como lo llamó el fino analista Santos Cerdán, está frustrado y enrabietado, los portavoces gubernamentales han descubierto que de esta gente no se pueden fiar.

Traicionando a su electorado, ¡pero si Junts es la derecha más rancia, criatura! Rancia y heredera del 3%, como recuerda, cuando le conviene, Gabriel Rufián -en ocasiones, veo bloques de derecha en la Cámara-.

Marlaska ha enfurruñado aún más a los peones de Puigdemont

El ministro Marlaska afirmó ayer que las competencias en migración no se le pueden ceder íntegramente a una comunidad autónoma y ha enfurruñado aún más a los peones de Puigdemont. Porque el PSOE les firmó un papel que, según ellos, decía precisamente eso, cesión de todas las competencias. El juego de pactar textos ambiguos para amarrar los votos empieza a explotarle en las manos al gobierno que ha hecho de ello un patrón de conducta.

El juego de pactar textos ambiguos para amarrar los votos empieza a explotarle en las manos al gobierno que ha hecho de ello un patrón de conducta

Pero Patxi López siempre ríe. Le pregunten por lo que le pregunten -el acceso de su partido a munición villareja contra jueces y periodistas, el plantón de Junts, el desmarque de Lambán de la disciplina de voto- López siempre ríe. Y es natural porque el PSOE está imparable. En el CIS.

El PSOE está imparable en el CIS

Está imparable porque España va como un cohete, lo dice el presidente, y porque mientras él permanezca en la Moncloa nuestra democracia está a salvo, totuus tus. Más de cuatro puntos de ventaja sobre el PP le atribuye Tezanos al PSOE. Maravilla. Es verdad que en julio del 2023 le daba punto y medio de ventaja y luego perdió por diecisiete escaños las elecciones. O que en junio le daba tres de ventaja en las europeas y palmó por cuatro.

Es como si hubiera una liga imaginaria en la que el PSOE siempre fuera primero pero luego se disputaran los partidos de verdad y siempre perdiera. Pero ya dice Tezanos que él no es adivino. Y que sí es del PSOE. Y eso es lo que en él valora el gobierno: no el acierto sino la militancia.