OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Juez avalado, gobierno desairado"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid estableciendo que la investigación a Begoña Gómez por posible tráfico de influencias y corrupción siga adelante.

Carlos Alsina

Madrid |

Si fuera un examen de capacitación jurídica, ayer los habrían suspendido a todos. A todos los ministros que han asumido el caso de Begoña Gómez como causa propia. A todos los que han venido desplegando, con exhibición de plumas y colores, este embarazoso ritual papagáyico: repetir la consigna que les indican cada día como si fuera fruto del análisis minucioso, y jurídico, de una investigación judicial que aún no ha terminado.

Imagino que hoy le caerá a la ministra portavoz la pregunta -rueda de prensa en la Moncloa- sobre el pedaleo en la nada que atribuyó el martes pasado al juez Peinado, perverso juez donde los haya que estira artificiosamente un caso que ni es caso ni es nada.

La Audiencia de Madrid establece que la investigación debe continuar

El "pedaleo en la nada". El no hay caso. El "blanco y en botella" son todas criaturas propagandísticas de la misma factoría, el departamento de pastoreo del Palacio de la Moncloa. Quien se haya tomado en serio, y se haya creído, las prédicas del gobierno sobre el caso de la esposa de su jefe el presidente -el gran jefe- se quedaría ayer estupefacto al escuchar que, en contra de la cacareada versión gubernativa, tres jueces de la Audiencia Provincial de Madrid que no se apellidan Peinado -ni tienen hijas del PP ni dnis duplicados- han resuelto que sí hay caso.

En contra de la cacareada versión gubernativa, tres jueces de la Audiencia Provincial de Madrid que no se apellidan Peinado han resuelto que sí hay caso

No todo el caso que habrían querido las acusaciones particulares, porque el rescate de Air Europa queda aparcado, pero sí un caso de tráfico de influencias -presunto- y de corrupción en los negocios -presunto también, como en todas las instrucciones judiciales-.

Frente a la propaganda del gobierno, empeñado en convencer a la opinión pública de que es la UCO quien emite sentencia y ha establecido ya que aquí no hay nada -dígalo usted, presidente, como líder que es de esta campaña-... frente a la propaganda, interesada claro -es la esposa- del gobierno, la Audiencia Provincial de Madrid, instancia superior y supervisora de la actividad del juez, establece que la investigación debe continuar.

Frente a la propaganda del gobierno, la Audiencia Provincial de Madrid establece que la investigación debe continuar

Porque aprecia, atención, en el empresario Barrabés, una llamativa variación de su relación con la administración pública en proximidad temporal con el despegue de los másteres de la Complutense. O traducido, que le parece llamativo que a la vez que echa una mano a Begoña con su cátedra mejore tanto su relación con la administración central a cuyos concursos concurre.

La Audiencia Provincial, en esta fase, tampoco emite sentencias. Como la UCO. Sólo responde a los recursos que presentan las partes. Porque de eso se trata, de que las partes, empezando por las personas investigadas, puedan apelar a la instancia superior cuando entiendan que el juez hace mal su trabajo.

Ser un gobierno conspiranoico tampoco parece que sea muy recomendable

Exacto, ministro López, todos tenemos garantías, incluyendo a la esposa de su patrón, y por eso su abogado puede recurrir las decisiones del juez. Asumiendo, claro, que la Audiencia puede avalar al juez para seguir adelante, como ha hecho, y desbaratar la tesis de que estábamos ante una investigación, ¿cómo lo dice usted, que silabea mejor?

Ahí estamos, prospectiva. La cantidad de veces que el coro gubernativo nos habrá dicho que era una investigación pros-pec-ti-va. El maldito juez prevaricador conchabado con las asociaciones de ultraderecha.

Hacer declaraciones tan categóricas como las que vienen haciendo los disciplinados ministros (algunos invocando su condición de juristas, quieren decir abogados) poniendo el foco en el juez -ese inquisidor desatado- supone asumir un riesgo: que el día que ya no es el juez, sino otros jueces, quienes se pronuncian te dejen por ignorante en cuestiones jurídicas. O por conspiranoico. Ser un gobierno conspiranoico tampoco parece que sea muy recomendable.

