Monólogo de Alsina: "El ocaso de Mónica Oltra"
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la imputación de Mónica Oltra, vicepresidenta del Gobierno valenciano, por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por su ex marido. Una imputación que es incompatible con su propio discurso de higiene y ejemplaridad en la política del que ha hecho bandera estos años.
Madrid | 17.06.2022 09:09 (Publicado 17.06.2022 08:59)
Sólo quedan veintiún días. Qué emoción. La cuenta atrás sigue adelante. Qué nervios. Veintiún días. Dices: ¿para qué, para San Fermín? Casi. Para San Fermín quedan veinte. Quedan veintiún días para el comienzo de la gira.
Yo Yolanda en concierto. Girando por España
Todo el verano girando por España. De ciudad en ciudad. De pueblo en pueblo. Yo Yolanda en concierto presentándose a España su nuevo espectáculo. Perdón, su nueva plataforma. Sin filtros, sin intermediarios, en contacto directo con el público. Ocho de julio.
Dos días antes, el seis, quien se estrena es Mónica Oltra. Compañera del alma, compañera. Compañera de plataforma política y de proyecto.
Se estrena en su nueva, e incómoda, condición de investigada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Investigada o imputada. El Tribunal quiere averiguar si la vicepresidenta del Gobierno valenciano orquestó una operación para protegerse ella, y proteger su carrera política, cuando su ex marido fue procesado por abusos sexuales a una menor tutelada por la administración autonómica.
Oltra está aforada. Disfruta de ese estatus que ella misma combatió porque entendía que era una desigualdad inaceptable de algunos ciudadanos ante la ley. Ahora uno de esos ciudadanos es ella
Si es el alto tribunal, y no el juez que empezó esta investigación, quien interrogará a Oltra es porque ella está aforada. Disfruta de ese estatus que ella misma combatió en su momento porque entendía que era una desigualdad inaceptable de algunos ciudadanos ante la ley.
Ser citado por el tribunal no presupone que seas culpable de nada
Ahora uno de esos ciudadanos es ella. Y como ocurre con todos los imputados, también los políticos imputados, ser citado por el tribunal no presupone que seas culpable de nada. La imputación no prejuzga. Ni el tribunal ha dicho que Oltra delinquiera al dejar desastitida a la menor que sufrió los abusos -delito de abandono- ni que montara una mascarada para desacreditarla el testimonio de esa chica -delito de prevaricación-.
Lo que sí ha dicho el Tribunal es que la Fiscalía, que es quien acusa, ha presentado indicios suficientes como para seguir con la investigación e incluir en ella, como investigada, a Mónica Oltra.
Mónica Oltra tendrá que ver cómo rebate a Mónica Oltra. Porque es ella su principal problema. Ella y la doctrina que estableció cuando, siendo ella la oposición, los gobernantes imputados eran otros
Desde el punto de vista judicial, el abogado de Oltra verá cómo rebate los argumentos de la Fiscalía. Desde el punto de vista político, es Mónica Oltra quien tendrá que ver cómo rebate a Mónica Oltra. Porque es ella su principal problema. Ella y la doctrina que estableció cuando, siendo ella la oposición, los gobernantes imputados eran otros. U otro, llamado Francisco Camps.
Hizo bandera de ello Compromís; hizo bandera Podemos
Camps tenía que irse a su casa. Rita Barberá tenía que irse a su casa. Hizo bandera de ello Compromís; hizo bandera Podemos; hizo bandera el Partido Socialista de la Comunidad Valenciana. La historia ésta de que los políticos tenían que renunciar a todos sus cargos en cuanto un tribunal los imputara tuvo enorme predicamento hace ocho o diez años.
Aquellos tiempos en que los nuevos partidos presumían de venir a limpiar la España del bipartidismo
En aquellos tiempos en que los nuevos partidos presumían de venir a limpiar la España del bipartidismo. Pero no fueron sólo los nuevos partidos. El PSOE y el PP también agarraron la bandera de no llevar en sus listas a nadie que estuviera imputado. Predicaban su inocencia a la vez que le defenestraban.
De aquellas prédicas de entonces vienen estas incomodidades de ahora. Con sus antecedentes como látigo de otros, y por esos antecedentes, hoy la situación de Mónica Oltra se ha vuelto insostenible. Hace meses que su estrella política palidece, pero la imputación de ayer viene a ser la puntilla.
Nadie espere que Ximo Puig le enseñe a su vicepresidenta la puerta
Todo lo que quiso decir ayer al conocerse su nueva situación judicial son estos cinco segundos que obtuvo el portal informativo Nius.
Hoy hay rueda de prensa del Gobierno autonómico, cuya portavoz es ella. Si tuviera decidido dimitir podría hacerlo en cualquier momento. Lo que ocurre es que no hay un solo indicio de que tenga intención de hacerlo.
El debate es si una vicepresidenta imputada es compatible con el discurso de higiene y ejemplaridad que han venido haciendo estos partidos
Ximo Puig tiene en su mano destituirla, claro. A riesgo de que salte por los aires su coalición de Gobierno. Perder de vista a Mónica Oltra no iba a ser precisamente un drama para el barón socialista. Perder la mayoría parlamentaria que sostiene su gobierno sí lo sería. Nadie espere, por tanto, que Ximo Puig le enseñe a su vicepresidenta la puerta.
Procesar a Oltra por encubrimiento o desimputarla una vez investigado el caso compete, en efecto, al tribunal. Pero el debate político, como sabe Ximo Puig, no es ése. El debate es si una vicepresidenta imputada es compatible con el discurso de higiene y ejemplaridad que han venido haciendo estos partidos.
Baldoví, haciéndose el jurista para acusar él al Tribunal Superior de imputar sin fundamento
Ver a Compromís, Baldoví, haciéndose el jurista para acusar él al Tribunal Superior de imputar sin fundamento, o sea, de prevaricación; ver a Podemos pidiendo que se espere al final del procedimiento judicial antes de pedir la cabeza de nadie es una broma pesada. Porque ambos partidos han establecido hace tiempo que los jueces, los fiscales, los indicios y las pruebas les sobran. Les sobran los procedimientos judiciales porque de emitir las sentencias ya se encargan ellos.
La imputación de Oltra complica el futuro de Yolanda Díaz
La imputación complica el futuro inmediato de Oltra, complica el del Gobierno valenciano y complica el de Yolanda Díaz, que ha forjado esta nueva plataforma suya sobre cuatro personas: Ada Colau, Mónica Oltra, Mónica García y ella misma. (Cuatro mujeres más Errejón, al que recientemente han adoptado). Mal va a comenzar la gira promocional de la nueva marca si de esas cuatro personas clave, dos están imputadas.
Mal va a comenzar la gira promocional de la nueva marca si de esas cuatro personas clave, dos están imputadas
Ah, la cuenta atrás. Dentro de cuarenta y nueve horas abren los colegios electorales en Andalucía.