OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Habla Corina Machado en Onda Cero"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las declaraciones de la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, en una entrevista exclusiva en Onda Cero donde señala a Zapatero como colaborador necesario de la operación exilio.

📻 María Corina Machado: "Lo que ocurre en Venezuela no es un tema de izquierdas y de derechas, es de libertad versus opresión"

Carlos Alsina

Madrid | 24.09.2024 08:32

Se llama María Corina Machado, lidera la oposición en Venezuela, habría sido ella quien compitiera con Maduro este verano de no haber sido inhabilitada neutralizada) antes por el régimen y ésta es la primera entrevista que ha dado a una radio española desde las elecciones presidenciales que han traído como consecuencia todo lo que venimos contando estos días.

Quienes colaboran con el régimen aseguran la permanencia del autócrata

Dos mensajes que ha dejado Corina Machado en este programa.

· Uno, que lo relevante en este momento no es el minuto a minuto de lo que sucedió en la residencia del embajador español en Caracas, sino seguir adelante, con el aliento que ha dado el reconocimiento del Parlamento Europeo, para hacer posible que en enero tome posesión de su cargo el presidente electo de Venezuela, o sea, Edmundo González Urrutia.

· Dos, que la verdad siempre acaba sabiéndose y quedarán en evidencia quienes usando la bandera de la labor humanitaria facilitan que el régimen mande al exilio a los líderes de la oposición después de amenazarles con la cárcel. Quienes colaboran con el régimen, aunque sea intercediendo por políticos perseguidos, no son promotores de la transición democrática, no son aliados de la oposición, son válvulas de seguridad para la permanencia del autócrata.

Desaparecieron a la vez las actas electorales y José Luis Rodríguez Zapatero

Y si está usted pensando que esto de ‘sabemos quién no nos acompaña’ y ‘algunos se han disfrazado de demócratas’ va por el presidente Zapatero hace bien en pensarlo porque es a él a quien alude, aun sin querer nombrarlo, la señora Machado.

Fue Javier Caraballo quien hizo la broma en la tertulia del viernes (broma o no broma). Dijo que el veintiocho de julio, en Venezuela, desaparecieron a la vez las actas electorales y José Luis Rodríguez Zapatero. Las actas, en realidad, las presentó en buena medida la oposición, desafiando al gobierno de Maduro, que se atribuyó la victoria por el 51 (y pico) por ciento de los votos, a presentar él los documentos oficiales que lo avalen. Nunca lo hizo. Se lo reclamó la oposición, se lo reclamaron gobiernos nada derechistas de Latinoamérica, se lo reclamó la Unión Europea.

En lugar de demostrar su victoria, Maduro se dedicó a detener gente, a iniciar procedimientos judiciales prefabricados contra dirigentes de la oposición (ríete tú del lawfare) y a empujar a Edmundo González -el hombre que le batió en las urnas- al exilio.

Mientras sonaban las voces de presidente y ex presidentes de gobiernos de América y España, mientras Borrell señalaba la nada democrática reacción del régimen a un escrutinio bien sospechoso, el presidente Zapatero, cuya vinculación con Venezuela es sobradamente conocida -él mismo tiene dicho que viaja con tanta frecuencia a aquel país que tiene mucha más información que el común de los mortales, así sea-, permanecía sonadamente callado y estruendosamente en silencio.

Mientras los demás hablaban, el presidente Zapatero permanecía sonadamente callado y estruendosamente en silencio

Ahora sabemos que estaba silente pero no quieto. Que a sus gestiones con otros dirigentes del grupo de Puebla para que no se le metiera presión a Maduro se añadió la labor de abrirle a Edmundo González la puerta del avión para venirse a España, cumpliendo con el deseo del perseguido y cumpliendo, a la vez, con lo que Maduro pensó que más le convenía a Maduro. Sólo hay que escuchar a Maduro, esta madrugada, de nuevo, riéndose de la situación de Edmundo González, para entenderlo.

A Zapatero no se le ha escuchado una palabra crítica sobre Maduro

Zapatero sabe mejor que nadie que lo de Venezuela no es un régimen democrático. Quien hace gestiones para que un líder político, candidato presidencial nada menos, pueda abandonar su país comprometiéndose antes a no hacer política en el exilio poca prueba más necesita de que el régimen con el que trata es cualquier cosa menos democrático. Por mucho que celebre elecciones. Incluso por mucho que las gane, o las haya ganado en el pasado.

A Zapatero no se le ha escuchado una palabra crítica sobre Maduro. Él alega -lo hizo en este programa- que para poder ejercer una labor de mediación eficaz uno ha de ser prudente en sus opiniones. Por eso Zapatero puede opinar -y opina- abiertamente sobre Milei, sobre Trump, sobre Netanyahu, pero no puede -o no quiere- opinar abiertamente sobre Maduro.

