Monólogo de Alsina: "Sumar boquea y bloquea"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el daño que el escándalo de Íñigo Errejón por acusaciones de violencia machista está haciendo en Sumar.
Madrid |
Es un hombre caprichoso, qué le vamos a hacer. Ha esperado a estar subido en un avión rumbo a la India, sin grabadoras, para responder a la pregunta que pudo haber respondido hace dos semanas en el Congreso, o hace cinco días en Portugal.
La pregunta era: "¿En algún momento ha tenido usted algún contacto con el contratista de la trama corrupta, el empresario Víctor de Aldama?". Ésta era la pregunta, gracias, Paula. Una pregunta directa y sencilla, les dije el jueves. Que el presidente Sánchez evitó responder. A conciencia de que lo evitaba. Como había evitado responderla en el Hemiciclo, una semana antes.
El presidente respondió, por fin, a la pregunta
Ayer, sin embargo, volando hacia la India, no tuvo inconveniente en hacer lo que hasta ahora no había hecho. Responder a los periodistas en el avión, sin cámaras que lo inmortalizaran, que nunca se ha reunido con Víctor de Aldama. El colega de Koldo, el corruptor (presunto) de Ábalos, el de las mascarillas, los hidrocarburos, el dinero de Delcy y el comandante de la Guardia Civil que le proveía de teléfonos no rastreables. Respondió el presidente, aleluya. ¿Ve como no era tan difícil?
Añadió Sánchez que jamás ha cruzado una palabra con Aldama. Habrá que concluir que la foto en la que salen ambos se la hicieron sin decirse una palabra. Con mímica, quizá
Nunca se reunió con este señor. Es más, añadió el presidente que jamás ha cruzado una palabra con Aldama. Habrá que concluir que la foto en la que salen ambos, mirando a la cámara de Koldo, que fue el fotógrafo, se la hicieron sin decirse una palabra. Con mímica, quizá.
La relación de la pareja Aldama-Koldo
La foto es de 2019. Un acto de partido. El día que Sánchez dijo haber encontrado al futuro alcalde de Madrid en Pepu Hernández (como ojeador nunca ha sido precisamente un lince nuestro presidente). Acto de partido en La Latina. Allí estaba la plana mayor del partido y una legión de asistentes, invitados, se entiende, por la gente del partido. Estaba Koldo, claro, que en aquel momento era el vice Ábalos para todo, es decir, el que se movía como pez en el agua en Ferraz. Y estaba Aldama, se supone que invitado por Koldo. En el pasillo que conduce a los camerinos se hace una foto con el presidente. La foto la hace Koldo con su móvil. Se la envía a Aldama.
Cuatro años y medio después la ha publicado El Mundo. Firmada por Koldo, el famoso fotógrafo. Y entregada no se sabe por quién. Quizá Koldo, imputado ahora por corrupción; quizá Aldama, en prisión preventiva por los hidrocarburos; quizá un tercero al que Aldama enviara la foto para presumir de su intimidad con el uno.
La relación de esta pareja tan productiva (y tan progresista) Aldama-Koldo había empezado ocho meses antes, a poco de llegar el PSOE al gobierno. Aldama vio una oportunidad y la exprimió a fondo. En febrero de 2019 aún estaba sembrando. Para finales de año la relación estaba ya tan asentada que según contó ayer El Español, Aldama estuvo en Ferraz la noche de las elecciones generales. No en Ferraz, la calle; sino en Ferraz, la planta noble de Ferraz. De nuevo, se supone, invitado por Koldo. La crónica contaba que allí también se hizo una foto con el uno. Para fardar.
No es verdad que una foto no demuestre nada
Todo ministro que ayer tuvo cerca un micrófono, o a mano el móvil para tuitear, repitió el mismo estribillo: todos nos hacemos fotos con gente que nos lo pide y una foto no demuestra nada. Lo primero es verdad. Lo segundo, no tanto. Es verdad que cualquier famoso, como dice el ministro Puente, se hace fotos con fans a los que no conoce de nada y sonríe como si estuviera disfrutándolo. Y de Sánchez decían sus críticos, allá por 2014, que más que ser líder del PSOE lo que quería es ser famoso. Pero no es verdad que una foto no demuestre nada.
No demuestra ni intimidad ni relación cotidiana (de hecho, en los actos de partido quienes no suelen hacerse fotos son quienes tienen trato diario). Pero sí demuestra que Aldama se movía como si fuera miembro del partido de la mano de su amigo Koldo. No era sólo el representante de Air Europa que estuvo alguna vez en el ministerio de Fomento cuando lo del rescate -como dijo aquí Ábalos la primera vez que se le preguntó por este personaje-, era un habitual al que Koldo abría la puerta del ministerio y de los actos del partido. Razón suficiente para que el partido, tal como ha hecho el ministerio, abra una indagación interna para establecer hasta dónde llegaba la incursión, o la infiltración.