Éste no es un asunto judicial cualquiera. Es el asunto que afecta a la esposa del hombre en cuyas manos está la carrera política de todos ellos

Con lo fácil que le habría resultado a los ministros, la portavoz del gobierno, la portavoz del partido limitarse a decir que sobre asuntos judiciales no se pronuncian. Pero claro, éste no es un asunto judicial cualquiera. Es el asunto que afecta a la esposa del hombre en cuyas manos está la carrera política de todos ellos.

Hoy le toca al Tribunal Superior de Madrid

Blanco, como José Blanco, y en botella. Ayer naufragó el recurso de Begoña Gómez -la causa no se archiva- y hoy le toca a otra instancia judicial, el Tribunal Superior de Madrid, estudiar la querella que le plantó el presidente Sánchez al juez Peinado en desquite por haberle hecho declarar como testigo, y de viva voz, en la Moncloa.

No le va a caber al gobierno tanta gente metida en la conspiración: Peinado, las asociaciones ultras, el PP, Vox, los pseudomedios digitales...

Por escrito, vale, pero oralmente, aunque fuera para no decir nada… eso fue una provocación. Perdón, una prevaricación según el criterio jurídico del presidente y su legión de asesores. Y de la abogacía del Estado, qué remedio, utilizada como abogacía del presidente con el discutible argumento de que hacerle declarar de viva voz estigmatiza a la institución presidencial.

Aún está el afectado sobreponiéndose al estigma. Como el Tribunal Superior rechace la querella no le va a caber al gobierno tanta gente metida en la conspiración: Peinado, las asociaciones ultras, el PP, Vox, los pseudomedios digitales, la sección 23 de la Audiencia Provincial y la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Madrid. Usted, ¿cómo lo ve, Esther Peña, portavoz del PSOE?

En Ferraz se ha decretado silencio

Pues no se hable más. Y encima la Universidad Complutense ha enterrado el último máster que impartía -o iba a impartir- Begoña Gómez alegando que a dos semanas de que empezara sólo se habían matriculado cuatro personas. Cuatro matriculados y otros ocho, preinscritos. Gómez sostiene que los preinscritos eran cincuenta. Habrá alguna manera de aclarar cuál de los dos datos es el bueno. O, dicho de otra forma, aquí ¿quién miente?

España quedó ayer ayuna de la soflama semanal contra Núñez Feijóo de la portavoz del PSOE. No hubo comparecencia de Esther Peña, burgalesa y militante del PSOE de Castilla y León. Ya es mala suerte que ayer no compareciera. Justo el día que la dirección del PSOE sí tenía algo de lo que informar. Algo propio, no de la oposición o los jueces. La gresca entre la dirección del PSOE de Castilla y León y la dirección nacional. Tudanca contra Sánchez, con lo que tú y yo hemos sido, Pedro.

Tudanca contra Sánchez, con lo que tú y yo hemos sido, Pedro

En Ferraz se ha decretado silencio. Una cosa es salir a comentar las disensiones entre barones del PP y otra salir a decir algo el día que uno de tus secretarios regionales ha declarado a El País que Sánchez no le coge el teléfono y que la secretaría de organización conspira para moverle la silla. O el día que el alcalde de León, socialista, dice con todas las letras en este programa que Santos Cerdán intoxica, desestabiliza y juega sucio para favorecer a sus afines.

Las horas de Santos Cerdán como capataz del partido podrían estar contadas

Cuentan hoy las crónicas que Ferraz ha querido cortocircuitar el plan de otras federaciones para hacer lo mismo que Tudanca: primarias antes del Congreso Nacional para llegar a él con el aval de la militancia regional. O para sobrevivir a él.

Nadie cree que el Congreso Federal vaya a torcérsele a Sánchez, pero el camino que conduce al Congreso no va a ser el remanso de paz y de silencio -sobre todo silencio, no me píen- que el secretario general ha encargado a su secretario de organización.

Las quinielas dicen que, dada la afición de Sánchez a hacer limpia y apartar gente, las horas de Santos Cerdán como capataz del partido podrían estar contadas. Siempre puede recolocarle su jefe de embajador en Suiza con verificador salvadoreño.