Entenderá que permanezca siempre la duda: si no critica a Maduro para no arruinar su labor de intercesión o no critica a Maduro porque no le parece tan criticable

Entenderá, por ello, el presidente Zapatero que permanezca siempre la duda: si no critica a Maduro para no arruinar su labor de intercesión o no critica a Maduro porque tampoco le parece tan criticable. La duda que, seguro, él mismo habrá tenido cada vez que le pone puente de plata a un dirigente opositor: a la persona que se va le alivia la vida; a Maduro, que se queda, también.

Hace cinco años dijo en este programa que confiaba en que, en breve, pudiera anunciarse el comienzo de una negociación fructífera entre el gobierno y la oposición en Venezuela. Cinco años después, siguen saliendo opositores al exilio.

Tendrá Zapatero ocasión de explicarse

Esta tarde tendrá Zapatero ocasión de explicarse. La ha tenido, en realidad, cada día de los dos últimos meses. Si la razón de callar era asegurar que Edmundo González saliera entero de Venezuela, misión cumplida. Ya puede hablar.

Si la razón de callar era asegurar que Edmundo González saliera entero de Venezuela, misión cumplida. Ya puede hablar

Y el foro no puede ser más adecuado: la presentación de un libro que trata sobre la Democracia y sus Derechos. Escrito por varios de sus colaboradores en la etapa en que gobernó España y escrito a mayor gloria de su gobierno. Democracia y Derechos. ¿Dónde están ambas cosas en Venezuela?

Sánchez incómodo al declarar ante el juez

Érase un presidente de gobierno incómodo al tener que recibir a un juez que investiga por corrupción en los negocios a su esposa.

Es mi esposa como usted ya sabe, señoría, porque Sánchez lo que piensa es que el juez Peinado investiga a Begoña para hacerle puñeta a él. Se filtró ayer el audio de la declaración del marido-testigo ante el juez de instrucción. O la no declaración, porque el marido-presidente se acogió a su derecho a enmudecer… y a renglón seguido se querelló contra el juez por prevaricación usando, para su querella, a la abogacía del Estado.

Todo esto ya se sabía. Ayer lo que se conoció fue el audio. La grabación de un episodio judicial que, efectivamente, sucedió pero que el gobierno habría preferido, se ve, que nunca nadie pudiera escucharlo. No se le permitió declarar por escrito para que pasara esto, dicen en la Moncloa, como si escuchar algo que, en efecto, ocurrió perjudicara terriblemente al presidente, mucho más que si sólo hubiera dicho eso mismo en un folio. Sí que escuece a veces la transparencia.

Qué concepto tan elástico la transparencia

Qué concepto tan elástico la transparencia. El PSOE también la predica, porque nada tiene de particular que su número tres, Santos Cerdán, viaje a Suiza en misión mendicante para hacerle la pelota al tipo que, según Marlaska, los Mossos de Esquadra deberían haber detenido y llevado ante un juez en agosto, o sea, Carles Puigdemont. Nada que ocultar, dice el PSOE, mientras su portavoz se niega a dar detalles de cómo fue la cosa.

unca comentamos reuniones. No, qué va. Las reuniones de los demás bien que las comentan, díselo a Meloni. Esther Peña, portavoz socialista y ansiosa por que se trate con normalidad que una negociación parlamentaria se haga en Suiza. Y con el prófugo que lo sigue siendo, que ahora sí cabe decir que se le fugó al gobierno (de Sánchez) y al que ni han conseguido amnistiar del todo ni han conseguido tener contento. Todo en orden, portavoz.

El brochazo, el chistaco y la falta de respuestas

Un saludo cariñoso, por cierto, al cuñado de Esther Peña, portavoz del PSOE, si es que lo tiene -que no sé-, y mucho ánimo porque ha sido elegido prototipo de hombre amargado sólo por ser cuñado.

De los creadores de nosotros no insultamos, llega ahora ‘Feijóo es mediocre y menguante’

Lo del cuñao como recurso hiriente, a estas alturas ya está muy visto. Pruebe con otra broma de monólogo cómico a ver... Bueno, tampoco es muy redondo. Esto en el Club de la Comedia te lo tiran al cesto.

De los creadores de nosotros no insultamos, llega ahora ‘Feijóo es mediocre y menguante’. De los creadores de con o sin el Parlamento llega ahora llamar a las votaciones parlamentarias postureo.

El brochazo, el chistaco y la falta de respuestas se ha convertido en norma en la comunicación del partido del gobierno. Enhorabuena a todos sus responsables.