¿Aldama se movía por Ferraz con la misma soltura con que asistía a actos de partido?
Ahora que el presidente, foto mediante, se ha animado a decir por fin que no tuvo trato con Aldama a ver si se anima Santos Cerdán, o Esther Peña, o sea, Ferraz, a responder también a la pregunta que no han respondido: ¿Aldama se movía por Ferraz con la misma soltura con que asistía a actos de partido? Cerdán era el vicesecretario de organización en la época Ábalos, alguna idea debe de tener de lo que sucedió en aquellos años. Y ya, si se anima del todo, y en un hermoso ejercicio de transparencia, ¿podrían presentar los gastos que pasaba Ábalos a la gerencia del partido, por qué cantidades y en concepto de qué?
Como toda España ya percibe, Sumar boquea
Ha hecho todo lo que ha podido el equipo médico de la Moncloa para convencer a la población de que Sumar sigue vivo. O viva. Le han hecho una analítica y sale que está todo bien: Yolanda, como nunca, agilísima en reflejos, con enorme fuerza muscular a la hora de cortar cabezas y con la cabeza en plena forma. Qué maravilla.
Sumar naufragó el día que Marta Lois, antecesora de Errejón en la portavocía parlamentaria, obtuvo cero diputados en la tierra de Yolanda y suya
En realidad, y como toda España ya percibe, Sumar boquea. Aún respira, pero son estertores. El proyecto de jubilar a Podemos montando un Podemos Yolandista, a base de amontonar partidos regionales, naufragó el día que Marta Lois, antecesora de Errejón en la portavocía parlamentaria, obtuvo cero diputados en la tierra de Yolanda y suya. De tanto martillear con lo nocivo que era el PP para Galicia llegaron a convencerse de que los gallegos se entregarían con pasión a su nueva marca. El PP sacó mayoría absoluta y el Bloque reforzó su hegemonía en la izquierda.
A Yolanda se le fue del grupo Podemos, se le esquinó Compromís, le reclamó más peso Más Madrid. Y ella misma anunció que abandonaba el liderazgo orgánico para volcarse en mejorarnos la vida a los españoles.
Lo de Errejón sólo ha sido el incendio final
Lo de Errejón, el compañero al que eligió para humillar a Podemos, sólo ha sido el incendio final, la última sacudida que resquebraja las pocas vigas que aún quedaban y anuncia el desmoronamiento final de un edificio que nunca pasó de ser una caseta hecha de palillos. Un castillo de naipes, en inglés, house of cards.
La última sacudida que resquebraja las pocas vigas que aún quedaban y anuncia el desmoronamiento final de un edificio que nunca pasó de ser una caseta hecha de palillos
Resulta ligeramente embarazoso el empeño de Sánchez y su ministra de Igualdad -sucesora de Irene Montero- Ana Redondo, en salvar a Yolanda Díaz de la quema y proclamar lo bien que lo ha llevado todo. Aunque el jueves despachara el asunto con un tuit en el que no mencionaba el acoso sexual y haya evitado, hasta este momento, someterse a las preguntas de los periodistas en una rueda de prensa. Y aunque Sumar se disculpara el sábado porque, según Urtasun, los mecanismos de detección han fallado.
En qué han fallado. Si la versión oficial dice que hasta que Fallarás no publicó el martes una denuncia anónima no se supo nunca nada, ¿qué mecanismos se supone que fallaron? ¿Cómo iba a detectar Sumar presuntos acosos o abusos de Errejón si se producían en su ámbito privado y con mujeres que no eran del partido? Esto requiere de una mejor explicación Urtasun. ¿Cómo y qué se habría detectado de haber funcionado bien sus mecanismos?
El caso es muy doloroso para su gobierno
El presidente dijo ayer que el caso es muy doloroso para su gobierno -¿muy doloroso o muy escandaloso?- pero que Yolanda ra, ra, ra, ole por Yolanda. Qué remedio.
Se buscan referentes. Muerto políticamente Errejón, desinflada Yolanda, sin cuajar Urtasun, desconocida Sira Rego, diluida Mónica García, amortizada Ada Colau
Si alguien sabe que su vicepresidenta ya no cumple el papel de faro de las izquierdas es precisamente Sánchez. Sumar boquea. El País lo dice más bonito: ‘El caso Errejón aboca a las izquierdas a reconfigurarse’. Añádase otra vez. Se buscan referentes. Muerto políticamente Errejón, desinflada Yolanda, sin cuajar Urtasun, desconocida Sira Rego, diluida Mónica García, amortizada Ada Colau.
Van a ser otros, no precisamente de Sumar, quienes se lancen a rellenar el hueco. La pugna que viene es entre Podemos e Izquierda Unida. Con Sánchez, de pesca.